El ya fallecido expresidente tuvo un importante vínculo con los asturianos del exterior

Vicente Álvarez Areces y la Brigada Central de Salvamento Minero recibirán la Medalla de Oro de Asturias

El Consejo de Gobierno ha acordado este miércoles conceder este año cinco Medallas de Asturias: dos en su categoría de oro a Vicente Álvarez Areces –a título póstumo– y a la Brigada Central de Salvamento Minero, y el resto, de plata, a la presidenta del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Rosa Menéndez, a la escultora María Jesús Rodríguez, y a la Red de Casas de Acogida del Principado.

Vicente Álvarez Areces y la Brigada Central de Salvamento Minero recibirán la Medalla de Oro de Asturias
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El Consejo de Gobierno aprobó la concesión de las Medallas de Oro y Plata de Asturias.

El Consejo de Gobierno ha acordado este miércoles conceder este año cinco Medallas de Asturias: dos en su categoría de oro a Vicente Álvarez Areces –a título póstumo– y a la Brigada Central de Salvamento Minero, y el resto, de plata, a la presidenta del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Rosa Menéndez, a la escultora María Jesús Rodríguez, y a la Red de Casas de Acogida del Principado.

La concesión de la Medalla de Oro a Vicente Alberto Álvarez Areces, fallecido el pasado 17 de enero, reconoce “su compromiso con la libertad y la democracia, su impecable trayectoria política y su fundamental aportación para el desarrollo y la modernización de Asturias”.

Nacido en Gijón el 4 de agosto de 1943, Álvarez Areces fue presidente de Asturias desde julio de 1999 a 2011. En todo ese tiempo, el ya fallecido expresidente mantuvo un importante vínculo con los asturianos en el exterior, defendiendo en numerosas ocasiones su derecho al voto, ya que, según explicaba, “es el reconocimiento de ciudadanía y de vinculación con nuestra tierra”.

Cuba, México, Venezuela, República Dominicana, Panamá y Argentina, así como diferentes países europeos, fueron algunos de los países que Areces visitó durante las tres legislaturas en las que gobernó el principado.

Durante sus viajes, además de mantener un estrecho contacto con la colectividad, Areces también mantenía acuerdos comerciales

Licenciado en Matemáticas y perito industrial, durante su juventud compaginó la docencia con la política y participó activamente en diferentes movimientos estudiantiles. Vinculado inicialmente al Partido Comunista de España (PCE), abandonó la formación en 1978 y posteriormente se unió al PSOE, al que consagró la mayor parte de su trayectoria política.

Fue elegido alcalde de Gijón en los comicios de 1987, 1991 y 1995 y durante sus doce años de mandato se propuso modernizar la ciudad, abrirla al mar con la creación de las playas de Poniente y El Arbeyal, impulsar su desarrollo urbanístico, fomentar la actividad cultural, recuperar el antiguo puerto y reformar numerosos enclaves como el cerro de Santa Catalina, los parques del Rinconín y La Providencia o la senda del Cervigón.

Tras su etapa municipal, el 20 de julio de 1999 fue investido presidente del Principado, cargo que ocupó hasta 2011. Durante sus tres legislaturas la comunidad recibió el traspaso de las competencias en áreas tan relevantes como Educación, Sanidad y Justicia. Además, se abordaron proyectos de importancia estratégica, como el desarrollo de los campus de Oviedo, Gijón y Mieres; la construcción del nuevo Hospital Universitario Central de Asturias (Huca), en Oviedo, y del Vital Álvarez Buylla, en Mieres; la ampliación del Museo del Bellas Artes y del puerto de El Musel, la creación del Centro Niemeyer en Avilés y la puesta en marcha de Laboral Ciudad de la Cultura en Gijón. Bajo su presidencia se inauguraron también el Museo del Jurásico (Colunga), el centro de interpretación de Tito Bustillo (Ribadesella) y el Parador de Corias (Cangas del Narcea), entre otros equipamientos.

Político con una enorme capacidad de trabajo, Álvarez Areces favoreció, según se explica en la resolución de concesión de las Medallas, el progreso de Gijón como alcalde y de Asturias desde la Presidencia de la comunidad. Fue, además, un ejemplo de entrega y servicio público para avanzar hacia una sociedad más justa y solidaria, valores que ejerció también como senador hasta su fallecimiento.

Brigada Central de Salvamento Minero

La Brigada Central de Salvamento Minero ha sido distinguida con la Medalla de Oro de Asturias en reconocimiento a sus más de cien años de trayectoria como cuerpo de élite en operaciones de localización y rescate en espacios confinados y “a su participación en operativos nacionales e internacionales en situaciones de peligro, principalmente en incendios, ambientes tóxicos y explosivos”.

