El secretario xeral desgrana el trabajo de su departamento en la actual legislatura

Miranda: “Los emigrantes ven una Galicia moderna, próspera y de oportunidades y por eso trabajamos con vistas a su retorno”

Las políticas de retorno centraron en la presente legislatura buena parte del trabajo de la Secretaría Xeral de Emigración. El departamento que dirige Antonio Rodríguez Miranda actúa de altavoz en el exterior de las medidas de apoyo al emprendimiento y para la formación de jóvenes universitarios que contempla la ‘Estratexia Retorna 2020’, y con la que la Xunta pretende acercar a la Comunidad a 20.000 gallegos emigrados antes de que acabe el próximo año. De su buen grado de aceptación da cuenta Miranda en esta entrevista.
Miranda: “Los emigrantes ven una Galicia moderna, próspera y de oportunidades y por eso trabajamos con vistas a su retorno”
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Antonio Rodríguez Miranda, en la Praza de Mazarelos de Santiago, donde está ubicada la Secretaría Xeral de Emigración.

Las políticas de retorno centraron en la presente legislatura buena parte del trabajo de la Secretaría Xeral de Emigración. El departamento que dirige Antonio Rodríguez Miranda actúa de altavoz en el exterior de las medidas de apoyo al emprendimiento y para la formación de jóvenes universitarios que contempla la ‘Estratexia Retorna 2020’, dotada con 235 millones de euros, y con la que el Gobierno autonómico pretende acercar a la Comunidad a 20.000 gallegos emigrados antes de que acabe el próximo año. De su buen grado de aceptación da cuenta Miranda en esta entrevista, en la que apunta a las medidas del Gobierno gallego para dar estabilidad económica a la región como la clave del éxito de la propuesta, tanto en el plano empresarial como poblacional. “Estamos más que satisfechos porque llevamos apoyadas más de 150 iniciativas emprendedoras”, comenta.

Pregunta. La Xunta impulsó en esta legislatura una ‘Estratexia’ para atraer retornados a Galicia con el fin de que contribuyan a impulsar la economía del país y luchar contra la despoblación. ¿Qué resultado está teniendo su desarrollo?

Respuesta. El presidente Feijóo, cuando presentó su programa de investidura, ya dijo que uno de los pilares de esta legislatura iba a ser favorecer el retorno. La ‘Estratexia Retorna 2020’ responde a la necesidad de cumplir con este compromiso y que se convierta en una realidad. 

Esta ‘Estratexia’, que se aprobó el año pasado, se va a seguir desarrollando hasta 2020 y en lo que llevamos de ejercicio hemos obtenido datos realmente satisfactorios.

Estamos en un momento en el que la situación económica del país es favorable y es necesario que tengamos unas buenas condiciones económicas con capacidad de atracción. En este sentido, la comunidad autónoma sigue siendo referente en crecimiento dentro de España. A partir de ahí, los poderes públicos deben desarrollar iniciativas que llamen la atención de los destinatarios: los gallegos que viven en los 20 países del mundo más relevantes y a los que se les puede plantear desarrollar su vida a partir de ahora en Galicia.

Lo que pretendemos transmitir con esta ‘Estratexia’ es que Galicia tiene unas buenas condiciones económicas; está en fase de creación de empleo; la economía discurre con buen nivel de desarrollo y, por lo tanto, queremos adoptar una serie de medidas que van a favorecer el regreso al país, por dos motivos. Primero, porque es un derecho que tiene el ciudadano español y que está recogido en la Constitución y en el Estatuto de Autonomía y, segundo, porque para Galicia es relevante la posibilidad de recuperar a sus gallegos del exterior, tanto a los que salieron y están fuera, que hoy en día son menos del 20%, como al 80% restante, que son hijos y nietos de esos gallegos y que son un auténtico caudal de riqueza, porque son generaciones muy preparadas y porque tienen un conocimiento muy importante de cada uno de los países en los que residen. Si somos capaces de incorporarlos, le estamos aportando a nuestra sociedad un conocimiento respecto al resto del mundo que difícilmente cualquier otro país puede conseguir.

