El presidente del Parlamento gallego, Miguel Santalices, asistió al acto

Llega a la Casa de Galicia en Madrid la exposición ‘Horizontes de mar y memoria’, de Marisa Redondo

La Casa de Galicia en Madrid acogerá hasta el 28 de julio la muestra pictórica ‘Horizontes de mar y memoria’ de la artista de Arousa Marisa Redondo. El acto de inauguración contó con las intervenciones del delegado de la Xunta en Madrid y director de la Casa, José Ramón Ónega; el presidente del Parlamento de Galicia, Miguel Santalices; el capitán de Navío de la Armada y académico correspondiente de la Real Academia de la Historia, José María Blanco; y la propia pintora, quien ofrece en su obra un universo de cuadros que no escatiman texturas ni atrevidos colores para reflejar efectos visuales en mares, barcos, rocas y puestas fascinantes.

Llega a la Casa de Galicia en Madrid la exposición ‘Horizontes de mar y memoria’, de Marisa Redondo
2. La pintora Marisa Redondo con una de sus obras
La pintora Marisa Redondo con una de sus obras

La Casa de Galicia en Madrid acogerá hasta el 28 de julio la muestra pictórica ‘Horizontes de mar y memoria’ de la artista de Arousa Marisa Redondo. El acto de inauguración contó con las intervenciones del delegado de la Xunta en Madrid y director de la Casa, José Ramón Ónega; el presidente del Parlamento de Galicia, Miguel Santalices; el capitán de Navío de la Armada y académico correspondiente de la Real Academia de la Historia, José María Blanco; y la propia pintora, quien ofrece en su obra un universo de cuadros que no escatiman texturas ni atrevidos colores para reflejar efectos visuales en mares, barcos, rocas y puestas fascinantes. Además asistieron los diputados Tomás Fole y Pilar Rojo, la diputada autonómica Marta Rodríguez Arias y el senador José Manuel Barreiro.

Para Ónega, “Horizontes de mar y memoria’ es un bello título que corresponde a la realidad… un bello horizonte donde el mar resplandece y la memoria preside la creación de Marisa Redondo”. Señaló además, citando a André Malraux, que “el arte es una rebeldía contra el destino” y a Kant cuando dijo que “la belleza artística no consiste en representar una cosa bella, sino en la bella representación de una cosa”. 

Por su parte, Miguel Ángel Santalices reiteró en sus palabras el “compromiso” del Parlamento de Galicia con las artes plásticas y recordó que el Pazo do Hórreo alberga una valiosa y variada colección de arte gallego contemporáneo. Se trata, en unos casos, de obras en propiedad y, en otros, de creaciones que los autores ceden en depósito, “sabedores de que, de este modo, las ponen a disposición del conjunto de Galicia”.

El presidente del Parlamento destacó la “tenacidad y esfuerzo admirables” que Marisa Redondo dedica a la pintura, una actividad en la que se adentró después de jubilarse de la docencia”. Y añadió que “Galicia no puede entenderse sin su mar, que es despensa, fuente de riqueza y vía para intercambios de todo tipo”, dijo. “El mar –calmado, embravecido, ardiente en las puestas de sol, siempre en disposición de ser surcado en mil y una singladuras y lleno de recursos– es el hilo conductor de esta muestra que acredita la solidez técnica de su autora”, finalizó.

El capitán y académico José María Blanco Núñez señaló que “la fuerza expresiva de la pintura de Marisa, esos rayos verdes, que intuimos pero no vimos hasta que ella osó mostrarlos, sus furiosas galernas, sus veleros mágicos y evocadores de viejas singladuras, las aguas de su ría guardadas por Sálvora y presididas por Arousa, donde Sorolla dijo haber fracasado por los continuos cambios del color, constituyen el triunfo de una expresividad que está apoyada en la fuerza de los colores de su paleta”.

Añadió además que, “curiosamente, Marisa ha seguido caminos contrarios a los de muchos maestros, que empezaron por lo figurativo para caer en lo abstracto”. Pero ella, “en su evolución artística va desatracándose de lo irreal para hacer navegar a sus veleros o romper a sus impresionantes olas en imaginarios salseiros”. En cuanto a las texturas, “Marisa no escatima materia, lo que destaca en sus balandros de regatas, cuyas velas portan bien el viento y cuyos cascos flotan sobre el agua, lo cual, aunque parezca evidente, no es fácil de conseguir con los pinceles y significa también que se sustenta sobre una buena dosis de dibujo”.

Para finalizar, Blanco dijo con terminología marina que “esta exposición abrigará los gallardos barcos de Marisa, que quedarán atracados a menos de 200 yardas del puerto mágico del Museo del Prado, cerca de aquellos buques de grandes maestros por ella estudiados. Le auguramos rotundo éxito”. 

Mientras que Marisa Redondo, tras los sentidos agradecimientos, comentó cómo la pintura para ella es “una forma de expresar y canalizar el ánimo de cada instante”. La autora va captando con su móvil imágenes que le gustan y que luego utiliza como punto de partida para nuevas obras, aunque el resultado nada tendrá que ver con el arranque, ya que es su sentimiento, el de cada momento, el que va marcando la dirección del camino emprendido. Utiliza muchas capas que aportan diferentes texturas. La primera es una impregnación negra como base, “porque sobre el negro se puede pintar cualquier color”. Esta técnica de capas la obliga a esperar a que se seque cada una antes de aplicar la siguiente, por lo que es habitual para ella trabajar sobre varias obras a la vez; con el mar como denominador común.

La exposición de Marisa Redondo, cuyas obras ocuparán las salas A y B del edificio, podrá verse hasta el 28 de julio, en horario de: 10 a 14 y de 16 a 20 horas, los días laborables. Domingos y festivos: de 10 a 14 horas.