Constituida hace más de un siglo como cuerpo profesional de salvamento para dar servicio a las empresas mineras, su experiencia en rescates en interior ha motivado su participación en numerosas intervenciones en accidentes y catástrofes naturales.

Actualmente, la Asociación de Salvamento en Minas, de la que forma parte la brigada, está integrada por el Principado, Orovalle, Grupo Minersa, Carbonar y el Grupo Hunosa, que aporta el 90% de su presupuesto anual. El equipo, que tiene su base en el pozo Fondón de Langreo, está compuesto por 18 personas: un director técnico, un jefe de brigada, un ingeniero técnico, un vigilante, tres conductores-salvadores y once brigadistas procedentes de los pozos de Hunosa y con un mínimo de diez años de experiencia en minas.

El grupo está especializado en técnicas de rescate en espacios confinados con los medios habituales utilizados en minería, especialmente en el uso del equipo de respiración autónoma en circuito cerrado. Aunque su labor como brigada de rescate se ha centrado en innumerables accidentes mineros, el prestigio del equipo le ha llevado a intervenir en emergencias tanto en Asturias como en otras comunidades y en el extranjero. Su actuación más reciente, y la que ha vuelto a poner en valor su profesionalidad, se produjo en enero, cuando fue requerida para participar en el operativo de rescate del niño Julen Roselló en Málaga.

Entre otros reconocimientos, la brigada ha recibido la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo (1972), la Medalla de Plata del Principado (1990), la Medalla de Plata de la Cruz Roja (2005), la Medalla de Oro con distintivo azul al Mérito de la Protección Civil (2007) y la Medalla de Oro de Andalucía (2019).

Rosa Menéndez López

El Consejo de Gobierno ha acordado conceder la Medalla de Asturias, en su categoría de plata, a Rosa María Menéndez López, “por su ejemplar trayectoria, por el elevado nivel que ha alcanzado en todas las facetas vinculadas a su profesión de química y por ser la primera mujer que lidera el mayor ente de investigación de España”.

Nacida en Cudillero en 1956, Menéndez es doctora en Química por la Universidad de Oviedo y presidenta del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) desde noviembre de 2017. Es la primera mujer que ocupa la presidencia de este organismo en sus 80 años de historia. Desde 2003 hasta 2008 dirigió el Instituto Nacional del Carbón (Incar), donde se especializó en los materiales de carbono y en los procesos de conversión del carbón y sus derivados, y en los últimos años ha abierto una línea de investigación sobre el grafeno con aplicaciones en la biomedicina y en el almacenamiento de energía.

María Jesús Rodríguez López

El Ejecutivo distingue a María Jesús Rodríguez con la Medalla de Asturias, en su categoría de plata, por su singular y brillante labor artística y “por el talento y la fuerza que ha volcado en una obra que dialoga con su experiencia vital, siempre ligada a la creación desde la curiosidad intelectual”.

Rodríguez (Oviedo, 1959) ha realizado una apuesta constante por la experimentación, mediante el uso de elementos de la naturaleza y de materiales industriales actuales, principalmente pizarra y cartón, como base para representar un universo conceptual de gran riqueza expresiva desde una abstracción personal. Artista de los sentidos y la experiencia, considera los elementos naturales “capas de historia y de memoria”, con cuyos volúmenes juega “para intentar detener la mirada de la gente”.

Red de Casas de Acogida del Principado

La Red de Casas de Acogida del Principado recibe la Medalla de Asturias, en su categoría de plata, como tributo “a su labor para proporcionar una atención urgente y permanente a las víctimas de violencia de género y a las personas a su cargo”, con el propósito de favorecer su recuperación integral y facilitar su regreso a una vida autónoma.

Su constitución arrancó en el año 2000 con la redacción de un convenio marco que sentó las bases para la atención a mujeres maltratadas y menores. La gestión se encomendó a Cruz Roja y en 2002 ya se habían adherido los ayuntamientos de Oviedo, Gijón, Avilés y Valdés, posteriormente se fueron incorporando Castrillón, Langreo, Laviana y San Martín del Rey Aurelio. El 25 de marzo de 2007 se puso en marcha el Centro de Atención Integral a Mujeres Víctimas de la Violencia de Género, conocido popularmente como Casa Malva, un equipamiento especializado en atención integral que se convirtió en cabecera de la red.

Actualmente, en el Principado funcionan tres casas de acogida y 20 pisos tutelados para un total de 80 unidades familiares. El objetivo de estos recursos es favorecer la recuperación total de las víctimas de maltrato y su atención es altamente valorada: el 95% de las mujeres adjudica la máxima puntuación la asistencia recibida.