Opinión

Canarias, la Industria Azucarera Cubana y Henry García González

Abierto de par en par sobre mi atril tengo La Emigración Española. Islas Canarias en la Industria Azucarera Cubana. Memoria Material. Imágenes del Recuerdo.
Canarias, la Industria Azucarera Cubana y Henry García González
Abierto de par en par sobre mi atril tengo La Emigración Española. Islas Canarias en la Industria Azucarera Cubana. Memoria Material. Imágenes del Recuerdo. Esta obra corresponde a la autoría de Henry García González, museólogo e investigador cubano nacido en Alacranes, Matanzas, en 1953, quien desempeña su labor como Historiador Municipal en el “Municipio de Unión de Reyes” de la población de Matanzas, siendo asimismo miembro de la Unión Nacional de Historiadores de Cuba (UNHIC). Libro que ha sido editado por el “Grupo de Comunicación de ‘Galicia en el Mundo’”, dentro de su colección “Crónicas de la Emigración”, en Vigo, 2010, bajo los auspicios del Ministerio de Trabajo e Inmigración y la Dirección General de la Ciudadanía Española en el Exterior.
Con la maquetación de Pablo Camilo Pérez Alba, el estudio histórico nos da la bienvenida en su primera página con su amado dedicatario: “A mi nieto Henrytín, para que lo guardes como si fuera el tesoro del patio. A mi Familia”. Tampoco olvida a quienes colaboraron con él en la realización de su trabajo: Idelsys Prieto García, Emilia Villalobos, Yanetsys Martines, Lianneivis Oliva y Yanicelis Brito. E igualmente a Ofelia Cepero, Liliam Montero, Mercedes Hernández y Laura Martín. Y el “eterno agradecimiento” a su compañera de trabajo Beatriz Gladis Ortega Alfonso. “Este trabajo (imágenes con comentarios) –expresa en la “Introducción” su autor– pretende hacer un  acercamiento a través de las fotos y las fuentes consultadas, veer o tratar de ver dentro de un todo el aporte canario en el Azúcar de Caña Cubana”. Presencia e influencia, por tanto, de las Islas Canarias en la Industria Azucarera Cubana durante los siglos XIX y XX. Senderos de investigación ya transitados por Oscar Zanetti y Alejandro García en Caminos para el Azúcar. De igual manera, por Alberto Perret en El Azúcar en Matanzas y los Dueños de la Habana, Moreno Fraginals en El Ingenio y Ricardo Vázquez  en Triunvirato.
Henry García González nos invita a parafrasear aquella definición culinaria que a la cultura cubana dedicó el doctor Fernando Ortiz, cuando señaló que “nuestra cultura es como el ajiaco criollo”, a la cual él mismo, y con el mayor respeto, le agregaría que “el ingrediente del tasajo al ajiaco es la parte hispánica de nuestra cultura”. En Alfonso Aldama Madam y su grupo familiar azucarero encuentra el cubano Henry García González un “simplismo de identidad sorprendente desde sus orígenes hasta hoy”. Tras su prólogo de “Palabras”, vertebra su análisis diacrónico en los siguientes apartados: “Raíces en el azúcar” y “Los Alfonso-Aldama Madam”. “Miguel Aldama y Alfonzo”. “Domingo del Monte” y “Juan Bruno Zayas Alfonzo” y “Alfredo Zayas Alfonso”. A continuación, “Ingenios” y “Compañías Navieras”. “Álvaro Reynoso” y “Mano de obra”. “Otra mano de obra (Isleño)”. Luego establece las “Biografías”  con los “Ingenios”. Como colofón, el “Apéndice Fotográfico” y la extensa y esmerada “Bibliografía”.
Supremos testigos de la época, las fotografías de la Casa de Vivienda del antiguo Ingenio “Santo Domingo”, fundado por Domingo Aldama (1805-1816) y del árbol de la Ceiba con más de 100 años, donde los esclavos realizaban sus ritos africanos y se le colocaban  ofrendas al santo divino del mismo lugar. Y las estampas de la Casa de Vivienda Ingenio “San Rafael” (siglo XIX) y del Ingenio “Trinidad” de idéntica década. Y las fotos en sepia de las primeras locomotoras en la Terminal de Ferrocarriles.