Opinión

75 años de la ‘Sociedade Liceo de Noia’ (1928-2003)

Noia. Ribeiras de mar enxoito es el excepcional volumen que sobre la mesa me acompaña. Éste es el homenaje de los 75 años, bodas de platino, que la ‘Sociedade Liceo de Noia’ rinde a su esplendente y marinera población de Galicia.
75 años de la ‘Sociedade Liceo de Noia’ (1928-2003)
Noia. Ribeiras de mar enxoito es el excepcional volumen que sobre la mesa me acompaña. Éste es el homenaje de los 75 años, bodas de platino, que la ‘Sociedade Liceo de Noia’ rinde a su esplendente y marinera población de Galicia. Con el diseño, cubierta y guardas a cargo del artista autóctono Alfonso Costa, el lujoso libro fue realizado en la Imprenta Provincial de la Diputación de A Coruña, bajo la coordinación de Xosé Agrelo y Pedro García, en 2003. Tras las palabras de Xosé Luís Torres Colomer, presidente de la Diputación Provincial, leemos: “É para min un orgullo e unha honra presidir esta Sociedade no ano que se celebra o 75º aniversario da súa fundación. Seguramente que aqueles pioneiros da Agrupación Artística Noyesa, que o 28 de agosto de 1928 tiveron o acerto e a valentía de crear unha sociedade popular baixo a presidencia de Don Luís Rivas Rego, non soñarían nin remotamente que o Liceo celebraría as sús vodas de platino xa iniciado o século XXI no momento de maior vitalidade da súa historia”, según expresa su presidente Xosé Moas Pazos.
El primer texto ensayístico con el que nos encontramos es ‘O territorio onde vivimos’, firmado por Pedro García Vidal. Nos hallamos en las tierras de fondo de la Ría, reposo para las aguas atlánticas, en los dominios del río Tambre. Sierra del Barbanza y Sierra de Outes. La ensenada que abraza el mar de Noia, un mar que se oculta tras el monte de San Lois y que aparece aguardando en la distancia más allá de la punta de Testal, sin olvidarnos del paisaje de la parroquia de Boa. A continuación, Xerardo Agrafoxo nos regala ‘O pasado máis afastado. Un paseo pola historia primeira das terras de Noia’. Dolmen prehistórico de Argalo o Cova da Moura. Escudos medievales. Muralla de defensa frente al ataque del Duque de Lancáster. Pazo–fortaleza que los arzobispos de Santiago de Compostela poseían en la Plaza del Tapal. Alcaldes elegidos cada año en la iglesia de San Martiño. Industrias catalanas que asentaron sus factorías en los malecones. Testamento de uno de los personajes originarios de la Villa, don Felipe de Castro, en el Madrid borbónico de 1755. Y el del explorador en las tierras de la Patagonia argentina, el piloto de la Armada Don Basilio Vilariño, quien nos dejó su ‘Diario’, publicado en Buenos Aires, 1857. Después, nos deleitamos con la lectura de ‘A Vila histórica onde o pasado ten alma de pedra’, cuya autoría pertenece a Pedro García Vidal.
“Es Noya una pequeña Compostela… Y algo de Florencia parece alentar en sus moradas del siglo XIV”, escribiera el insigne polígrafo, geógrafo y escritor, don Ramón Otero Pedrayo en su ‘Guía de Galicia’ en 1926. El historiador Agrafoxo nos ilustra también con su estudio titulado ‘O pasado máis recente. Da liberación da mitra compostelán á actualidade’. Guerra de la Independencia, cuando el ejército napoleónico se acantonó delante de la iglesia de San Francisco. Nos extasiamos ante el crucero de Eiroa, uno de los más sobresalientes de Galicia, símbolo de la religiosidad popular en contraste con el racionalismo ilustrado. La época de la Segunda República, la Guerra Civil, la España de Franco, la posterior Democracia. En ‘A Arte’ nos explica ampliamente Xoán Xosé Mariño. Asimismo, Xavier Castro nos entrega ‘Tres poetas de Noia ancorados á Matria’. Son María Mariño Carou, Manuel Fabeiro y Antón Avilés de Taramancos. El teatro y las artes escénicas. E ‘Historia do Liceo’, generoso testimonio de Ramón Carredano Cobas. Y las bellas y ricas ilustraciones.