Las cifras nos demuestran que vamos por el buen camino. El año pasado hubo más de 7.000 retornados; en 2017, entorno a los 6.500; y el año anterior, algo menos de 6.000, lo que indica que las buenas condiciones económicas derivadas de la buena gestión del país, y todo ello sumado a las iniciativas del Gobierno gallego, están ayudando a que se concreten y se mejoren las cifras de retornados.

P. Ayudas al retorno orientadas a favorecer el emprendimiento empresarial, por un lado, e incentivos para contrarrestar la despoblación, por otro, están en el trasfondo de esta Estratexia. ¿Qué grado de aceptación están teniendo las primeras?

R. Cuando hablamos de apoyo al emprendimiento para las personas que vienen del exterior hay que decir que el conjunto de la acción política y económica del Gobierno gallego en este sentido recae sobre la Consellería de Economía, Emprego e Industria, que apoya tanto a los gallegos emprendedores que están en Galicia como a los que residen en el exterior y vuelven, que tienen derecho y también pueden acceder a esas iniciativas. 

La Secretaría Xeral de Emigración tiene un cometido concreto en este apartado y es hacer de altavoz de esas ayudas en el exterior; hacer ver a los gallegos de fuera que lo que aquí se apoya es también para ellos. En ese sentido, estamos más que satisfechos porque, a día de hoy, llevamos apoyadas más de 150 iniciativas emprendedoras y solo este año recibimos 69 solicitudes. Cuando terminemos la ejecución de esta convocatoria habremos prestado apoyo a más de 200 proyectos emprendedores. Creo que es una cifra importante porque ello significa que va a haber más de 200 familias a las que la Secretaría Xeral les ayuda a poner en marcha su iniciativa económica, y no solo van a tener su propio puesto de trabajo, sino que también van a favorecer la empleabilidad de otras personas. Esa es la muestra más evidente del gran valor y de las grandes virtudes que tiene la iniciativa emprendedora de los gallegos retornados, porque la gente no viene a Galicia con la intención de recibir prestaciones sociales, la gente quiere venir para trabajar, hacer prosperar a sus familias y trasladar esa iniciativa emprendedora que desarrolla en todo el mundo a Galicia.

P. El emprendimiento en el ámbito rural está todavía más incentivado. ¿Está preparada la Galicia rural para acoger a personas que vienen con espíritu emprendedor?

R. Por supuesto que sí. Hoy tenemos ejemplos de desarrollo de iniciativas empresariales en diferentes partes de Galicia que podrían sorprender. El más novedoso lo tenemos en Chantada, en Lugo, un ayuntamiento eminentemente rural donde se desarrolla un proyecto de Industria 4.0. En ese municipio existe una central de reserva de hoteles para la mayor cadena hotelera de toda España como es el grupo Eurostar. Pues bien, desde Chantada se gestionan las reservas hoteleras de este grupo para todo el mundo. Por eso queremos decirles a los gallegos del exterior que no solo tienen que pensar en las ciudades de Galicia para establecerse. Galicia tiene hoy unas comunicaciones que sorprenden a cualquier persona que llega de un país de América. Sorprende el nivel de comunicaciones terrestres y las redes de comunicaciones telemáticas. Por lo tanto, hoy se puede trabajar desde cualquier parte del mundo para cualquier otra. Por qué no desde el ámbito rural. De ahí que tengamos incentivos para llamar la atención sobre la posibilidad de establecerse en el rural y establecer allí una iniciativa que, aunque sea en ese ámbito, no tiene por qué ser ganadera ni agrícola, aunque también lo puede ser, claro está.

P. Otra de las iniciativas que se impulsaron en esta legislatura tiene que ver con la enseñanza, la formación y la posterior proyección laboral. Hablamos de las becas BEME para realizar un máster en cualquiera de las universidades gallegas y para la Formación Profesional. ¿Qué importancia tiene para Galicia la llegada de personas procedentes de otros países con una formación distinta a la de España y qué le pueden aportar a la comunidad autónoma?

