Presidenta de la Federación de Sociedades Castellanas y Leonesas de Argentina

Emilce Arroyo: “Nuestro objetivo básico: promover la interrelación de las casas evitando cualquier tipo de separación”

La presidenta de la Comunidad Castellana de Santa Fe, Emilce Noemí Arroyo Pastor, quedó al frente de la Federación de Sociedades Castellanas y Leonesas de Argentina, con el voto de la mayoría de las casas federadas, durante la Asamblea General Ordinaria de la Federación, celebrada el pasado 30 de abril. Durante la gestión de su antecesor, Pedro Bello Díaz, ella fue la responsable de coordinar las acciones de las asociaciones del interior del país.

Emilce Arroyo: “Nuestro objetivo básico: promover la interrelación de las casas evitando cualquier tipo de separación”
Emilce Arroyo
La presidenta de la Federación cree que ha llegado el momento de reinventarse.

La presidenta de la Comunidad Castellana de Santa Fe, Emilce Noemí Arroyo Pastor, quedó al frente de la Federación de Sociedades Castellanas y Leonesas de Argentina, con el voto de la mayoría de las casas federadas, durante la Asamblea General Ordinaria de la Federación, celebrada el pasado 30 de abril. Durante la gestión de su antecesor, Pedro Bello Díaz, ella fue la responsable de coordinar las acciones de las asociaciones del interior del país.

En diálogo con 'Castilla y León en el Mundo' nos cuenta cuáles son sus metas para los próximos dos años de gestión en la conducción.

Pregunta. ¿Le aporta algo a su gestión el trabajo que  realizó cuando estuvo a cargo de la coordinación de las casas regionales del interior, durante la presidencia de su antecesor, Pedro Bello?

Respuesta. Sí, porque se organizaron dos encuentros de casas regionales de todo el país. En el primero compartimos la organización con Liliana Fuentes Astorga, presidenta del área de cultura de la Federación, y lo que se hizo fue un trabajo de campo en el que se le preguntó a todas las casas, cuáles eran sus necesidades, sus proyectos y aportes. De eso se sacaron conclusiones de las que nacieron varios proyectos. Algunos ya se han concretado y otros aún están pendientes de realización.

El segundo encuentro, que se realizó en la ciudad de Santa Fe, estuvo totalmente a mi cargo y se trabajó sobre una temática en particular: Liderazgo, negociación y herramientas informáticas al servicio del progreso de las casas. Allí también se elaboraron conclusiones que se han materializado parcialmente, con el compromiso de continuar realizándolas.

Ahora tenemos por delante la realización del tercer encuentro de casas castellanas y leonesas de Argentina.

P. ¿Cuáles son metas o lineamientos sobre los que espera trabajar en los próximos dos años?

R. Como entidad federada solo podremos crecer si trabajamos en conjunto; ese es nuestro objetivo básico: promover la interrelación de las casas evitando cualquier tipo de separación y teniendo en cuenta que cada una responde a una problemática particular en la que está inmersa.

Los objetivos los vamos a consensuar entre todas las casas, pero básicamente nos proponemos  promover el crecimiento en cantidad de socios y en el interés que deben generar las asociaciones en el colectivo. Además, la interrelación con las otras entidades españolas, la interrelación con consulados y viceconsulados y, por supuesto, con la Junta de Castilla y León. La Comunidad Autónoma viene desde hace mucho tiempo insistiendo y fijando lineamientos organizacionales muy importantes. La mirada hacia los jóvenes, que es difícil, y tenemos que pensar en serio porque si no todo el tiempo invertido en lo material y económico tiende a perderse.

En cuanto a la Federación, creo que tenemos que abrir la base, es decir abrir más casas en el interior.

P. ¿Cómo esperan poner en funcionamiento más centros regionales?

R. Pensamos que hay que empezar primero con la creación de áreas responsables para no constituirse casas antes de saber que son viables.

Se trata de convocar a todas esas personas que están trabajando y participando pero en el marco de las asociaciones españolas. Queremos buscarlos para que sean componentes de un área responsable, mientras se ve si el proceso de fundación de una casa regional, que es muy largo, se puede concretar.

