Opinión

Manuel María: patriota

Manuel María: patriota

Este año, 2016, el Día das Letras Galegas estará dedicado a un patriota, a alguien que amaba la patria, su única patria: Galicia. Son muchos los que dudan de la existencia de una sola patria, que es siempre la de la infancia, la rilkeana, la de los primeros pasos, las primeras palabras; a partir de ahí todo son variaciones sobre un mismo tema: uno y la patria.
Existen mil maneras de perderla y encontrarla. Insultarla, denostarla. Decía el humanista inglés Samuel Johnson que “el patriotismo es el último refugio de los canallas”, pero los canallas están en todas partes, no sólo en el patriotismo y tampoco es el último refugio, porque canalla y patriota son términos excluyentes.
Pero yo quería hablar de Manuel María Fernández Teixeiro, poeta ‘chairego’, poeta patriota. Artista con su pueblo, para su pueblo. Probablemente no estará en el Olimpo de los poetas, pero sí estarán el vino de Chantada o los trabajadores gallegos que en los 60 marchaban a trabajar a Bilbao, gracias a su dedicación, en sus palabras, para con ellos.
Por eso son tan importantes los artistas patriotas. No basta con pintar bien, escribir bien o actuar bien, si el arte no parte de un compromiso es arte… pero sólo eso. Cuando los artistas se comprometen con las causas de la patria, de las mujeres y hombres que la forman, el arte trasciende la barrera del artista y la obra pasa de ser suya a ser colectiva.
Por eso los gallegos sienten como suyos, como si Galicia sin ellos no fuese Galicia, tanto a Rosalía de Castro como a Alfonso Daniel Manuel Rodríguez Castelao y a otros muchos, artistas patriotas que nos recuerdan que si bien el artista lo es aún sin comprometerse con las causas de su pueblo, de su patria, cuando lo hace entra en una dimensión en la que el espacio y el tiempo ya no son jueces de su obra.
No es extraño, hoy en día, ver a tantos artistas correctos, brillantes en lo formal, pero la obra de arte sin patria es como la Europa de las vallas a los refugiados: le falta el alma.
“Mil primaveras máis para a nosa lingua galega e os seusartistas-patriotas soldados. Armados de tinta e papel seguiron o camiño da insubmisa Rosalía e por iso aínda existimos e resistimos como pobo”.