R. Esta también es una de las grandes medidas que sabíamos que iba a funcionar bien. No fue una ocurrencia que partió de un responsable de ningún departamento de la Xunta, sino que nuestros gallegos en el exterior nos trasladaron la demanda y lo hicieron directamente al presidente de la Xunta de Galicia en sus viajes al exterior. Nosotros recogimos ese guante y vimos que efectivamente eran positivas, tanto para esas personas que nos las demandaban como para Galicia, porque eso significa que, a través de las BEME, para los estudios de máster, estamos consiguiendo traer a la comunidad a jóvenes gallegos que estudiaron su carrera en diversas partes del mundo; a otros que estudiaron en Galicia y salieron al exterior, pero a los que con estas becas volvemos a recuperar para Galicia. 

El caso es que estas personas no vienen solo con su formación, que ya es muy buena, porque estas becas se conceden a los mejores expedientes académicos, es que la media de edad de los que participan está en torno a los 30 años. Eso significa que son personas que acabaron sus carreras, iniciaron su actividad profesional y nosotros conseguimos que vengan a Galicia con conocimiento académico, científico y profesional. Este año se incorporaron 150 jóvenes de 26 países del mundo. Contando con las dos convocatorias anteriores, se contabilizan un total de 350 jóvenes que Galicia está incorporando a su tejido empresarial, laboral, profesional y a la sociedad; profesionales relevantes y muy bien formados de 26 países del mundo. ¿Quién puede decir eso?

P. Estas nuevas medidas que se están poniendo en marcha en materia de emigración, ¿repercuten de alguna manera en la forma de ver Galicia desde fuera? ¿Contribuyen a mejorar la imagen que se tiene de Galicia desde el exterior?

R. Está claro que desde la historia autonómica la relación de Galicia con el exterior siempre fue permanente. Si no fuese así, no seríamos justos con nuestra historia. Todo el siglo XX fue un siglo de emigración gallega, sin duda. Los primeros que mantuvieron los vínculos para esos gallegos que nacen en el exterior (el 80% de los 500.000 que tenemos en el extranjero) fueron las propias familias. Pero la Administración autonómica siempre quiso estar al lado de esas familias, ayudándoles con programas que mantuvieran esa relación: programas para mayores como ‘Reencontros’; para los jóvenes como ‘Conecta con Galicia’; trabajando en el ámbito de la cultura con las entidades gallegas, en el ámbito social… Indudablemente, ese trabajo se sigue haciendo, y queremos estar con ellos para lo que necesiten, sobre todo en América, donde están sufriendo problemas de carácter social y humanitario. A esos gallegos en el exterior hay que trasladarles cuál es la realidad y la situación de Galicia y, hoy en día, creo que tienen una percepción muy positiva y muy favorable. Aquellos que vienen a menudo ya la conocen, y aquellos a los que les ayudamos a venir porque llevan muchos años sin volver, se llevan gratas sorpresas al toparse con una Galicia moderna y tan diferente a aquella que dejaron, pero también con el orgullo de saber que ellos colaboraron, tanto o más que los que estuvimos aquí, para construir esta realidad hoy. Y porque la ven como esa Galicia moderna, próspera y de oportunidades, eso nos lleva a que en la actualidad ya no solo tengamos que trabajar hacia los emigrantes en el exterior, sino con vistas a su retorno; porque ellos realmente ven en Galicia una oportunidad. Alguna de las frases más bonitas que le escuché a alguno de los gallegos que volvieron gracias a estos programas decían algo así: “Me di cuenta, cuando marché, que me equivoqué, tenía que haberme quedado aquí. ¡Mira cómo está este país!”.

Nueva medida para colaborar con Venezuela

P. Entre las personas que pudieron pronunciar esa frase podrían estar muchos de los residentes en Venezuela, país que atraviesa por una situación crítica. La actuación de la Xunta para colaborar con este colectivo, ¿está siendo suficiente?

