Le traslada a la subcomisión del Congreso unos puntos prioritarios para su análisis

El Senado apoya de forma unánime una moción de Unidos Podemos para la derogación del voto rogado en el exterior

Todos los grupos del Senado se han puesto de acuerdo a partir de una moción de Unidos Podemos para apoyar la derogación del voto rogado, obligatorio para que los españoles residentes en el exterior puedan votar, y que dificulta el ejercicio de este derecho hasta elevar considerablemente la abstención.

El Senado apoya de forma unánime una moción de Unidos Podemos para la derogación del voto rogado en el exterior

Todos los grupos del Senado se han puesto de acuerdo a partir de una moción de Unidos Podemos para apoyar la derogación del voto rogado, obligatorio para que los españoles residentes en el exterior puedan votar, y que dificulta el ejercicio de este derecho hasta elevar considerablemente la abstención.

La moción consensuada mediante una enmienda transaccional ha sido aprobada por el pleno de la Cámara Alta sin necesidad de votación, por asentimiento, y ha servido a los portavoces de los grupos para hacer ver la importancia del consenso parlamentario y lo fructífero de una negociación que ha llevado a un acuerdo unánime en el Senado.

Constatada por parte de los grupos la coincidencia en que el voto rogado implantado en 2011 bajo un Gobierno del PSOE no ha servido para fomentar la participación de los residentes en el exterior, sino para disminuirla, han buscado una fórmula de consenso que incluye aspectos de las enmiendas presentadas al texto original.

Así, el Senado respalda expresamente los trabajos que en el Congreso lleva a cabo una subcomisión dedicada a estudiar la reforma de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG), y le traslada una serie de puntos prioritarios para su análisis.

Se trata de la derogación del voto rogado, la reforma de una disposición adicional de la LOREG para que se envíe en menor plazo la documentación para el voto exterior, la ampliación de los plazos de escrutinio para favorecer el escrutinio del voto exterior, o la valoración del sistema de votación electrónica.

También se insta a estudiar la posibilidad de crear una circunscripción exterior, ampliar de cinco a diez años la renovación en la inscripción del Censo de Españoles Residentes Ausentes (CERA) con mayores facilidades, y también buscar mecanismos, incluidos los informáticos, para facilitar los trámites.

La moción original incluía apartados para mejorar la vida de los emigrantes españoles y apoyar su retorno, y en la consensuada se insta al Gobierno a trabajar en favor de los retornados y a “estudiar mecanismos necesarios para facilitar el retorno voluntario”.

Un “paso definitivo”

En nombre del grupo proponente, Unidos Podemos, la senadora Sara Vilà ha confiado en que el acuerdo suponga un “paso definitivo” para eliminar las “trabas” que impiden a los emigrados ejercer su derecho al voto y ha asegurado que se trata además de un reconocimiento “a los que han tenido que irse no por voluntad propia” sino porque la crisis los ha empujado a buscar trabajo fuera de España.

Desde el PP, Clara Isabel San Damián ha puesto énfasis en el hecho de que el Senado haya demostrado que es capaz de lograr un acuerdo en un asunto muy importante, y ha emplazado a mantener ese espíritu de consenso en la futura reforma de la LOREG a la que la Cámara Alta ha mostrado su respaldo a través de la moción.

El senador socialista Francesc Antich también se ha felicitado por el consenso y ha remarcado que la subcomisión del Congreso el mejor ámbito para un “debate sosegado en una materia compleja que necesita de un amplio acuerdo”, sobre todo cuando se ha confirmado, como en noviembre concluyó la Junta Electoral Central, que el voto rogado "”no solo no facilita el voto, sino que lo desalienta”.

En similares términos se han pronunciado los demás portavoces, que han puesto de relieve las cifras que confirman el aumento de la abstención en el voto procedente del exterior a partir de la reforma de 2011, si bien alguno ha discrepado de la viabilidad de algunas de las medidas propuestas para su estudio.

Así, la senadora de ERC Laura Castel ha dejado claro que su grupo no apoya la circunscripción exterior porque concentraría el voto exterior en los partidos de ámbito estatal y perjudicaría a los de ámbito autonómico, como el suyo.