Gordos
Las estadísticas van a matar al Norte ‘bien’ alimentado. Según la Encuesta Nacional de Salud de España, el 45 por ciento de los niños españoles no puede tocar los pies con la punta de los dedos. También asegura que en el colegio, a la hora del recreo, en lugar de jugar se dedican a hablar (por el celular) y comer (con el celular).
Las estadísticas van a matar al Norte ‘bien’ alimentado. Según la Encuesta Nacional de Salud de España, el 45 por ciento de los niños españoles no puede tocar los pies con la punta de los dedos. También asegura que en el colegio, a la hora del recreo, en lugar de jugar se dedican a hablar (por el celular) y comer (con el celular). El automóvil, la calefacción, el aire acondicionado y el ascensor: Engordan, pues impiden que se quemen unas 500 calorías diarias.
Después está la larga lista de porcentajes y edades de obesos en la niñez y juventud que tiene mayor incidencia entre los 5 y 9 años que nos da la encuesta.
Pero dos cosas son resaltantes en esta Encuesta Nacional de Salud. La primera que el exceso de peso es tres veces superior en familias de escasos recursos económicos e intelectuales (sic) “para prevenir o enfocar el problema de la obesidad”; pues el problema es que de seguir con esta tendencia, España el segundo país de Europa con más obesos, la mitad de estos niños serán adultos obesos.
La segunda es que comer bien es caro. La gente no come hamburguesas sólo porque sean ricas, sino porque son baratas. Y no es que las hamburguesas sean lo único dañino, sino que engloba todo ese mundo de comida prefabricada que va desde platos preparados hasta bollería industrial, pasando por embutidos, jamones, quesos industriales, jugos, leches malteadas, maltas...
Según la encuesta, un 45 por ciento de los menores declara comer dulces todos los días, un 15 por ciento, refrescos, y apenas un 36 come fruta a diario.
La conclusión es que es más fácil y más barato comer mal que bien. Si vas a comer fuera, a un restaurante, y pides unas verduras, con un pescado y una fruta lo más probable es que mueras del infarto al ver la cuenta, eso sí, muerto pero muy sano por dentro.
Después está la larga lista de porcentajes y edades de obesos en la niñez y juventud que tiene mayor incidencia entre los 5 y 9 años que nos da la encuesta.
Pero dos cosas son resaltantes en esta Encuesta Nacional de Salud. La primera que el exceso de peso es tres veces superior en familias de escasos recursos económicos e intelectuales (sic) “para prevenir o enfocar el problema de la obesidad”; pues el problema es que de seguir con esta tendencia, España el segundo país de Europa con más obesos, la mitad de estos niños serán adultos obesos.
La segunda es que comer bien es caro. La gente no come hamburguesas sólo porque sean ricas, sino porque son baratas. Y no es que las hamburguesas sean lo único dañino, sino que engloba todo ese mundo de comida prefabricada que va desde platos preparados hasta bollería industrial, pasando por embutidos, jamones, quesos industriales, jugos, leches malteadas, maltas...
Según la encuesta, un 45 por ciento de los menores declara comer dulces todos los días, un 15 por ciento, refrescos, y apenas un 36 come fruta a diario.
La conclusión es que es más fácil y más barato comer mal que bien. Si vas a comer fuera, a un restaurante, y pides unas verduras, con un pescado y una fruta lo más probable es que mueras del infarto al ver la cuenta, eso sí, muerto pero muy sano por dentro.