R. Cuando hay una situación de necesidad está claro que nunca es suficiente todo lo que hagamos, pero evidentemente Galicia está haciendo el máximo trabajo en Venezuela, teniendo en cuenta que la actuación de las comunidades autónomas en el exterior no es una obligación impuesta por nuestro ordenamiento jurídico. Esa competencia es directa del Estado español. Las comunidades autónomas, lo que pretendemos es multiplicar ese trabajo que el Estado pueda hacer a favor de nuestra propia gente. Galicia, moralmente considera que así lo debe hacer. Cuando voy a cualquier parte de España, nadie duda de que el trabajo que Galicia hace respecto de los gallegos del exterior es lo más destacado. Como gallego, yo me siento orgulloso de ello porque la sociedad gallega lo quiere así. 

Con Venezuela estamos al nivel de cualquiera de las comunidades autónomas en cuanto a trabajo directo y, sin ser presuntuoso, difícilmente ninguna otra nos puede superar. Alguna, como Canarias, que casi nos duplica en número de residentes de la comunidad en ese país, también se está volcando, pero nuestro grado de implicación es total. Si pudiéramos hacer más, lo haríamos. Estamos llegando a muchísimas familias. Creo que, a lo largo de este año, vamos a superar la cifra de 4.000 familias a las que prestamos ayuda en Venezuela con los diferentes tipos de acciones: a través de ayudas económicas individuales, superando las 1.000 familias beneficiarias; por el reparto de medicamentos, con más de 150.000 euros al año aportados; colaborando en el envío de medicamentos con las entidades que desde Galicia los destinan de manera altruista, y trabajando con las entidades. Porque la acción que la Xunta desarrolla en ese país no sería la misma sin la ayuda de la Hermandad Gallega de Venezuela, la Hermandad Gallega de Valencia, el Centro Gallego de Puerto La Cruz y el Centro Gallego de Maracaibo. Ellos son nuestro soporte en el país. Nosotros les ayudamos económicamente para mantener en funcionamiento las oficinas de atención social que dan soporte a la tramitación de las ayudas y contribuyen a su distribución, porque nosotros no tenemos servicios propios en este país, y estas entidades funcionan como si fueran una extensión de la propia Administración pública, que nos permiten llegar a esas 4.000 familias en Venezuela. 

En la medida en que sea necesario hacer mayor esfuerzo, Galicia va a estar ahí para realizarlo porque hay gente allí que lo está pasando realmente mal. En este momento no puedo adelantarlo, pero hay alguna medida a mayores que probablemente se pueda poner en marcha en los próximos días. Estamos trabajando en ello, porque siempre estamos viendo en qué aspectos podemos mejorar y ampliar parcelas que no se estén cubriendo.

P. Por lo que respecta a Argentina, no está en la misma situación que a comienzos del milenio, pero también está atravesando por problemas serios. ¿Cómo repercute esto en la colectividad gallega asentada en el país?

R. Quizá el país con más urgencia desde el punto de vista social sea Venezuela, pero el de mayor atención y preocupación por nuestra parte es Argentina, donde viven 176.000 gallegos. Por eso, Argentina está para nosotros en la agenda diaria. Con el presidente Feijóo estuvimos el mes pasado recorriendo diferentes partes de Argentina; visitamos la capital, Mar del Plata, llegamos al sur del país, combinando el contacto con la colectividad gallega con la visita a las empresas gallegas que allí trabajan. Porque un ejemplo de la evolución de Galicia es que antes mandaba emigrantes al extranjero, pero ahora van las empresas allí y generan riqueza y puestos de trabajo a favor del propio país y llevando a los países de acogida el conocimiento que tienen en el sector de la extracción pesquera y la industria del procesado con productos del máximo nivel.

