Opinión

Los puentes de Pepe Mujica

En la esquina la barra está preocupada. Son gente sana que quiere un país que progrese en libertad. Le temen a los enemigos del futuro que están unidos en un mismo lema de oposición al heroico Frente Amplio. Es cierto que a las elecciones van con colores distintos pero tienen uno en común el color negro del funeral que le quieren hacer a las conquistas sociales del presidente Vázquez.–Parece mentira.
Los puentes de Pepe Mujica
En la esquina la barra está preocupada. Son gente sana que quiere un país que progrese en libertad. Le temen a los enemigos del futuro que están unidos en un mismo lema de oposición al heroico Frente Amplio. Es cierto que a las elecciones van con colores distintos pero tienen uno en común el color negro del funeral que le quieren hacer a las conquistas sociales del presidente Vázquez.
–Parece mentira. Es de no creer, che, pero los blancos están levantando cabeza. Después del afane que hicieron y el favor al Opus Dei y la derogación del tratado bilateral que permitía a los uruguayos el asentamiento legal en España. Supongo que sigue habiendo giles de mierda que esperan un laburito del chamuyador Lacalle.
–Bueno, Pocho, no te asustés que la cosa no es para tanto. Cierto que por acá están repuntando un poco entre una clase media despistada y quizás un poco envidiosa de que el Frente Amplio haga las cosas bien. Hay uruguayos que les jode que el país progrese. Les parece que son los otros los que viven bien. No entienden lo de la justicia social. No son solidarios y se mueven por su interés. Quieren un laburito pero lo que no quieren es laburar. Quieren los mangos del acomodo pero no el esfuerzo de cumplir con el país siendo eficiente en la tarea diaria.
–Puede ser, don José que sea todo bulla. Tienen guita. Manejan a los medios y a la opinión pública. Los sondeos de opinión son totalmente parciales. Mienten en todo. Venden figuritas selladas. Pero no hay que confiarse porque están desesperados. No soportan que un gobierno frenteamplista reciba las felicitaciones de los organismos internacionales de crédito. Me jode que Lacalle sea algo así como el ave fénix porque estaba recontra-quemado y ahora resulta que fue un gran presidente.
–Bueno, Tito, tenés razón. No hay que confiarse. A lo mejor al ser veterano me estoy reblandeciendo un poco. Me tienen que perdonar porque me pasé de optimista al valorar los logros del gayego Vázquez. No hay nada peor que confiarse en que la buena gestión es reconocida por todos. Suponiendo que todos los ciudadanos coincidan en que fueron unos años buenos no por ello votarán al Frente. Los blancos querrán volver y los colorados también. Es legítimo y es el juego de la democracia partidista.
–Estamos de acuerdo en que es legítimo buscar votos. Estamos de acuerdo en que cada uno defienda sus ideas pero el problema está en que blancos y colorados no defienden nada para el pueblo. Largan boludeces y promesas. Quieren volver para llenarse los bolsillos. Nada más. Son flor de soretes que no disimulan nada. Asumen posiciones racistas al negar la existencia de la nación charrúa o de las naciones originarias de la Banda Oriental. Sobre este punto los colorados son los peores. La historia no se puede ocultar. Lo que pasó, pasó. Hay que tener nobleza de corazón y reconocer que nuestro país liquidó a los charrúas.
–En el tema de los charrúas, estimado Pocho, la cagaron bien los colorados. Andan perdidos. Sin quererlo le hicieron un favorcito a los blancos que se desmarcaron porque don Frutos no era suyo. Hay que ser burros para darle vueltas al significado de “nación”. Vienen ahora de téoricos baratos cuando hace años, exactamente en 1882, el filósofo francés Joseph Ernest Renan [bretón de Tréguier para más señas] delimitó la terminología. En el fondo hay rechazo a todo lo que lleve aroma auténtico. Son hijos de los doctores de la ciudad y herederos de los que ordenaron fusilar a centenares de miembros de la etnia charrúa. Hay que ser asesinos para acabar con quienes le dieron su sangre al fundador Artigas.
–Que la cagaron los colorados, estoy de acuerdo. Pero eso no implica que nosotros tengamos más votos porque acá hay muchos anti-indios que no abren la boca para no quedar mal pero que les importa un carajo de la vela el genocidio de los charrúas. Nos quieren quemar diciendo que somos chupamedias de Chávez y loritos de Fidel Castro. Les jode que el país se levante con el laburo bien hecho del Frente Amplio. Nosotros no copiamos porque aprendimos que cada realidad tiene sus propias estrategias. A lo mejor los que copian son ellos aunque la verdad sea dicha, tampoco lo necesitan. Acá hubo grandes maestros en el afane. A nosotros nos tocó mucho antes de que a los yanquis quedar sin los ahorros de los bancos. Fuimos morfados por la saga caníbal de los Peirano.
Bueno, amigos. Estamos eufóricos y nos conviene tener los pies en la tierra. La derecha tradicional es muy jodida. Usa cualquier cosita para desgastar a nuestro candidato. Me preocupan las declaraciones del Pepe sobre los “nabos” de la orilla del frente. Así le damos ración a los difamadores que vuelven con el tema de que nuestro Pepe está incapacitado para ser presidente. Que si ofendió a los argentinos…que si tiene poco tacto…que se hace el gracioso. A lo mejor tenía que ser un poco más cauto, no se… digo yo, aunque tiene toda la razón. Quizás no sea el momento. Primero hay que llegar. Si quedamos en off side el equipo Bordalacalle va directo al ataque-afane de nuestro arco.
Te entiendo, Tito. No tenemos que descuidarnos. El Pepe es tan buena persona que dice lo que siente y no estamos acostumbrados. Creo que vamos a ganar a pesar de la guita que se están gastando los blancolorados en desprestigiar. Es evidente que no hacen propuestas porque se la juegan toda a que el rival no crezca. Espero que el juego sucio no resulte. Tenemos a un gran constructor de puentes. Nuestro Mujica es albañil especializado en puentes culturales. Construir una fraternal unión sentimental entre rioplatenses no es para cualquiera. Escribía Benedetti en un poema sobre los puentes algo así como “que sobre ellos se va la otra orilla y también se vuelve”. Soy optimista porque la mayoría de nuestro pueblo está vacunado contra los charlatanes. Es tiempo de compromiso con la honestidad que se personifica en una persona íntegra que nos hace sentir protagonistas de nuestro futuro. Para Pepe somos nosotros los actores principales del desarrollo. Los otros dos candidatos quieren tener súbditos que se arrodillen pidiendo favores. ¡Fuerza Pepe!