Opinión

‘Leonor y Mariano, padres de Martí’, ensayo de Olivia Cano

Editado por el ‘Grupo de Comunicación de Galicia en el Mundo’ en su colección ‘Crónicas de la Emigración’, Vigo, 2009 y con la maquetación de Camilo Pérez Alba, la escritora cubana Olivia América Cano Castro es autora de un ensayo biográfico titulado Leonor y Mariano, padres de Martí. “En Homenaje al Apóstol de Cuba.
‘Leonor y Mariano, padres de Martí’, ensayo de Olivia Cano
Editado por el ‘Grupo de Comunicación de Galicia en el Mundo’ en su colección ‘Crónicas de la Emigración’, Vigo, 2009 y con la maquetación de Camilo Pérez Alba, la escritora cubana Olivia América Cano Castro es autora de un ensayo biográfico titulado Leonor y Mariano, padres de Martí. “En Homenaje al Apóstol de Cuba. A la memoria del ilustre valenciano Don Mariano Martí Navarro, y de la isleña doña Leonor Pérez Cabrera, amantísimos padres forjadores de una paradigmática familia de cubanos”: así reza en la página de presentación de esta singular labor documental e investigativa. Guarda la presencia de sus dedicatarios: “Al ilustre vilafloreño Álvaro Cano Martín. A Mamaíta y Papaíto, insignes guajiros de estirpe mambisa. A la memoria de mis padres. A mis hijos y nietos. A mi hermana y a su esposo por su apoyo incondicional. A Daura e Idanelys. A tía Gloria y a Roge, así como a Mary Luz y Sergio, Domingo y Concha, y al resto de la familia de Vilaflor y en La Laguna. A la Familia Cubana. A los martinianos donde quiera que habiten”.
‘Él, nacido en Valencia’ es el capítulo que sirve de inicio de su ‘Mensaje a los lectores’, recordándonos aquellas palabras del poeta nacional cubano José Martí dirigidas por carta a Enrique Hernández Miyares, fechada en Nueva York el 17 de marzo de 1889: “No es mi intención mantener mi juicio, que perdurará si vale, y caerá si fue injusto, sino dejarlo escrito como es, para que él me condene o me defienda”. Y asimismo: “sólo en la verdad, directamente observada y sentida, halla médula el escritor e inspiración el poeta”. Después, ‘Ella, en Santa Cruz de Tenerife’.
“Para La Habana me voy,/ madre, a comer plátanos fritos,/ que los pobres de aquí,/ son esclavos de los ricos”, canta la copla popular canaria. ‘Emigrantes en Cuba’ centra el siguiente apartado del libro con el verso martiniano de cita literaria: “Vengo del sol, y al sol voy”. Contemplo un plano de La Habana, año 1853. Las viejas murallas, el puerto de La Tenaza que daba acceso al Arsenal, y uno de sus baluartes. Luego vendrá ‘Encuentro y Matrimonio’. He ahí la Iglesia del Santo Ángel, donde el sábado 12 de febrero de 1853 fue bautizado José Julián Pérez Martí. Más tarde, ‘Retorno a Valencia ¡y a Canarias!’ con la estrofa de Modesto San Gil Hernández: “Me hiere el andar aciago/ de la raíz desprendida,/ me duele la eterna herida/ de la ausencia de mi drago…”. Y ‘De vuelta en La Habana’, evocándonos la prosa poética del poeta José Martí en 1880: “Lo de mi padre, cada día más enfermo, me trae loco. ¡Ah, terrible deber! ¡Oh, pobre viejo! Y yo, más pobre…”.
“Donde se fragua el espíritu y continúan las angustias” leemos en el siguiente capítulo, desde los ‘Cuadernos de Apuntes’ de Martí: “La honradez y la independencia de carácter me han traído a donde estoy, y con ellos me he de mantener, y he de caer con ellos, porque no vale la pena conservarse el puesto donde se puede estar prescindiendo de ellas”. Más adelante, ‘México’ y el ‘Retorno al hogar: Cuba’. Merced a ‘La madurez de todos’ rememoramos el verso martiniano: “Esta palabra de hijo me quema”. Asistimos a ‘Despedidas y Encuentros’. También, ‘Leonor en la República que no fue’. Y en el ‘Epílogo’ los versos de Martí: “Como a fuente de vida exhausto río,/ va a mi madre mi espíritu sombrío”. Al término, dos transcripciones de “expedientes militares”, la ‘Cronología’, los ‘Apéndices gráficos’, múltiples fotos y una dilatada ‘Bibliografía’ para un ensayo amplio y valioso.