Las raíces de este famoso cantante de tangos se ubican en Navia de Suarna

Guillermo Fernández: “Mi madre me enseñaba canciones en gallego, mi abuelo en calabrés y mi tío en castellano”

Guillermo Fernández, cantante de tangos, músico, compositor y actor, tiene raíces gallegas. Confiesa que “papá y varias generaciones nacieron en una aldea de Navia de Suarna, provincia de Lugo” y recuerda que “mi madre me enseñaba canciones en gallego, mi abuelo en calabrés y mi tío en castellano”. Guillermo Fernández cumple 50 años con el tango, una extensa trayectoria que lo ha ubicado como una de las figuras más trascendentes del género.

Guillermo Fernández: “Mi madre me enseñaba canciones en gallego, mi abuelo en calabrés y mi tío en castellano”
Buenos Aires, 21 de mayo de 2015 - el En el marco de las celebraciones por un nuevo aniversario de la Revolución de Mayo, bajo el lema "El mismo Sol, la misma Patria", la presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, puso en funcionamiento el Centro Cultural Kirchner en el histórico Palacio de Correos.
Guillermo Fernández ha grabado más de 20 discos.

Guillermo Fernández, cantante de tangos, músico, compositor y actor, tiene raíces gallegas. Confiesa que “papá y varias generaciones nacieron en una aldea de Navia de Suarna, provincia de Lugo” y recuerda que “mi madre me enseñaba canciones en gallego, mi abuelo en calabrés y mi tío en castellano”. Guillermo Fernández cumple 50 años con el tango, una extensa trayectoria que lo ha ubicado como una de las figuras más trascendentes del género.

Pregunta. ¿Cómo fueron sus comienzos, considerando su corta edad?

Respuesta. Canté desde siempre, creo. Contaba mi madre que, cuando yo tenía dos años, hablaba a media lengua y cantaba perfecto, y preocupada por eso me llevó a revisión y el médico le dijo: “no se preocupe señora, este niño es sano, sólo que aprendió a cantar antes que a hablar”. Mi madre era músico, así como mi abuelo y mis tíos; mis domingos eran pura música. Mi madre me enseñaba canciones en gallego, mi abuelo en calabrés y mi tío en castellano, así que me convertí en un cantante políglota (risas). A los seis años me fui a probar al Canal 13 de Buenos Aires y un señor que me escuchó no permitió que siguiera cantando porque no aceptaba que un niño de seis años cantara un tango que hablaba del despecho de una mujer; me puse a llorar y me vino a consolar, adulando mi forma de expresión una de las figuras máximas del tango, Julio Sosa. A través de él fui conociendo mucha gente del medio hasta que en un concierto me escuchó Hugo del Carril y me llevó al programa televisivo ‘Grandes valores del tango’, que era visto por una gran cantidad de televidentes, donde canté con las figuras más importantes del género, pasando a la popularidad en muy corto tiempo.

P. Entonces, por lo que cuenta, tiene raíces gallegas.

R. Sí, papá y varias generaciones nacieron en una aldea de Navia de Suarna, provincia de Lugo. Mi padrino Paco y mi padre fueron socios fundadores del Centro Lucense; mi prima Beatriz Fernández ha sido una gran maestra de danzas gallegas; mi tío Arturo Fontalba, gran actor y recitador español. Mis primeros escenarios fueron sus carnavales, cuando con siete años cantaba con la orquesta de José Basso en los escenarios del club.

P. Cuéntenos un poco cómo se han desarrollado estos 50 años. Es una extensa carrera.

R. Después de aparecer en televisión comencé un camino vertiginoso que nunca paró, grabé 20 discos, he viajado por el mundo entero cantando tangos, hasta en los lugares más recónditos, Corea, Shanghai, en Japón hice 6 giras visitando casi toda la isla. He recibido muchos premios, filmé tres películas, actué en más de veinte musicales, de los cuales compuse tres. Además, soy productor discográfico, compositor, y he trabajado en varios álbumes para diferentes artistas de variados repertorios.

P. Si tuviese que repartir halagos y agradecimientos ¿a quién se los brindaría?

R. A mis maestros, desde pequeño me ayudaron y apoyaron, desde Julio Sosa y Hugo del Carril hasta el maestro Aníbal Troilo Pichuco, quien fue mi primer maestro de repertorio, pasando por Lucio Demare, Sebastián Piana, mi profesor de armonía, y todos mis compañeros que sin quererlo me capacitaron ampliamente, como Roberto Goyeneche, Floreal Ruiz y tantos otros.

P. ¿El futuro?

R. Esperando que pase la pandemia. Seguir creando, componiendo, estoy escribiendo un par de musicales, acabo de presentar una ópera de Astor Piazzolla en Buenos Aires que fue un suceso, con la que ganamos cuatro Premios Hugo y fuimos nominados en 11. Esta ópera y ‘Gardel, el musical’, que yo escribí, espero puedan ser exhibidas en Europa.