Nosotros seguimos la situación en Argentina con atención para ver cómo va a ser la evolución del país. Económicamente, no está en buen momento. Ahora hay un cambio de gobierno y deseo que se tomen las decisiones acertadas para reconducir el rumbo.  En el caso de Argentina, tenemos allí una Delegación, igual que en Uruguay, y eso nos permite estar en contacto directo con el país, de tal manera que podríamos actuar más rápido si hubiera que tomar medidas. En los presupuestos del año próximo ya tuvimos en consideración esa posibilidad por lo que se mejora la dotación económica de programas como las ayudas individuales.

P. ¿Cómo están siendo tratadas las empresas gallegas en Argentina?

R. Las competencias en este apartado son del Estado español. El presidente gallego visitó esas empresas como una manera de mostrarles su apoyo y, durante la estancia en Argentina, tuvo encuentros al más alto nivel, tanto con representantes del Gobierno argentino como de las provincias y de responsables del sector pesquero. Por eso, agradecemos el recibimiento y la buena entente, del que salieron algunas cuestiones muy positivas para las empresas gallegas, en lo que atañe a la renovación de flotas en el país, que va a ser un trabajo conjunto entre Argentina y Galicia. 

P. Un tercer foco que merece la atención de la Administración gallega desde el punto de vista social es Cuba. ¿Cómo está siendo la ayuda que Emigración le presta a los gallegos en la isla?

R. En Cuba, Galicia trabaja mucho y muy intensamente desde siempre. El próximo año vamos a seguir en esa misma línea. Cuba sigue siendo el país del mundo donde se aporta un mayor número de ayudas de carácter social a las familias gallegas que allí residen. En un país con unos 43.000 gallegos, estamos por encima de las 7.000 ayudas. Hay funcionarios de este departamento que están ejecutando el programa anual de ayudas económicas individuales en la isla y vamos a seguir colaborando en la medida en que siga siendo necesario.

Una oficina de información al retornado mayor y descentralizada

P. El presupuesto de la Secretaría Xeral para el año que viene asciende a 13,5 millones de euros, un 8,67% más que en el presente ejercicio. ¿En qué aspectos se va a incidir con este incremento?

R. En los últimos tres años el presupuesto de este departamento creció un 60%. Si lo comparamos con el crecimiento del presupuesto de la Xunta en ese periodo, que fue del 10%, ello denota el compromiso del Gobierno gallego con la Galicia exterior, y principalmente, el compromiso del presidente con los que residen fuera, porque no podemos olvidar que este departamento depende de Presidencia, por lo que el responsable más directo es el propio presidente. Eso se nota no solo en trabajo, presencia, atención, cariño, que eso es indudable, sino también en dar capacidad al departamento específico para poder actuar.

El presupuesto creció mucho en retorno. El año pasado duplicó el presupuesto en este apartado y este año estamos subiendo por encima del 40%, con 4,5 millones de euros destinados al desarrollo de este tipo de políticas. Y eso es así porque estamos incrementando las líneas de acción de apoyo al retorno de carácter social, como son las ayudas extraordinarias al retorno; multiplicando el apoyo directo de este departamento más allá de lo que tienen otros respecto al retorno emprendedor, duplicando las cuantías de 200.000 a 400.000 euros; se mejoran las becas, con un mayor presupuesto, y se apuesta de forma directa por la información, el asesoramiento y el seguimiento del retornado. 

Una de las premisas cuando redactamos la ‘Estratexia de Emigración’ y sobre la que pivotan todas las acciones de esta iniciativa es que queremos que venga el conjunto de la familia a Galicia. Queremos que vengan los padres con los hijos, porque eso sí es una sociedad de futuro. Y queremos que cuando lleguen tengan un punto de referencia al que dirigirse y seamos nosotros los que les demos soporte para todos los aspectos de su vida y para su reincorporación a Galicia: social, sanitaria, educativa, laboral... Por eso la oficina de información al retornado, que tenemos funcionando y que recibe entorno a 10.000 consultas este año, se va a multiplicar. Tenemos presupuesto para multiplicar su estructura e independizarla dentro de la Secretaría Xeral con recursos propios, de tal manera que vamos a tener una sede central en Santiago mucho más grande, y por primera vez, servicios descentralizados. En todas las provincias va a haber personal propio para todas estas tareas de información, seguimiento y orientación del retornado, de manera que, aunque no seamos competentes en todas las materias, a ese retornado o a esa familia, podamos orientarlo y casi llevarlo de la mano por los diferentes departamentos donde le tienen que resolver algún tipo de problema.

