Opinión

Sin laburo todo se oscurece

Muy querida nieta Cristina: Te escribo unas líneas urgentes para que no se me olvide lo que ayer debatimos en la agrupación ‘Cristina da Fonsagrada’. 

Sin laburo todo se oscurece

Las cartas del abuelo Pascasio

Muy querida nieta Cristina:

Te escribo unas líneas urgentes para que no se me olvide lo que ayer debatimos en la agrupación ‘Cristina da Fonsagrada’. Tenés que entender que mi memoria no es lo que era. Hay cosas que se me entreveran. Si son acontecimientos recientes me hago flor de lío pero si son de la infancia los tengo perfectamente grabados. Te puedo enumerar cada rinconcito de mi aldea de Mazaeda y todas las muchachas con las que bailé en las fiestas parroquiales antes de embarcar para Buenos Aires. En la reunión manifestamos nuestro pesar por la caída estrepitosa del empleo en nuestra tierra gallega. Un bajón que está provocando una nueva ola de emigración de la juventud. Nuestros arbolitos son muy lindos, nuestros ríos nunca se secan, nuestras rías son únicas pero sin laburo todo se oscurece. Cuando vayas por mis pagos de Lugo te preguntarás sobre la razón que me llevó al lejano puerto de Buenos Aires siendo aquellos lugares, hermosos, los mires por donde los mires.

El invitado que coordinó el debate fue el buen amigo coruñés Pedro Couceiro Corral. Es un capo de la química y de la música y también estudió medicina. Allá abajo en la capital uruguaya fundó los ‘Laboratorios Sur’ y construyó con sus propios manos un violín, un violonchelo y un contrabajo que suenan de maravilla. Habla un alemán y un francés perfectos que aprendió en Múnich y París donde investigó sobre medicamentos para la sanidad animal. No le gusta mucho hablar en público. Se animó porque anda caliente con los políticos que incumplen con su deber de estar al servicio de la ciudadanía en la lucha por el aumento del bienestar común. En su larga intervención comenzó por decir que “algo va mal en las democracias occidentales” cuando la mayoría de la población siente que la están estafando al comprobar que el poder político deja el futuro en manos del poder financiero.

Queremos, estimada nieta, que nos entiendas bien. Somos viejos pero no boludos. Si algo aprendimos en nuestra vida terrenal fue que cuando desaparecen los frenos a la ambición; las sociedades de inversión se hacen dueñas de nuestras vidas. Los que mueven tochos de guita nos quitan la dignidad para así convertirnos en unos desgraciados súbditos. Para ellos es un estorbo que haya países que apuestan fuerte por invertir en cultura, educación y sanidad. Si perdés la identidad, estás cagado. Te convertís en un boludito más de los llamados globalizados. No llegás siquiera a marioneta porque estás en la lona, es decir, deprimido, desorientado y sin esperanza. No hay que ser muy vivo para determinar que sin límites que regulen los flujos de capital quedamos en el desamparo. Somos insignificantes seres humanos que si queremos morfar debemos de arrodillarnos con educación para agarrar las chauchas que nos tiran los que manejan el anónimo mercado multinacional de inversiones.

El amigo Couceiro se refirió al caso de las “Obligaciones preferentes o subordinadas” afirmando que es una vergüenza que en la seria y democrática Unión Europea se estafe a los ahorristas. Nos recordó que los afanancios españoles son los mismos que criticaban con dureza el “corralito argentino y uruguayo”. En sus hipócritas diatribas recibían el apoyo de los fieles chupamedias mercenarios que escriben en medios de prensa o participan en tertulias televisivas. Aquellos que se llenaban la boca despotricando como locos contra Argentina y Uruguay; ahora tiran mierda contra los que protestan para que les devuelvan lo que es suyo. Decían que los depósitos eran sagrados. Decían que los gobiernos rioplatenses robaban a los depositantes. Son las dos famosas varas de medir: ¿me entendés? El ofendido se queja y es ruido molesto. El ofensor te engaña con sus mentiras y es música celestial.

Nuestro compañero Couceiro formuló una petición a los periodistas honrados para que escriban o digan: Perdón, Argentina y Uruguay. Los que se disculpen –que serán pocos– explicarán que se les devolvió el dinero a todos los ahorristas y agregarán que la retención se realizó solamente sobre las cuentas o depósitos en moneda extranjera. Los pesos argentinos y uruguayos no sufrieron ningún ‘corralito’. En España las entidades se quedaron con los euros que es la moneda propia de la Unión Europea. El sistema falló y no pasa nada. El Banco de España no cumplió con su labor de supervisión y no pasa nada. Se violan las normas del mercado y no pasa nada. No parece razonable el seguir manteniendo una farsa en la que los ladrones son recompensados con fondos públicos. No parece útil al interés general el cumplir con el erario público cuando es evidente que gran parte de lo recaudado termina en cuentas de particulares o de sociedades en las islas Bahamas o Caimán.

Don Pedro cree que todo comenzó cuando los políticos se bajaron los pantalones delante de las entidades financieras que les facilitaban blanditos créditos para los gastos electorales. Así se explica la vía libre a los bancos para ofrecer las famosas ‘obligaciones’ como si de un plazo fijo se tratase cuando en realidad era un muy complejo producto financiero. Acá tengo apuntado algo de lo que dijo: Creo sinceramente, estimados compañeros, que si la estafa de las preferentes queda sin sanción habrá que considerar enterrado al actual Señor Capitalismo. Asistimos entonces al nacimiento de una etapa totalitaria dirigida por la “Gran Mafia Financiera Mundial” que dividirá a la humanidad entera en dos categorías laborales: esclavos y peones. El porcentaje de esclavos es del 90%, el de los peones del 9% y del 1% el de los amos que son los propietarios de la GMFM. La Unión Europea pretende disimular su ineficacia buscando en ojo ajeno las impurezas que tiene en el propio. Es una vergüenza que critiquen los paraísos fiscales del Caribe cuando los tienen en la propia casa, por ejemplo en Gibraltar y en Jersey. Claro que a lo mejor al no tener ni palmeras ni sol, son demasiado húmedos para conservar los billetes de 500 euros que según los expertos son muy delicados. Antes de terminar y agradeciendo la atención que me dispensaron, les pido escuchen una reciente actualización –de autor desconocido– del poemario rosaliano:

Adeus peixes, adeus leite

adeus todo canto temos

adeus cartos aforrados

non sei cando nos veremos. 

Bueno, Cristina, me despido. Te podrás imaginar que aplaudimos mucho al invitado coruñés porque nos despejó muchas dudas con su discurso de hombre culto y reflexivo. Te hago constar nuestro más sincero sentimiento de pesar delante del desastre de las inundaciones.  Confiamos en que a la mayor brevedad posible pongas en marcha las obras de infraestructura hidráulica que sean necesarias para evitar la pérdida de vidas humanas. Recibí el abrazo gallego del abuelo que no te olvida.

Pascasio Fernández Gómez