Tribuna Abierta Miguel Ángel Alvelo Céspedes

Yahima Martínez: “Gran parte de la Galicia de hoy se pensó y se conformó en Cuba y desde Cuba”

Me complace conversar con nuestra cónsul general de la República de Cuba en Galicia, Principado de Asturias y Cantabria: Dña. Yahima Martínez Millán. Debo agradecer siempre su apoyo incondicional y su buen hacer con la colectividad cubana residente en su jurisdicción.

 

Yahima Martínez: “Gran parte de la Galicia de hoy se pensó y se conformó en Cuba y desde Cuba”
Yahima Cónsul General de Cuba en Galicia
Yahima Martínez Millán, cónsul general de Cuba en Galicia.

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Me complace conversar con nuestra cónsul general de la República de Cuba en Galicia, Principado de Asturias y Cantabria: Dña. Yahima Martínez Millán.

Debo agradecer siempre su apoyo incondicional y su buen hacer con la colectividad cubana residente en su jurisdicción.

Antes de formular mis preguntas, deseaba recordar otro excelente cónsul general de Cuba en Galicia –D. Luis Felipe Vázquez— tengo grabado en la memoria un encuentro que sostuve con él, en septiembre de 1995 en Santiago de Compostela y las estupendas atenciones que me dedicó

Pregunta. Querida cónsul, ¿cuál fue su primera misión en el exterior?

Respuesta. Muchas gracias Alvelo, como sabes siempre es un placer conversar contigo.

Te resumiré como ha sido mi recorrido como diplomática: Al cumplirse casi un año desde mi incorporación en el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, ocurrió el lamentable terremoto que azotó a Haití en el 2010. Apenas se conoció la noticia, Cuba reforzó inmediatamente su ayuda hacia el país caribeño y envió a integrantes de la Brigada Médica Internacional Henry Reeve, especializada en la asistencia a situaciones de desastre. Tenían el objetivo de apoyar a los médicos cubanos que ya trabajaban en Haití desde la década del 90. Además de la Brigada Henry Reeve, se enviaron estudiantes de la ELAM (Escuela Latinoamericana de Medicina de Cuba) y también viajamos un grupo de diplomáticos cubanos, todos muy jóvenes, para incorporarnos a trabajar de conjunto con nuestros médicos. Inicialmente no teníamos muy claro cuál sería nuestra función principal. Sabíamos que la situación era muy seria pues Haití había sufrido daños muy graves por el terremoto, estábamos conscientes que el trabajo sería arduo y que nuestra misión fundamental era apoyar a los médicos cubanos, pero no teníamos idea de la magnitud a lo que nos enfrentábamos. Sin embargo, cuando aterrizamos en Puerto Príncipe supimos que íbamos para apoyar en lo que hiciera falta. Algunos nos quedamos en la capital haitiana, que fue el epicentro del desastre, y otros fueron distribuidos por todo el país.  

Te puedo decir que fue una experiencia totalmente enriquecedora. Era mi primera misión en el exterior, la cual duró poco más de tres meses y que me sirvieron para entender lo que representa la solidaridad internacional que Cuba defiende y mantiene a pesar de todas nuestras dificultades y adversidades. Tuvimos la oportunidad de convivir con nuestros médicos, de compartir su tristeza y frustración cuando no podían salvar una vida, pero también vivimos, como nuestros, sus logros y alegrías cuando recuperaban pacientes. En los inicios del terremoto, varios países enviaron ayuda hacia Haití, pero ya los médicos cubanos estaban ahí y en realidad fueron el principal apoyo médico en las primeras horas del desastre.

Te agradezco mucho esta pregunta porque no he tenido muchas ocasiones para hablar de mis vivencias y anécdotas en Haití. Esta entrevista me ha permitido rememorar los sentimientos que experimenté durante ese tiempo. Fue muy bonito y gratificante ver en el terreno todo el trabajo que realizaba nuestro personal sanitario, y no hablo solo de los médicos, me refiero también a enfermeros, fisiatras, psicólogos, técnicos de la salud, entre otros. Incluso todo el proyecto que desarrolló el afamado artista cubano Kcho, quien también lideró una brigada cultural hacia Haití integrada por diferentes modalidades del arte, dedicado solo para los niños, como payasos, magos, bailarines, que tenían el propósito de distraer y ayudar un poco a superar la experiencia tan traumática que sufrieron los niños haitianos. Yo viví eso. Y con cada acción que hacíamos para ayudar a Haití sentía como Cuba se hacía cada vez más grande.