P. Los datos demuestran que le tocó hacerse cargo del departamento de Emigración en tiempos de ‘vacas flacas’. Los 13,6 millones de euros de que dispondrá el año próximo están muy por debajo de los 20,6 millones presupuestados en 2009. ¿Qué le gustaría hacer a favor de la emigración si pudiera contar con esos seis millones de euros más?

R. Significaría que todos los programas que tenemos los multiplicaríamos mucho más. Como gestor, cuantos más recursos me den, mejor, pero tenemos que ser coherentes y saber que gestionar cualquier país significa tener unos ingresos determinados y distribuirlos de la mejor manera posible para atender las necesidades. Y hacerlo sobre la base de dos premisas básicas, que son la base también de la gestión económica del presidente de nuestro Gobierno y de cualquier gallego en su casa: no gastar más de lo que se tiene y pagar siempre lo que se debe. A lo que nos obligó la crisis es a ser más selectivos y priorizar lo verdaderamente importante. En este sentido, yo tengo que agradecer a los gallegos del exterior que entendieran la situación por la que estaba atravesando Galicia en esos años de crisis y que nos señalaran las prioridades. 

Si el Parlamento me concediera seis millones más podríamos hacer muchas más cosas y atender a mucha más gente, pero los fondos son los que son y creo que estamos razonablemente satisfechos con lo conseguido hasta este momento.

P. La Lei da Galeguidade, en la que se venía trabajando desde hace años y que se aprobó con usted como secretario xeral, anima a la unión de los centros, pero parece que este proceso no solo va lento, sino que se ha parado. ¿Ha dejado de ser una prioridad aglutinar a las entidades del exterior para reducir costes?

R. Como Administración pública, nosotros incentivamos, promovemos, pero no podemos obligar a las entidades a que se unan, porque son autónomas, independientes. Lo que sí podemos es estimularlas, incentivarlas a que promuevan la unión entre ellas. A lo largo del tiempo se fueron consiguiendo diferentes procesos, pero la voluntad depende de ellos. Me gustaría que el número de uniones fuera aún mayor, sobre todo en lugares en los que se puede hacer, como el caso de Buenos Aires y otros, pero eso va a depender de su voluntad. 

Lo que dará de sí esta propuesta no se puede medir en días o meses, sino que habrá que hacerlo a largo plazo. Puede haber momentos en los que se pondrá más el foco de atención en este asunto, pero el trabajo va a ser permanente, y el resultado se irá dando a largo plazo.

Voto rogado y permisos de residencia

P. Uno de los problemas más latentes que están sufriendo los emigrantes desde la entrada en vigor de la reforma de la Loreg, en el año 2011, es el derivado de la implantación del voto rogado. ¿Cuándo podrán votar los residentes en el exterior en igualdad de condiciones que los residentes en el Estado?

R. Desde Galicia siempre defendemos la necesidad de volver a cambiar la Ley Electoral. El presidente Feijóo dijo en alguna ocasión que los votos de los gallegos en el exterior deberían venir en urnas de cristal. Es la manera más gráfica de explicar que deberían votar de la forma más parecida a los gallegos de aquí. Probablemente no podrá ser igual, porque se dan otras circunstancias, pero hay que habilitar un mecanismo que sea lo más sencillo posible y con una premisa irrenunciable: el voto del exterior tiene que ser digno, no puede estar sujeto a dudas. Tiene que tener todas las garantías que la ley marca para los votos en España: que sea transparente y que no haya ninguna duda de que lo que decide un elector en el exterior sea lo que ayude a tomar una decisión política en España. Nuestro compromiso va a ser claro con el nuevo gobierno para que el voto rogado se cambie. El trabajo de Galicia fue positivo en este sentido y como miembro del PP tengo que decir que esta Ley estuvo a punto de cambiarse antes de las últimas elecciones y que Galicia fue una de las promotoras de defensa de esta posición. Nos comprometemos, en el momento en que se inicie la nueva legislatura, a trabajar para que esa ley se cambie. Estoy convencido de que la próxima legislatura va a ser la legislatura del cambio del voto exterior.

