Opinión

Peleonas

Las noticias también tienen sus modas, por eso durante años no se publicaba una palabra sobra las palizas que los españoles daban a las españolas y ahora estas informaciones se exageran informativamente aunque sigue sin haber empeño político real por acabar con este delito de raíces culturales.
Las noticias también tienen sus modas, por eso durante años no se publicaba una palabra sobra las palizas que los españoles daban a las españolas y ahora estas informaciones se exageran informativamente aunque sigue sin haber empeño político real por acabar con este delito de raíces culturales. Insisto en que no hay intención profunda de acabar con esta matanza y menos todavía con sus raíces, por mucho que nuestros políticos vayan de progres. Ahora se ha puesto de moda hablar de la violencia femenina, de las mujeres que se pegan con sus compañeras o que forman pandillas que se zurran con otras. Habría que decir que esto no ha sucedido de golpe por mucho que se empeñen los periódicos de turno (que ahora tratan un empujón en Murcia entre dos chicas como una noticia de ámbito estatal) sino que es una consecuencia de la progresiva emancipación de la mujer, que tiene tanto derecho a ser idiota como el más idiota de los hombres. A mí lo que me resulta más interesante es que estos cambios confirman que los humanos somos seres en esencia culturales, es decir, que si las mujeres pudieron pervivir durante miles de años sin liarse a mamporros de modo generalizado y son capaces de cambiar sin necesidad de mutaciones genéticas, también es posible que los varones modifiquemos nuestra cultura belicosa (el machismo tiene una gran necesidad de violencia y de amenaza, ya sea a mujeres o a otros machos) y algún día entendamos que no es necesario caminar como un tanque por la vida.