Opinión

La tradición bantú, el antiguo Zaire y Miguel Combarros

Miguel Combarros Miguélez –misionero de los Padres Redentoristas y licenciado en Filología Románica por la Universidad de Salamanca, además de profesor de literatura en el Seminario Mayor de su Congregación– es el autor de Dios en África. Valores de la tradición bantú, Editorial ‘Mundo Negro’, Madrid, 2000.
La tradición bantú, el antiguo Zaire y Miguel Combarros

Miguel Combarros Miguélez –misionero de los Padres Redentoristas y licenciado en Filología Románica por la Universidad de Salamanca, además de profesor de literatura en el Seminario Mayor de su Congregación– es el autor de Dios en África. Valores de la tradición bantú, Editorial ‘Mundo Negro’, Madrid, 2000. “Este libro fue escrito en la vanguardia misionera de la Iglesia africana, con el título de cierto sabor periodístico Al ritmo del tam-tam”, escribe su autor en la ‘Presentación’ del libro. Y prosigue: “Sencillamente porque el ‘tam-tam’ es el símbolo de África negra y en torno al ‘tam-tam’ bulle toda la vida africana: el ritmo de sus tradiciones ancestrales y el ritmo ‘allegro’ de su evolución presente”.
El Padre Combarros atendió durante más de 20 años una vastísima parroquia de la sabana congoleña, en la diócesis de Matadi, región del Bajo Congo. Alejado de aquellos 30.000 hermanos bantúes que fueron sus feligreses, continúa viviendo la Misión en la distancia y amándolos como a hijos queridos en El Señor. El volumen abarca dos partes diferenciadas: la primera, antropológica, analiza la sociedad bantú, a fin de explicarnos su filosofía de índole popular, su religiosidad, su estructuración clánica, social y económica; en la segunda reflexiona acerca de la evangelización y la presencia misionera, la inculturación del Evangelio así como el porvenir de la Iglesia dentro del continente africano bantú. La Editorial ‘Mundo Negro’ –perteneciente a los Misioneros Combonianos creados por el italiano Padre Combonio– sique desde hace más de 50 años esforzándose por descubrirnos el misterio de África al igual que denunciar las causas y dramas de su subdesarrollo.
Miguel Combarros –dentro de los rasgos histórico-geográficos– estudia los grupos raciales, la ficha histórica y los Imperios y Reinos bantúes. A continuación, se detiene en “el Panafricanismo”, “La Negritud”, “la autenticidad del Zaire”, “la situación explosiva actual”, “el neocolonialismo vivo” e igualmente “el camino incierto hacia la democracia”. Ahora bien, ¿cuáles son las raíces vivas de la tradición bantú? Al considerar el “vitalismo y el comunitarismo”, reflexiona alrededor del universo religioso y de la armonía social y el rango vital. En cuanto a la literatura, observa los textos “sentenciales” y la noción de “proverbio”: su función didáctica y jurídica, así como otros “proverbios” de vida. ¿Y cómo no estudiar la música y las danzas, así como el “tam-tam” de África? El ritmo, el baile, el canto. Tantanes y tambores. Mas, ¿quién es Dios? o ¿cuáles son los atributos de Dios? Henos ante las características de las religiones tradicionales. Apasionante es el capítulo de “La fiesta de enterrar a los muertos”. Igualmente el de “Entre hechiceros, brujos y adivinos”, sin olvidar los titulados “Tabúes tradicionales”, “Fuerza y flaqueza del ‘clan’”, y asimismo “Un matrimonio en varios actos”. También analiza las “Luces y las sombras del matrimonio bantú” así como “La poligamia de ayer y de hoy”. Inolvidables son las consideraciones acerca de la denominada “liberación de la mujer” y de los “ángeles negros” con su nacimiento, la imposición del nombre, la circuncisión y sus primeros estudios. Finalmente, ¿por qué el retraso de la agricultura? Tampoco quiere obviar el maravilloso mundo del “mercado popular” y el pintorenquismo del comercio bantú. Espíritu profundo, Miguel Combarros en 1999 obtuvo el Premio Internacional de Poesía Mística ‘Fernando Rielo’.