Opinión

No hay país en el mundo con tantos nombres

No hay país en el mundo con tantos nombres

La mitad de las entidades de población del Estado español están en Galiza. El tiempo y la muerte de la población mayor van matando topónimos aceleradamente. El día que muere un hombre o una mujer gallega se lleva consigo el nombre de un recodo de un río, el nombre de un prado, el nombre de un lugar que sólo está presente en su memoria, transmitida por sus antepasados.

El Proxecto Toponimia Galega pretender rescatar millones de topónimos antes que desaparezcan. El nomenclátor gallego abarca una lista de 41.409 topónimos oficiales, sin embargo, estos topónimos corresponden a la llamada ‘toponimia mayor’, que no está en peligro de desaparecer, que es oficial y está incluida en el nomenclátor oficial de la Xunta de Galiza. Pero la recolección está incompleta sin la microtoponimia, que según los encargados del proyecto estaría formada por entre 45 ó 50 nombres por kilómetro cuadrado, lo que daría un millón y medio de nombre más.

No hay país en el mundo en el que se le hayan puesto tantos nombre a la tierra, razón por la que Galiza es única en el mundo. Estos cientos de miles de nombres de lugares existen en los hombres y mujeres que los conocen, una vez muertos, si no son recogidos por escrito, desaparecerán para siempre.

En los últimos diez años se han recogido casi 500.000 microtopónimos: accidentes geográficos, montes, prados, regatos, fincas..., pero es una cuenta contra el tiempo. Coinciden los expertos que desde hace veinte años desaparecen cada vez más nombres. La burbuja inmobiliario, por ejemplo, hizo que las modernas urbanizaciones o edificios, fueran bautizadas con nombres venezolanos o no gallegos (debido al lugar de origen de la fortuna del constructor). Esa es una forma de perder toponimia, bautizar edificios con nombres como La lagunita, Tamanaco o Catatumbo en lugar de nombres gallegos.  Otra es la emigración a las ciudades, la concentración parcelaria etc.

En diez años puede desaparecer la mitad de la microtoponimia que hacen de Galiza un territorio único, distinto y que reafirman la idea de la singularidad nacional-cultural de Galiza dentro del Estado español.