Opinión

Cáncer

Hace unas semanas, este periodista se encontró en La Habana con un grupo de profesionales de la salud de Portugal. Aprendían de “los mejores especialistas del mundo” en materia de rehabilitación. La formación adquirida en el CIREN (Centro internacional de rehabilitación neurológica) les ayudará a crear un centro similar en su propio país. En toda Europa no hay nada de semejante nivel, aseguraron los expertos lusos.
Hace unas semanas, este periodista se encontró en La Habana con un grupo de profesionales de la salud de Portugal. Aprendían de “los mejores especialistas del mundo” en materia de rehabilitación. La formación adquirida en el CIREN (Centro internacional de rehabilitación neurológica) les ayudará a crear un centro similar en su propio país. En toda Europa no hay nada de semejante nivel, aseguraron los expertos lusos. Confesaron que millonarios de los países más críticos con el socialismo cubano hacen triquiñuelas legales para llevar a sus parientes a sanar a la isla, cuyo sistema sanitario internacionalista no atiende a fronteras ni bolsillos. Hace unos días, las grandes agencias de noticias enviaron a las redacciones una noticia de portada: investigadores cubanos presentan la primera vacuna terapéutica del mundo contra el devastador cáncer de pulmón. Comprobé que las dos agencias en Español –EFE y Europa Press– habían enviado esta información. Si los investigadores fueran de cualquier otro país del planeta, habríamos visto primeras páginas a cuatro columnas, debates televisivos, reportajes, conferencias y un sinfín de eventos para comentar y celebrar una noticia que angustia a millones de enfermos y a sus familias en todo el mundo. Cualquier lector de España puede comprobar cómo se ha silenciado la maravillosa noticia. El cáncer de los cuerpos se acabará algún día, pero el del odio a Cuba, el único país que sigue llamando a los mercados por su nombre (el poder de los de siempre) es metástasis en esta España enferma.