Opinión

El galleguismo, Suárez Picallo, Argentina y Pérez Leira

Ramón Suárez Picallo, o primeiro deputado da emigración es el título de la obra del vigués-argentino Lois Pérez Leira que fuera editada en Vigo, 2008, por el “Grupo de Comunicación ‘Galicia en el Mundo’” con la maquetación de Graciela Alba Burgos y traducción de Gael Dosantes Vaamonde dentro de la colección “Crónicas de la Emigración”.
El galleguismo, Suárez Picallo, Argentina y Pérez Leira
Ramón Suárez Picallo, o primeiro deputado da emigración es el título de la obra del vigués-argentino Lois Pérez Leira que fuera editada en Vigo, 2008, por el “Grupo de Comunicación ‘Galicia en el Mundo’” con la maquetación de Graciela Alba Burgos y traducción de Gael Dosantes Vaamonde dentro de la colección “Crónicas de la Emigración”. “A Ramón Suárez Picallo, a voz dos emigrantes e dos dereitos nacionais de Galiza”. “Á Federación de Sociedades Galegas por ser a entidade que mantivo en toda a súa historia os valores patrióticos de Galiza e do seu pobo”. “A Moncho, sobriño de Picallo, que mantivo con moito agarimo os recordos gardados de Ramón”. Tales son los dedicatarios del libro que se halla vertebrado por las siguientes secciones: “Emigración”, “A II República” y “Exilio”, aparte de “Datas cronolóxicas” y “Bibliografía”.
Trascendente figura de la emigración gallega, Suárez Picallo nació el 4 de noviembre de 1894 en el pueblito de Veloi, perteneciente al municipio de Sada, provincia de A Coruña. Su padre Eduardo era labriego y su madre Teresa, por su ingenio y vivacidad, era conocida como “la escribana”. A los siete años Ramón comenzó a labrar la tierra; a los catorce iba con su padre a faenar de marinero. Según escribe Xosé Neira Vilas en un artículo de “Memorias de la Emigración”, Picallo servía a una singular clienta aquel pescado fresco: la escritora Doña Emilia Pardo Bazán. Ramón deja Galicia y llega a Buenos Aires en 1912.
Suárez Picallo en seguida se incorporó a las actividades que en Buenos Aires organizaba el Partido Socialista Argentino, liderado por Juan B. Justo. Se inició en las tareas periodísticas en las páginas de “Adelante” el 1º de mayo de 1916. Junto con los hermanos Ghioldi, Penelón, Victorio Codovilla y Luis Recabarren, fundó el “Partido Socialista Internacional”, al calor de la revolución rusa de 1917, aquel que en 1920 pasaría a denominarse “Partido Comunista Argentino”. Inmediatamente asume las tareas de la amplísima fuerza sindicalista argentina. La “Federación Obrera Marítima” fue la postrera entidad sindical en la cual se involucró Ramón. Durante la década de 1920 participó en los trabajos de la “Sociedad Unidos de Sada”, frecuentando el afamado local de la confitería “La Armonía”, en la Avenida de Mayo al 1002, esquina Bernardo de Irigoyen, donde, al decir de la época, se podían comer “los mejores churros de Buenos Aires”, así como el “cocido gallego” mas después de las doce de la noche. Eduardo Blanco Amor y el periodista José R. Lence, Antón Alonso Ríos y Bonifacio Botana, eran, entre otros muchos, asiduos contertulios del distinguido café y restorán.
Pronto ardería el fervor galleguista al crearse la “Federación de Sociedades Gallegas, Agrarias y Culturales”, a manera de espacio de “debate político”. ¿Cómo obviar aquel primer número de la Revista “Céltiga” que vio la luz el 30 de septiembre de 1924? El 18 de agosto de 1925 Suárez Picallo estrenó su pieza teatral Marola en el “Teatro Mayo” de Buenos Aires, con la asesoría dramática del escritor Blanco Amor. Retorna luego a Europa: Ginebra, Lisboa, Florencia… y Galicia. Con la II República, la “Asamblea Republicana” y la fundación en 1931 del “Partido Galleguista”. La guerra civil de 1936. Y el largo exilio hasta el reencuentro con su amada y deseada Argentina.