Miguel Santalices asegura en Suiza que Galicia, España y Europa están en deuda con la emigración

El presidente del Parlamento de Galicia, Miguel Ángel Santalices, participó este domingo en el acto organizado por la Asociación Cultural ‘As Xeitosiñas’-Banda de Gaitas y grupo de Danzas de Zürich para compartir con toda la colonia gallega y española de Suiza la Medalla del Parlamento de Galicia al conjunto de la emigración gallega, entregada el pasado 6 de abril en Santiago a las 14 instituciones que integran la Comisión Delegada del Consejo de Comunidades gallegas, como legítimos representantes de este colectivo.

Después de recoger la Medalla del Parlamento a la emigración, el presidente de ‘As Xeitosiñas’, José Gil Doval, invitó al presidente de la Cámara a participar en una celebración destinada a compartir la distinción con los compatriotas asentados en el país helvético.

Galicia, en deuda con la emigración

En el acto, Santalices Vieira reiteró que la concesión de la medalla del Parlamento de Galicia a la emigración gallega, acordada unánimemente por la Mesa de la Cámara, corrige una “injusticia histórica”, en la medida en que “toda Galicia, la de todos los tiempos, tiene una deuda con la emigración, con ustedes y con sus familias, por su esfuerzo, por el desgarro personal y familiar que la emigración provocó a mansalva, y por las ayudas de todo tipo que la emigración proporcionó a Galicia a lo largo de la historia”.

Insistió el titular del Legislativo gallego que también Europa está en deuda con la emigración gallega porque “su trabajo y su esfuerzo resultaron determinantes para mantener el crecimiento económico de países como Suiza, como Francia, como Reino Unido, como Alemania y como tantos otros en los que los trabajadores gallegos eran, y son aún reconocidos nos nuestros días, por sus cualidades humanas y profesionales”.

60 años de los primeros gallegos en Suiza

Cuando se compren 60 años de la llegada de los primeros emigrantes gallegos a Suiza, el presidente del Parlamento tuvo un “recuerdo agradecido para aquellas personas pioneras y para todas las que las siguieron en fechas posteriores”.

Santalices animó al conjunto de la sociedad a superar la visión superficial que persiste sobre la emigración gallega, en la medida en que “junto con los elementos externos del triunfo económico, coexisten otras caras como el desarraigo, los dramas familiares derivados de la separación o las difíciles condiciones de vida en los países de destino, sobre todo en las etapas iniciales”.

Recordó también en su intervención que a diferencia de la emigración americana que en la mayor parte de los casos no pudo retornar a Galicia, los gallegos asentados en Europa mantienen una “intensa relación con la Terra, propiciada por la mejora de las condiciones económicas y los avances en materia de comunicaciones”.