Opinión

Otro medio menos en Galiza: ‘Galicia Hoxe’

El martes 28 de junio salió el último número de ‘Galicia Hoxe’. Lo recibíamos en la Irmandade Galega de Venezuela y con sus artículos de cultura, ciencia, política internacional, política estatal española, los alumnos del colegio Castelao de Caracas se asomaron al mundo en gallego, a Kim Jong-Il, a los Oscar de Hollywood, a la selección española, a las vacunas contra la gripe, a las vacas
Otro medio menos en Galiza: ‘Galicia Hoxe’
El martes 28 de junio salió el último número de ‘Galicia Hoxe’. Lo recibíamos en la Irmandade Galega de Venezuela y con sus artículos de cultura, ciencia, política internacional, política estatal española, los alumnos del colegio Castelao de Caracas se asomaron al mundo en gallego, a Kim Jong-Il, a los Oscar de Hollywood, a la selección española, a las vacunas contra la gripe, a las vacas ‘locas’… y a la visión distorsionada y distorsionante que los medios tenían de su realidad: Venezuela.
‘Galicia Hoxe’ se une a la larga, aunque corta, lista de medios en gallego que desaparecen: ‘Vieiros’, ‘A Nosa Terra’, ‘A Peneira’ y ahora ‘Galicia Hoxe’. Ya no quedan medios en gallego. La Xunta del Partido Popular (PP) de Alberto Núñez Feijóo aprovecha la crisis actual para dejar que cierren estos medios incómodos y molestos en su programa de españolización de la sociedad gallega que inició Isabel de Castilla en 1486.
La crisis afecta a todos los medios por igual pero periódicos como ‘La Voz de Galicia’ reciben cientos de miles de euros para el fomento del gallego (que no fomenta sino que ataca desde sus páginas) y dinero público para la compra de rotativas. Otros reciben una palmadita y una extremaunción por estar escritos en una lengua distinta a la del poder económico y político en Galiza desde que en 1486 decidieron que aquí mandasen otros que no eran de aquí. Ahora sus descendientes ideológicos ganan elecciones en nombre de una modernidad vestida de pulseritas, trajes, labios inflados, relojes llamativos, cultura de espectáculo y cuchipandas populares.
La democracia se sustenta en medios libres y en la diversidad de ideas de los mismos. El Estado español ostenta la triste medalla de ser el único Estado de la Unión Europa (UE) en cerrar medios impresos, ‘Euskaldunon egunkaria’, ‘Egin’… y el triste honor de ensañarse con todos aquellos que no están escritos en la lengua impuesta, favoreciendo a los que sí lo están en español.
Televisiones, radios, periódicos estatales públicos y privados son un fiel reflejo de esa imposición central, todo en español, empobrecedora y homogeneizadora que Alberto Núñez Feijóo y los miembros del PP, con la colaboración de numerosos miembros del PSOE, pretenden para todos los ciudadanos españoles con culturas y lenguas distintas.
Utilizando dinero público, de todos, como si fuese privado, dan y reparten a los de siempre, a los que desde 1486 hasta hoy han estado mandando.
Algún día se sabrá que lo que ellos llaman democracia no es más que una farsa.