La propuesta de Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea, consensuada en el Senado

Sara Vilà asegura que la reforma de la Ley de Nacionalidad podría entrar en vigor el próximo año

La senadora de Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea, Sara Vilà, comenzó su intervención en el Pleno del CGCEE recordando la reciente toma en consideración por unanimidad en el Senado de la propuesta para la reforma de la Ley de Nacionalidad que presentó su grupo político. Se mostró esperanzada de que se cumplan todos los trámites y que “esta Ley pueda ser aprobada”.

Sara Vilà asegura que la reforma de la Ley de Nacionalidad podría entrar en vigor el próximo año
Podemos
Sara Vilà, durante su intervención en el Pleno del CGCEE.

La senadora de Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea, Sara Vilà, comenzó su intervención en el Pleno del CGCEE recordando la reciente toma en consideración por unanimidad en el Senado de la propuesta para la reforma de la Ley de Nacionalidad que presentó su grupo político. “Es verdad que sólo ha pasado la toma en consideración, pero ahora va a pasar al Congreso donde se va a establecer una ponencia y si, finalmente, pasa la ponencia –que esperamos que no tenga muchos problemas porque todos los partidos políticos se han posicionado a favor– volverá al Senado, donde finalmente va a ser aprobada”, dijo Vilà, quien se mostró esperanzada de que se cumplan todos los trámites y que “esta Ley pueda ser aprobada” e incluir en la Nacionalidad a todos los casos que fueron olvidados en el Código Civil y en la Ley de Memoria Histórica.

Vilà agradeció la colaboración de CeDEU (Centro de Descendientes de Españoles Unidos) en la elaboración de esta propuesta y recordó que en los últimos años diferentes formaciones políticas han presentado propuestas en esta dirección que no prosperaron, pero “ahora hemos alcanzado un acuerdo de todos los partidos políticos”.

La senadora de Unidos Podemos enumeró los casos de españoles que podrán acceder a la nacionalidad tras la aprobación de la reforma: Los descendientes de mujeres que perdieron la nacionalidad al casarse con un extranjero antes de 1978; aquellos que emigraron por cuestiones económicas y no sólo los exiliados de la Guerra Civil y la dictadura; y los españoles que tuvieron que renunciar a su nacionalidad española para adquirir la destino y consecuentemente sus hijos no tenían la nacionalidad.

“La Ley de Memoria Histórica no resolvió bien el tema de las familias” porque otorgaba la nacionalidad a aquellos descendientes que no hubiesen cumplido los 18 años en el caso de aprobarse, “con lo cual se provocó una división entre hermanos”.

El último de los casos entre los que podrán volver a recuperar la nacionalidad son aquellos que la perdieron al cumplir 18 años y no ratificaron su deseo de conservarla.

“Creemos que la aprobación de esta Ley es una victoria colectiva y que creemos que puede salir adelante”, dijo la senadora de Unidos Podemos. Recordó que “le debemos mucho a la emigración y que todas las remesas económicas en España nos han servido para que la sociedad se desarrolle económica, social y culturalmente”.

Voto rogado

La senadora Vilà aseguró que su formación política está muy comprometida con la eliminación del voto rogado y recordó que en la última legislatura impulsaron su supresión cuando se llevó a cabo la reforma exprés de la Loreg para evitar que las elecciones se repitiesen el día de Navidad.

También hicimos una propuesta, que no fue secundada por otros partidos políticos, para la ampliación de los plazos de votación desde el exterior.

“En este caso parece que hay consenso o ganas de quedar bien, no lo sabemos”, dijo Vilà, quien afirmó que “podríamos llegar a eliminar el voto rogado si de verdad hay voluntad política”.

La senadora explicó que su formación política quiere que se discuta “la creación de una circunscripción exterior, aunque para ello sea necesario una reforma constitucional”, y, “tal y como está ahora la correlación de fuerzas, nos parece imposible”.

Además del voto rogado, Vilà aseguró que “hay que solucionar problemas anteriores a la implantación del voto rogado y que la anterior reforma de 2011 no tuvo en cuenta, como la mejora y depuración del censo electoral, la mejora de los plazos para el envío y escrutinio de papeletas y la mejora en la trazabilidad de los votos”.

La senadora también aseguró que están en “contra de la implantación del voto electrónico pese al informe de la Junta Electoral Central”, ya que, tras la realización de varias pruebas, algunos países han desestimado su utilización por “no cumplir los principios democráticos básicos de auditoría pública del proceso: identificación del elector y eficacia contra los ataques informáticos”. De todos modos, Vilà defendió que la tecnología puede ayudar a mejorar el voto desde el extranjero con trámites como la obtención de las papeletas a distancia.

Vilà también defendió el desarrollo de medidas para mejorar la posibilidad de hacer trámites en línea en el extranjero sin necesidad de desplazarse al consulado, sobre todo en países con grandes distancias.

En el turno de réplica, y tras escuchar a algunos de los consejeros que dijeron estar hartos de escuchar buenas palabras que no llegan a ningún lado, Vilà aseguró que “no era consciente de hasta qué punto ustedes se sienten engañados y poco escuchados por parte de los partidos políticos y me gustaría volver el próximo año para decirles que la Ley de Nacionalidad ya se ha aprobado”.

Según apuntó, “yo calculo que para el año que viene este texto tiene que estar aprobado y ya en vigor, salvo que caiga la legislatura”, pero el presidente ha dicho que estará hasta 2020 y “tenemos tiempo suficiente”.