Mi segunda misión en el exterior fue en Austria en el 2012, cuando fui designada como responsable de la Oficina Política de nuestra Embajada en Viena, que es también concurrente en Croacia y Eslovenia y además funciona como Misión Permanente de Cuba ante la Oficina de las Naciones Unidas y los Organismos Internacionales con sede en Austria. Esta misión estaba más enfocada hacia nuestra labor como diplomáticos. Durante casi cuatro años, desempeñé mis funciones atendiendo los vínculos de Cuba con Austria, Croacia y Eslovenia en temáticas políticas, como intercambio con partidos políticos, sindicatos, parlamento, gobierno, cancillería, presidencia, solidaridad, entre otros. Aprendí mucho. Puse en práctica todo lo que nos enseñan en el Instituto de Relaciones Internacionales y lo que aprendemos en Cancillería. Cada país tiene su particularidad, pero en general es la base de lo que hacemos.       

P. ¿Cómo valora su experiencia en Galicia, hasta la fecha actual?

R. Llego a Galicia en el 2018 con todas esas vivencias que ya comentaba, adicional a las que yo tenía, pues antes de ser diplomática fui durante casi 10 años Trabajadora Social y miembro del Comité Nacional del Programa de Trabajadores Sociales, que como sabes fue un proyecto creado por el Comandante en Jefe Fidel Castro, en el marco de la Batalla de Ideas.

Mi experiencia en Galicia ha sido positiva. Muy enriquecedora desde el punto de vista profesional y conmovedora como cubana. Ha sido un reto muy grande asumir esta responsabilidad. En los últimos años Cuba ha experimentado un incremento en el flujo de cubanos hacia el exterior y eso tiene su reflejo final en los consulados. Tenemos una comunidad de cubanos muy amplia residiendo en el exterior y eso diversifica nuestro trabajo. Como funcionarios públicos, todo eso nos impone mantener una preparación superior en aras de satisfacer las necesidades y requerimientos de nuestros cubanos y también orientarlos correctamente en los trámites que deben hacer, ya sea de actualización de documentos, como temas registrales y notariales que albergan mayor complejidad. Desempeñarme como cónsul general no solo implica atender los aspectos consulares, sino también desarrollar una labor de representación de Cuba ante las autoridades locales, así como trabajar por la ampliación de los vínculos culturales, económico-comerciales, de cooperación, apoyar el trabajo de los amigos de la solidaridad, acompañar a las asociaciones de cubanos residentes. Como ves, nuestro ámbito de trabajo es muy amplio y todo lo que hacemos diariamente en el Consulado, cada caso que atendemos con sus particularidades y complejidades, todo lo que hacemos como equipo consular, nos enriquece, no solo como funcionarios, también como personas. A veces no tenemos la solución, pues las normas que cumplimos son muy claras y los casos que atendemos muy diversos, pero una buena atención, la preocupación por nuestra parte, la voluntad de buscarle una respuesta, es lo que hace la diferencia. Y esa es nuestra línea de trabajo.          

P. Hábleme de las relaciones históricas entre Cuba y Galicia.

R. Te comentaba anteriormente que como cubana mi experiencia en Galicia ha sido conmovedora. Cuba y Galicia tienen una historia común. Gran parte de la Galicia de hoy se pensó y se conformó en Cuba y desde Cuba.

Existe desde hace siglos una estrecha vinculación entre nuestros pueblos. En el siglo XIX Cuba acogió a grandes intelectuales gallegos como Curros Enríquez, Castelao, también músicos, periodistas, escritores, que alcanzaron una posición destacada dentro de la sociedad cubana de entonces, pero Cuba también fue la tierra que recibió a agricultores, comerciantes, ganaderos, pescadores y otros humildes trabajadores que de igual manera ayudaron a escribir, desde Cuba, la historia de Galicia. En aquel entonces la colonia gallega de La Habana tenía una intensa actividad cultural y política que trajo como resultado la creación de símbolos de la identidad de Galicia como nación. Por ejemplo, el Himno Gallego se interpretó por primera vez en lo que fuera el Centro Gallego de La Habana y en nuestro país se fundó la Asociación Protectora de la Academia Gallega, origen de la actual Real Academia Gallega. Desde Cuba los gallegos también enviaban mucho dinero para apoyar en el desarrollo de Galicia y así se construyeron aquí las primeras escuelas y hospitales.  

Ese legado también funciona en el sentido opuesto. Gran parte de lo que somos se lo debemos a Galicia porque la emigración gallega a Cuba nos dejó una huella imborrable. Fueron muchos los gallegos que se unieron a las luchas por la liberación nacional de Cuba como Francisco Villamil que fue uno de los próceres del independentismo cubano.

