“Al mismo tiempo aparece el estadista. Éste busca a su situación un desenlace que no puede hallarse sino en la vuelta al combate. Si sus sentimientos lo impulsaban a restaurar el brillo de su gloria y su honor, manchados a los ojos de sus compatriotas, su razón encontró los medios de vencer, a pesar de todo, al poderoso enemigo. Lo que nunca hubiera comprendido Bolívar en la abundancia lo concibe en la adversidad. En esta playa extranjera esbozó el plan de la libertad. Escribió un ‘manifiesto’ a los habitantes de la Nueva Granada, cuyo puerto, Cartagena, tenía entonces un gobierno republicano. Decidió refugiarse allí a publicar su ‘manifiesto’. Este documento de doce hojas impresas contiene el proyecto de libertad a Venezuela, entrando por el país vecino, y aprovechando los recursos de éste; idea nueva y genial a todas luces, pues le propone a un país una expedición armada”, escribe el historiador de origen alemán Émil Ludwig en su imprescindible obra Bolívar. El caballero de la gloria y de la libertad, editorial Losada, S.A., Buenos Aires, 1958, 3ª edición.