El refuerzo de las ayudas a los gallegos en Venezuela motivó las visitas al país

La crisis económica desencadenada en Venezuela repercute en el devenir diario de la ciudadanía en general y, de modo particular, en los gallegos emigrados en el país, que, en momentos tan difíciles como el actual, están recibiendo el apoyo de la Administración gallega para atender sus necesidades más perentorias.

Tanto es así que, el pasado mes de febrero, el secretario xeral de Emigración, Antonio Rodríguez Miranda, recibió en su despacho de Santiago de Compostela al presidente y secretario de la Hermandad Gallega de Venezuela en Caracas, Roberto González y José Antonio Alejandro, respectivamente, con los que acordó reforzar el apoyo que su departamento presta a las entidades gallegas en el país bolivariano.

Días después, el responsable de Emigración de la Xunta viajó a Venezuela para firmar sendos acuerdos con las hermandades gallegas de Valencia y Caracas destinados a implementar la partida de 600.000 euros con la que la Xunta prestó atención a los necesitados de origen gallego residentes en el país durante 2016. Dotada con 20.000 euros en el caso de la Hermandad de Valencia y de 30.000 en la de Caracas, las ayudas tenían como finalidad atender las necesidades básicas de los mayores que, por razones de edad, estado físico o situación de carencia, tuvieran problemas de autonomía personal.

Además, en el caso de la Hermandad Gallega de Caracas, se firmó un segundo convenio, con una cuantía de 20.000 euros, para cofinanciar los gastos de funcionamiento de la Oficina de Información de la entidad asociativa, que agrupa a unas 12.000 familias gallegas en Venezuela.

La Fundación España Salud también se vio en 2017 beneficiada por las ayudas que destina a Venezuela la Secretaría Xeral, que, el pasado año, le concedió una subvención de 70.000 euros para atender problemas odontológicos, dispensar medicamentos y prestar servicios funerarios a los mayores necesitados.

De vuelta a Venezuela el pasado mes de septiembre, Rodríguez Miranda firmó un convenio con la Fundación Xuntanza Fillos de Ourense (Fundaourense), a la que destinó 60.000 euros para atender las necesidades socio-asistenciales básicas del colectivo residentes en Caracas y vinculado a la entidad.

Al final del presente ejercicio, alrededor de 2.000 familias gallegas en Venezuela se habrán beneficiado de las ayudas que aprobó la Xunta y el Parlamento gallego para colaborar con este colectivo, dijo Miranda, quien apuntó que al finalizar el año se habrán destinado alrededor de 1,5 millones de euros a paliar las necesidades de la comunidad gallega en el país bolivariano, de los cuales, 1,2 millones se destinaron a “conceder ayudas ‘in situ”, remarcó, durante su comparecencia, el pasado mes de octubre, en la Comisión Institucional, de Administración Xeral, Xustiza e Interior del Parlamento de Galicia.

El secretario xeral recordó que el Parlamento gallego adoptó el pasado verano un acuerdo para ampliar en 600.000 euros la cuantía presupuestada para ayudar tanto a los gallegos en Venezuela como a los retornados, lo que permitió incrementar en otros 200.000 euros la partida inicial destinada a “dotar de un pequeño colchón” económico a estos últimos cuando justifiquen insuficiencia de recursos.

Las tres líneas específicas que el departamento de Emigración desarrolla para favorecer el regreso de los gallegos que residen fuera, compatibles con cualquier otra ayuda pública o privada, son las subvenciones al retorno emprendedor para residentes en el extranjero que decidan implantar negocio o establecimiento en Galicia; las cien becas ‘Excelencia Mocidade Exterior’, iniciativa pionera de este año para que los jóvenes gallegos residentes en el extranjero puedan finalizar su formación en algunas de las tres universidades gallegas y radicar en Galicia su futuro profesional y familiar; y las ayudas individuales al retorno, de las que se benefician aquellas familias en situación de especial vulnerabilidad en el momento del retorno.

Miranda también informó durante su comparecencia en el Parlamento de las gestiones realizadas con los presidentes de la Hermandad Gallega de Venezuela, en Caracas, de la Hermandad Gallega de Valencia, del Centro Gallego de Maracaibo y del Centro Gallego de Puerto la Cruz, para tratar de encauzar con ellos el incremento presupuestario que se aprobó para Venezuela. El secretario xeral aseguró que su departamento lleva dos años trabajando con intensidad en el problema de Venezuela, país en el que conseguir comida se convierte a diario “en una empresa difícil y tremendamente costosa”, aseveró. Por ello, el pasaso noviembre volvió a Venezuela por tercera vez en un año para supervisar la gestión de medicamentos y ayudas en la Hermandad Gallega de Venezuela.