P. ¿Considera que habría que hacer un replanteo de los objetivos de que le dieron vida a las sociedades, en algunos casos hace más de un siglo?

R. No, creo que los planteos fueron sanos. Sirvieron para esa época y siguen vigentes hoy. En realidad el objetivo sigue siendo el mismo: identificarnos con nuestras raíces y atesorar los valores éticos que nos dejaron, pero los tenemos que recrear.

P. ¿Sería algo así como reinventarse?

R. Exactamente, hay que reinventarse. Y será un proceso en el que iremos aprendiendo, los que lo van a recibir, como los que lo vamos a intentar. Al desafío hay que  enfrentarlo porque si no quedas del otro lado del puente, afuera de todo.

P. ¿Cómo están  las casas en relación a lo digital y el manejo de redes?

R. Me parece que hay que potenciarlo más. No todos estamos en el mismo nivel y a eso también hay que manejarlo respetuosamente porque es algo que se define en un ámbito en el que nosotros no podemos interferir, que es el de las propias casas. Cada uno trabaja con el material que puede y tiene, desde lo económico y desde el punto de vista de los recursos humanos.

P. En este reinventarse, ¿cuentan con apoyo de la Junta de Castilla y León?

R. Sí, pero son dos realidades diferentes. Ellos aprovecharon muy bien un tiempo y tienen hoy una juventud digitalizada con visión de contexto y me parece que ésa es la situación que nosotros no estamos aprovechando de los jóvenes.

Creo que hay una cuestión de pensamiento, que es el primer hecho que inmoviliza, que hay que sacar el temor e insertarse. Me parece que influye cierto miedo a perder poder, el escaso poder que uno pueda tener. Si yo incorporo y otorgo se tiene miedo de pasar ese puente. Y hoy por hoy no tenemos sistemas compatibles con los de  la Comunidad Autónoma en España, A mi me pasa en mi propio centro porque no tengo capacidad económica para renovar mi plataforma informática.

P. ¿Cuál es la situación de los centros en relación a la cantidad de socios que tienen?

Respuesta Néstor Seijas, vicepresidente de la Federación. En Buenos Aires las casas en general son muy grandes, algunas ya centenarias y otras a punto de serlo. Tenemos grandes edificios pero hay momentos en los que uno los ve vacíos. Yo considero (y creo que hay varios dirigentes que piensan igual) que necesitamos fusionar nuestras casas. Soy un defensor acérrimo de la fusión porque eso nos permitiría hacer una gran casa castellano leonesa.

Además, es la línea que baraja la Junta de Castilla y León desde hace mucho tiempo. Recuerdo que ya en los años 90, cuando Juan José Lucas era presidente autonómico, se elaboró un proyecto  en ese sentido. También en aquella época, el expresidente del Centro Zamorano, Alfredo Miranda, que era un visionario, se dio cuenta de que había que fusionarse para no desaparecer y comenzó a hablar con la dirigencia de ese momento.

P. ¿Se han realizado fusiones?

R. Ninguna todavía

P. ¿Y actividades conjuntas?

R. Se han realizado los encuentros de las casas regionales del país con el compromiso de las asociaciones de trabajar para plasmar las conclusiones en acciones concretas. Los Centros Zamorano y Burgalés están intentando crear un ballet conjunto. Todavía no está funcionando como pensamos, pero por lo menos está la semillita plantada. Estamos seguros de que hay quienes comparten este pensamiento, pero no todos.

P. ¿Es difícil entusiasmar a la gente hoy?

R. Néstor Seijas En este momento, lo que estamos haciendo en el  Centro Zamorano es intentar abrir las puertas a la comunidad. No solo dirigirnos al colectivo sino al barrio,  a la zona, intentando acercarles nuestra cultura y  tradiciones  a la gente, pero cuesta. Por eso pienso que si logramos en Buenos Aires hacer una gran casa de Castilla y León podríamos tenemos un mayor poder de convocatoria. Habrá que definir dónde se hace, cómo se hace y qué hacemos con el resto de las casas.  Por lo menos vamos a intentarlo. Por lo menos yo veo que si no cambiamos de aquí a 5 años, las personas vamos creciendo y atrás hay gente pidiéndonos el relevo. Ojalá fuera así, pero a nosotros no nos pasa.