Opinión

Auto-odio y desmemoria: quieren impedir el voto de los emigrantes

Hace unos días se constituyó una plataforma denominada ‘Se resides, decides’, que tiene como objetivo, según los impulsores, trabajar para conseguir la reforma de la Ley del Régimen Electoral General (LOREG) que reglamenta el derecho de sufragio y su ejercicio.
Auto-odio y desmemoria: quieren impedir el voto de los emigrantes
Hace unos días se constituyó una plataforma denominada ‘Se resides, decides’, que tiene como objetivo, según los impulsores, trabajar para conseguir la reforma de la Ley del Régimen Electoral General (LOREG) que reglamenta el derecho de sufragio y su ejercicio. Para ser más claro los firmantes, la mayoría de ellos personalidades del ámbito del Bloque Nacionalista Gallego y sus socios de proyecto, solicitan que los emigrantes no puedan votar más desde el exterior.
Como podrán imaginarse a una persona que ha vivido en la ‘Galicia Ideal’ de Castelao y que lleva muchos años de su vida defendiendo los derechos políticos de los emigrantes me ha caído como un balde agua fría esta campaña y la verdad que la he tomado con bronca y rabia contenida.
Por dentro me decía, cuanto auto-odio y falta de memoria histórica, entre todos estos personajes que firmaron esta declaración. Largo sería enumerar lo que significó la emigración para Galicia desde lo político, cultural o económico, pero aún sigue siendo uno de los pilares de su economía, con la entrada mensual de grandes remesas de dinero por las prestaciones jubilatorias, obtenidas en el exterior.
Esta decisión, de la cual no es ajena la conducción del BNG, con el apoyo de la empresa constructora gallega San José con capitales en la Argentina, está destinada a romper para siempre el vínculo de la Galicia Territorial con la Galicia Exterior. Esto tiene que ver con la concepción de un nacionalismo que tiene sus fronteras en su propia geografía. No pueden entender que Galicia es una nación, con un pueblo que vive en la propia tierra y que otra parte importante está en Europa, América o en el resto de España. El giro a la derecha del actual “nacionalismo de moqueta” les lleva a seguir confirmando su ideología piñeirista instalada en la cúpula del BNG.
Sería bueno que los firmantes y los instigadores intelectuales de este despropósito repasen los programas reivindicativos de las históricas Irmandades da Fala y las del propio Partido Galeguista, donde claramente solicitaban los derechos electorales de los emigrantes.
A pesar de mi indignación, y supongo que la de toda la emigración gallega en el exterior y la de otros pueblos del estado de español, tenemos que estar tranquilos porque esta iniciativa no tiene ninguna posibilidad de éxito; diría más, para lo único que sirve es para distanciar más a las dos Galicias.
Creo que si las intenciones de esta plataforma fueran de debate y contructivas, podrían aportar soluciones al problema y las hay, porque algunas cosas son necesarias cambiar. Algunos llevamos 20 años señalando algunas medidas para cambiar esta situación. En primer lugar se tendría que realizar un Pacto de Estado entre las fuerzas parlamentarias, para llegar a un acuerdo de modificación de varias leyes, que permitan avanzar en las formas más democráticas, trasparentes de participación electoral de los residentes ausentes.
Para ello he propuesto en mis artículos o cuando fui Consejero de la Emigración:
1.- Crear circunscripciones electorales para las elecciones a los parlamentos autonómicos, cámara de diputados y senadores. Esta norma está en vigor en Italia.
2.- Voto en mesas electorales a través de urnas electrónicas, como se realiza en Venezuela o Brasil. Modalidad que se tendrá que imponer en todo el mundo.
3.- Las personas que están alejadas de los consulados podrán realizar su voto por correo, como también se hace en el Estado español.
4.- Suspender la votación de los emigrantes residentes españoles para las elecciones municipales.
5.- Crear un censo especial para los gallegos o españoles que residan en otras comunidades autonómicas, que les permita votar exclusivamente en las elecciones autonómicas.
Éstas son propuestas necesarias y posibles de conseguir, por lo menos algunas fuerzas políticas se han comprometido a proponer en el Parlamento español y en parte están contempladas en la ley de la ciudadanía española en el exterior.
Cuando falta tan sólo unos días para las elecciones gallegas, pido a todos los electores que reflexionen sobre todas estas cosas.
Con el gobierno actual dimos un paso atrás cuando desapareció la Consellería de Emigración por imposición al BNG. ¿Los emigrantes seguiremos siendo ciudadanos de tercera categoría o éste es el momento de crear una fuerza política que nos represente y defienda nuestros derechos?
¿Tendremos algun día la nueva ley de la Galeguidade? ¿Se concretará en este mandato la creación del defensor del Emigrante, del que tanta propaganda se hizo, en la campaña anterior? ¿Se contruirá el Museo de la Emigración Gallega en la Estación Marítima de Vigo?
Éstas son las pregunas que tenemos que hacernos. Sobre la campaña ‘Se resides, decides’ que los firmantes lo consulten con su conciencia. Entre Alfonso Castelao y Ramón Piñeiro yo me quedo con el primero.