P. Con un gobierno del mismo signo político, ¿les sería más fácil influir?

R. Indudablemente, porque yo conozco el posicionamiento de nuestro partido a nivel nacional, con el que Galicia y nuestro presidente colaboraron mucho y, a este respecto, puedo decir que es proclive a que se elimine el voto rogado y se establezca un sistema de voto desde el exterior con todas las garantías y lo más parecido posible a como se desarrolla en España.

P. Otro de los asuntos polémicos también en el ámbito estatal tiene que ver con los permisos de residencia para que los familiares de emigrantes sin nacionalidad puedan establecerse en España. A su entender, ¿qué habría que hacer en este apartado?

R. Durante este Gobierno de ‘impasse’ que tuvimos en España en los últimos meses nos sentimos bastante solos. Y es que cuando hablamos de gallegos en el exterior, hay que decir que el 80 por ciento ya nacieron fuera. Son personas que a la hora de crear sus familias lo van a hacer con nativos de otros países. Eso significa que, a la hora de retornar, esas familias no son familias gallegas que vuelven, porque uno de los cónyuges puede que no sea gallego y algunos de los hijos, tampoco. Los que vuelven y no tienen nacionalidad, para poder estar legalmente en España y en Galicia tienen que obtener un permiso de residencia que proporciona el Estado. En este sentido, los solicitantes se encuentran con un montón de problemas y la imposibilidad de obtener esos permisos. Reiteradamente le venimos trasladando al Estado que para problemas excepcionales hay que tomar medidas excepcionales. Si el retorno de las familias es distinto hay que cambiar las normas. ¿Qué problema hay para concederles un permiso especial por un periodo de tiempo determinado a esas familias que tienen miembros que no son españoles para asegurarles la llegada en condiciones de legalidad hasta obtener un permiso definitivo? No hay inconveniente, solo hay que hacer la pertinente regulación, y creo que ya es tiempo de adaptar la normativa a la realidad de nuestros españoles en el exterior. Lo que no puede ser es que una parte de la familia pueda volver con normalidad y otra no. 

Eso ocurre también en el caso de la homologación de titulaciones universitarias, que, a veces, con suerte, se consiguen en dos años, pero otras, tardan mucho más. A esas personas las estamos condenando al infraempleo y no les estamos aprovechando las potencialidades. Ahí también hay que tomar alguna medida, pero es el Estado el que la puede tomar. Comprendo la complejidad, pero existen mecanismos para hacerlo y hay que hacerlo. Nosotros lo que le vamos a plantear al nuevo gobierno, siempre en sentido positivo, es la necesidad de corregir estas nuevas cuestiones. En este último año no tuvimos ningún tipo de receptividad al respecto. Vimos anuncios de retorno del Gobierno del Estado que después de un año no se materializaron, y con una escasez de recursos bastante evidente, si la comparamos con Galicia, que tiene un plan de retorno con 235 millones de euros para conseguir que vengan 20.000 gallegos hasta 2020. El Estado planteaba un hipotético, que nunca real, plan de retorno para traer 25.000 españoles con una supuesta inversión de 20 millones. Comparando estas cifras también se ve el grado de compromiso. 

