2015 fue el año que registró más salidas de españoles durante la crisis, 33.609

El número de españoles en el exterior nacidos en el extranjero supera los 1,6 millones y duplica a los nacidos en España

El número de españoles en el exterior supera los 2,4 millones de personas, de los cuales, 1.665.487 son nacidos en el extranjero, cantidad que duplica a los nacidos en España, que es de 810.076, según datos del INE, proporcionados por el ex director general de Migraciones Ildefonso de la Campa, en el transcurso de su conferencia sobre ‘Migración en España: españoles en el exterior, integración de inmigrantes y asilo’, en la UNED de Pontevedra.

El número de españoles en el exterior nacidos en el extranjero supera los 1,6 millones y duplica a los nacidos en España
Intervencion De la Campa
Ildefonso de la Campa, durante su intervención en el curso de la UNED de Pontevedra.

El número de españoles en el exterior supera los 2,4 millones de personas, de los cuales, 1.665.487 son nacidos en el extranjero, cantidad que duplica a los nacidos en España, que es de 810.076, según datos del INE (Instituto Nacional de Estadística), proporcionados en la mañana de ayer, viernes, por el ex director general de Migraciones Ildefonso de la Campa, en el transcurso de su conferencia sobre ‘Migración en España: españoles en el exterior, integración de inmigrantes y asilo’, con la que participó en el curso de verano que se impartió durante tres días en la UNED de Pontevedra.

Los datos recientes facilitados por De la Campa contrastan con los recogidos en 2008, sobre todo en lo que respecta a los nacidos en el extranjero, ya que prácticamente se duplicaron desde esa fecha, al pasar de 819.731 a los 1,6 millones en 2017, mientras que los nacidos en España se incrementaron sólo en 176.326 personas.

El ex director general también ofreció cifras del número de nacidos en España que salieron al exterior durante el periodo de crisis, que alcanzó su cénit en el año 2015, con 33.609 salidas registradas. Por debajo figuran los años 2014, con 30.653; 2013, con 29.072; 2016 (27.213); 2012 (19.267) y 2017, que registró 15.867 salidas de españoles al extranjero.

Ildefonso de la Campa ofreció estos datos a los asistentes al curso después de una definición detallada de los términos esenciales del hecho migratorio (migración, emigración, inmigración y asilo territorial), así como de la terminología complementaria, entre las que hizo alusión a los conceptos de admisión, apátrida, refugiado, migración forzosa, migración irregular, centro de alojamiento, control de frontera, desplazamiento, exclusión, retorno o gestión migratoria.

Tras esta exposición, informó a los asistentes del curso de los departamentos ministeriales que se ocupan de los asuntos migratorios (Interior, Empleo, Asuntos Exteriores y Justicia) y habló de las políticas en materia de migraciones que llevan a cabo las instituciones españolas en los apartados de emigración e inmigración, entre otros.

Respecto al primero, aseguró que se ocupan de las prestaciones de atención social a los emigrantes y ciudadanos españoles en el exterior, con recursos como los PRN (Prestaciones en Razón de Necesidad) para ciudadanos de origen, las ayudas al retorno o las ayudas asistenciales extraordinarias en el exterior que se determinan por decisión del consejero de Empleo y Seguridad Social ante causas sobrevenidas de catástrofes naturales, intervenciones quirúrgicas, entre otras.

También aludió al principal órgano consultivo en el ámbito de la emigración, el Consejo General de la Ciudadanía Española en el Exterior, del que participan la Administración estatal y las autonómicas, los sindicatos y empresarios y los representantes de las colectividades del exterior, entre otros. En sus sesiones plenarias y en sus comisiones, informó, se realizan y acuerdan propuestas para elevar a la Administración del Estado en cada ámbito concreto que afecte a la ciudadanía española en el exterior.

Ratificar la nacionalidad

El asunto de la ratificación de la nacionalidad provocó un debate entre el ex director general de Migraciones y el responsable de las políticas de emigración en el Gobierno de Castilla y León, José Manuel Herrero. Ambos mostraron posturas distintas respecto a la necesidad de ratificar esa voluntad de conservar la nacionalidad por parte de aquellos descendientes en el extranjero a los que sus padres inscribieron en los consulados, una vez alcanzada la mayoría de edad. Mientras Herrero se mostró partidario de eliminar ese requisito, porque tampoco se exige a los que viven en el territorio, De la Campa defendió la medida como un acto de expresar una voluntad que se hace necesario, ya que “se da el caso de muchas personas que no establecen ningún vínculo con el país en el que quieren nacionalizarse”.

Según De la Campa, todos los años salen circulares de los consulados informando a los implicados de la necesidad de ratificar la voluntad de conservar la nacionalidad, sin embargo, “no lo hacen porque mucho interés no tienen”, entiende el ex director general.

Respecto a la necesidad de inscribirse en los consulados una vez que se decide instalarse en el exterior por un periodo superior a tres meses, recordó que es una “obligación legal” para “garantizar la propia acción del Estado español a sus ciudadanos en el extranjero” ante cualquier situación de conflicto, y para que puedan ser “considerados emigrantes y puedan ser sujeto de las ayudas del Estado español” a los que viven fuera, así como “en el caso de que quieran retornar”.

Y es que “ser español no conlleva solo derechos”, dijo De la Campa, sino que conlleva también “obligaciones” y entre ellas está “el conocimiento de la cultura, la historia y la lengua” de un país del que se pretende ser nacional. Sin embargo, hay mucha gente que “desconoce el idioma” de una nación, pero “tiene su pasaporte”, reprochó.

La postura de De la Campa chocó igualmente con la del exponente de la primera ponencia, Raúl Gil Benito, cofundador de la plataforma Volvemos.org, quien se puso en el lugar de los nuevos emigrantes y cuestionó que la inscripción en los consulados fuese a aportar beneficio alguno, lo que evidenció discrepancias entre ambos.

Políticas de inmigración

El ex director general también cuestionó en cierta medida la actuación del Gobierno de Sánchez respecto a los inmigrantes del buque ‘Aquarius’ y reconoció que “se ha vendido políticamente una acción ilógica”, porque, entonces, “hay que plantearse si estamos dispuestos a asumir a los dos millones y medio de inmigrantes que están esperando en Libia para cruzar” el Mediterráneo.

Las políticas del anterior equipo de Gobierno en materia de inmigración, defendidas por De la Campa, también avivaron el debate y volvieron a provocar un enfrentamiento con el cofundador de la plataforma Volvemos.org, quien mostró una postura más garantista a la hora de enfocar los problemas de la inmigración.

A las propuestas de los asistentes de realizar más adelante un curso sobre los conflictos y modos de afrontar las políticas de inmigración, el director del curso, Víctor Manuel González Sánchez, recogió el guante y se mostró dispuesto a tenerlo en consideración con vistas a posteriores sesiones de debate que se puedan convocar en la Universidad.

Bajo el título ‘Migraciones en el siglo XXI: una visión socioeconómica internacional’, directores generales de emigración de los gobiernos autonómicos de Galicia y Castilla y León, Antonio Rodríguez Miranda y José Manuel Herrero Mendoza, respectivamente, tuvieron ocasión de participar en este curso de verano que se desarrolló durante tres días en la sede de la UNED en Pontevedra, y al que también asistieron el director del centro de la UNED de Zamora, Juan Andrés Blanco Rodríguez; el cofundador de Volvemos.org, Raúl Gil; el ex director general de Migraciones Ildefonso de la Campa; y el propio director del curso, Víctor Manuel González Sánchez, quien abrió las sesiones el pasado miércoles con una conferencia sobre ‘Migraciones, economía y exclusión financiera’.