El lehendakari invoca nuevos propósitos en su tradicional discurso de Nochevieja

Iñigo Urkullu: “La tensión, la confrontación y el distanciamiento permanente no es una opción”

En su tradicional discurso de Nochevieja, el lehendakari, Iñigo Urkullu, ha señalado que el cambio de año es tiempo para reflexionar sobre el camino recorrido e invocar nuevos propósitos. En ese sentido, Urkullu ha compartido con toda la ciudadanía vasca tres sentimientos: la preocupación por las dificultades que seguimos encontrando, la estima por un modelo de respuesta diferente y el deseo de mejora.
Iñigo Urkullu: “La tensión, la confrontación y el distanciamiento permanente no es una opción”
Discurso de Urkullu 1
Íñigo Urkullu, durante su discurso de Nochevieja.

En su tradicional discurso de Nochevieja, el lehendakari, Iñigo Urkullu, ha señalado que el cambio de año es tiempo para reflexionar sobre el camino recorrido e invocar nuevos propósitos. En ese sentido, Urkullu ha compartido con toda la ciudadanía vasca tres sentimientos: la preocupación por las dificultades que seguimos encontrando, la estima por un modelo de respuesta diferente y el deseo de mejora.

En el primer punto se ha referido a la realidad internacional, al contexto europeo, a la situación política en el Estado y a la acumulación de dificultades en nuestro entorno.

“Sentimos de cerca los problemas de muchas familias que siguen sin poder dar la vuelta a los efectos de la crisis”, ha dicho. Por ello, ha considerado necesario actuar ante ello y responder de esa manera a las dificultades que vayan surgiendo.

En segundo lugar, Urkullu ha destacado que en Euskadi se está consolidando un modelo de respuesta diferente, basado en el respeto, la moderación, el diálogo, la confianza y el acuerdo. “Un modelo propio que funciona y ha dado resultados”, según el propio lehendakari.

“Hoy el microclima político vasco es positivo y constructivo. Lo es, al menos, en mayor medida que en nuestro entorno. No se trata de celebrarlo, sino de aprovecharlo. La política no consiste en crear problemas, sino en tratar de resolverlos. La tensión, la confrontación y el distanciamiento permanente no es una opción. Se trata de asumir los problemas, avanzar en un diagnóstico compartido y encauzar las soluciones con realismo, rigor y responsabilidad. Siempre desde la colaboración”, ha añadido.

Por último, ha mostrado su deseo de mejora por el bien común y ha hecho un llamamiento por un espíritu de trabajo compartido, Auzolana, para responder así a los nuevos retos.

Además, ha recordado que en el año 2018 se ha producido la desaparición definitiva de ETA, que ha crecido la respuesta frente a la violencia de género y que el paro se ha situado por debajo del 10%. Así todo ha considerado necesario continuar trabajando en todos esos aspectos para poder seguir avanzando.