Al gobierno que salga le vamos a plantear estas cuestiones, porque para que nuestras medidas sean efectivas, vamos a necesitar eliminar esas trabas, porque no solo Galicia necesita atraer población, el resto de España también, lo mismo que el conjunto de Europa. Si les facilitamos la vuelta a los 2,5 millones de españoles en el exterior, les facilitamos un derecho que tienen y para la sociedad española será una gran oportunidad.

Un lugar de referencia para la emigración gallega 

P. Los próximos días 3 y 4 de diciembre se va a celebrar en Santiago un Pleno del Consello de Comunidades Galegas. ¿En qué se va a centrar este año?

R. Las comisiones delegadas ya estuvieron trabajando en los últimos tres años en estos asuntos, que se centran en cuatro grandes aspectos. En la galeguidade en sí misma, es decir, hacia dónde deben ir los centros gallegos en el siglo XXI, de donde van a surgir recomendaciones al Gobierno gallego. También vamos a hablar de políticas sociales, porque es una de las bases de trabajo fundamental de este departamento, conjuntamente con la acción cultural en el exterior, la lengua, la promoción de la cultura gallega en todo el mundo y la propia protección del patrimonio gallego en el exterior.

En este sentido, vamos a hablar del desarrollo de un lugar de referencia en Galicia que recoja la presencia de la emigración gallega en la comunidad autónoma de Galicia a lo largo de la historia. Será un punto de referencia de la emigración gallega en el que ya se está trabajando y que cada día se está más cerca de su consecución.

Evidentemente, a las puertas del Xacobeo21, se va a hablar del papel de los centros gallegos como difusores de este acontecimiento.

Además, y como novedad, va a haber un grupo de trabajo sobre el retorno, para que el Consello de Comunidades nos diga cómo creen ellos que debemos trabajan en esta materia y qué medidas podemos aplicar para adoptar políticas más efectivas.

P. El año que viene habrá elecciones autonómicas en Galicia, pero el actual presidente todavía mantiene la incógnita sobre si concurrirá como candidato. Si se tuviera que pronunciar al respecto, ¿por qué se decantaría?

R. En estos asuntos, el presidente es el único que tiene capacidad de decisión y los demás no tenemos que marcarle la pauta. Feijóo tiene criterio más que suficiente y yo estoy seguro de que elegirá lo mejor para Galicia. No tengo duda de que estamos ante un presidente que en un momento determinado supo estar a la altura en unas circunstancias que nunca se vivieran hasta este momento en la historia autonómica –porque nunca Galicia había tenido que contar con un 50% menos de recursos de lo que tenía en el año anterior–, y eso ocurrió de repente, y en el momento en que llegó nuestro presidente al Gobierno gallego. Y él demostró, con esas reglas básicas que comentaba antes, que se podía gestionar y mantener un país como referente nacional, e incluso revertir la situación, con medidas que fueron absolutamente pioneras y que sirvieron para que el resto de España pudiera aplicarlas y fuéramos capaces de superar la incertidumbre de una posible intervención europea y empezar a crecer económicamente como país más puntero de Europa. Galicia fue la primera que empezó a aplicarlas y el primero fue nuestro presidente Feijóo. Mi deseo, después de estar colaborando con él durante todo este periodo, desde el trabajo en la oposición, en 2005, y después de que me hubiese encomendado la responsabilidad de encargarme de los gallegos del exterior –creo que la más importante del Gobierno de Galicia–, lo que deseo es que nuestro presidente decida darnos el sí, porque el sí a Galicia siempre es lo que le da, y tuvimos ocasión de verlo en tiempos recientes. Sabemos que para él lo prioritario es Galicia y que si él considera que lo mejor para Galicia es que continúe, va a continuar. Para mí sería un deseo personal, pero quien tiene que decidir es el señor Núñez Feijóo.

P. En el caso de ser Feijóo candidato y de volver a ganar el PP las elecciones, ¿le gustaría repetir como secretario xeral de Emigración?

R. Del mismo modo que hasta ahora, si se vuelve a presentar Feijóo y volvemos a ganar las elecciones, yo en ese momento estaré donde el presidente me pida que esté.