Opinión

Sentencia española vergonzosa

En Grecia mataban al mensajero que traía malas noticias, en el Estado español condenan a aquellos que buscan la paz. ¿Es la paz una mala noticia? Para el Estado español, Partido Popular y PSOE, sí.
Sentencia española vergonzosa
En Grecia mataban al mensajero que traía malas noticias, en el Estado español condenan a aquellos que buscan la paz. ¿Es la paz una mala noticia? Para el Estado español, Partido Popular y PSOE, sí. Quienes han sacado mayores réditos de la lucha armada son ambos partidos que llevan años anestesiando a la población española, con “palabras” como “banda” (para referirse a ETA) mientras medio mundo se niega a usar dicha terminología, por ejemplo Amnistía Internacional o incluso la BBC o France Presse.
ETA quiere dejar la lucha armada... pero no le dejan. Juzgan pensamientos y no hechos y es un principio básico en cualquier ordenamiento penal que el pensamiento no delinque. Con una judicatura española escorada en el fascismo-nacionalismo español más rancio las sentencias están dictadas de antemano. ¿Imaginan a Gerry Adams condenado a 10 años en plenas conversaciones de paz? ¿Imaginan una condena a muerte a Mandela en el momento de las conversaciones del fin de la segregación racial, apartheid, por pertenencia a “banda” armada? Un “fundamento” relevante de la sentencia condenatoria de 10 años de cárcel contra Arnaldo Otegi y Rafael Díaz-Usabiaga fue que “reorganizaban la ilegalizada Batasuna siguiendo instrucciones de ETA”. Pero hay una contradicción en la sentencia, pues si pone a ambos condenados en la dirección de ETA... ¿por qué reciben órdenes en vez de darlas?
Exigir la condena de la violencia de ETA y condenar a 10 años de cárcel el no hacerlo, es tanto como recordarle al PP que debe condenar el holocausto español que costó centenas de miles de vidas y el exilio de centenas de miles de españoles, gallegos, vascos y catalanes, condena que se ha negado a hacer. Hoy, 18 de septiembre de 2011, el alcalde del Partido Popular de A Coruña, Carlos Negreira Souto, se niega a retirar el título de hijo predilecto de la ciudad a un reputado asesino, colaborador de Franco, llamado Millán Astray,  y uno de los más directos colaboradores de la dictadura, Manuel Fraga Iribarne, fue fundador del PP y jamás condenó ni a la dictadura ni sus crímenes.