Destaco también a todos esos gallegos que trabajaron duramente en nuestro país y que fundaron hogares, crearon familias y se incorporaron a los diferentes sectores de la sociedad. Aceptaron y amaron a Cuba como su segunda Patria, donde construyeron un futuro para Galicia y también para Cuba. Ayudaron mucho en el progreso de nuestro país, a tal punto que caminar hoy por La Habana es reencontrarse con la semilla de la Galicia actual. El Centro Gallego de La Habana, hoy Gran Teatro de La Habana ‘Alicia Alonso’, el cruceiro de piedra en la Plaza de San Francisco, el Hospital ‘La Benéfica’, construido con el patrocinio del Centro Gallego de La Habana, el Hospital ‘Hijas de Galicia’, creado inicialmente para asistir a niños y mujeres gallegas, el Cementerio de Colón, donde descansan los restos de miles de gallegos y gallegas, por mencionar solo algunos.

Particularmente como cubana me conmueve mucho ver como Galicia revive constantemente esos vínculos que guarda con Cuba y las fiestas de indianos son una expresión de esto. Pero solamente no son relaciones históricas, pienso que va más allá de la historia, lo veo como una gran familia dividida en dos territorios, unos están en Cuba, otros en Galicia.

P. ¿Relaciones actuales del Consulado con la Xunta de Galicia?

R. Mantenemos una relación institucional fluida, de colaboración mutua. Ambas partes trabajamos en la línea de ampliar y fortalecer esos vínculos que nos unen. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha visitado Cuba en dos ocasiones en las que ha sido recibido por las máximas autoridades de nuestro país. El embajador de Cuba en España, Gustavo Machín Gómez, también ha visitado Galicia en varias ocasiones en las que ha tenido la oportunidad de intercambiar con el presidente de la Xunta y otros representantes de la autonomía. Por mi parte, mantengo una excelente comunicación con las diferentes instituciones gallegas que tienen relación con nuestra labor. En general, trabajamos con mucha coordinación.        

P. ¿Proyectos o programas entre Galicia y Cuba?

R. Seguimos trabajando por fortalecer nuestra relación contractual con Galicia. Es decir, tratar de establecer un mecanismo más formal que nos permita dar seguimiento con regularidad a los temas que son de interés mutuo como el ámbito cultural, de cooperación, económico-comercial, entre otros.

P. ¿Cuántos cubanos residen en sus tres jurisdicciones?

R. Es difícil trasladar una cifra que se acerque a la realidad. En ocasiones trabajamos de conjunto con las autoridades locales para tratar de ajustar esos datos. El incremento del flujo migratorio de cubanos hacia el exterior y ese vínculo familiar entre Galicia y Cuba del que hablábamos anteriormente, complejiza mucho la posibilidad de enmarcar a la comunidad de cubanos en una cifra. Sí te puedo decir que son miles de cubanos los que atendemos en nuestra jurisdicción, muchos tienen una estancia más corta, otros ya tienen su residencia establecida aquí, llevan una vida estable, tienen una familia creada, destacándose Galicia y Asturias como los territorios que tienen las cifras más altas de cubanos, justamente por ese antecedente histórico que tenemos en común.   

P. ¿Cómo han adaptado los Servicios consulares ante la situación del COVID-19?

R. Desde el inicio de la pandemia Cuba garantizó la continuidad de los servicios de sus consulados en el exterior. En situaciones excepcionales como esta se hace imprescindible que las instituciones diplomáticas jueguen su papel de representación y atención a sus ciudadanos. Tuvimos que adaptar parte de nuestro trabajo, desde Cuba se emitieron disposiciones migratorias con carácter temporal y nuestra función principal era mantener actualizada a nuestra comunidad de cubanos. Centralmente, desde nuestra Cancillería y de conjunto con las Embajadas se establecieron protocolos de actuación que garantizaban los servicios consulares, pero en la modalidad a distancia. No obstante, atendimos personalmente los casos excepcionales que por su situación lo ameritaba. Así funcionamos durante todo el periodo de Alarma Sanitaria en España. En el mes de junio reiniciamos la atención presencial y actualmente nuestro Consulado funciona con normalidad, en los horarios establecidos de atención al público y cumpliendo con todas las medidas higiénico sanitarias para disminuir los riesgos de contagio.  

P.  Hábleme, por favor, del proyecto de Museo de la Asociación Amistad y Solidaridad Láncara-Cuba

R. Ese es un proyecto que ha sido organizado, desde sus inicios por la Asociación de Empresarios de Lugo, con el apoyo de la Diputación y del Ayuntamiento de Láncara. La idea es convertir la casa natal del padre de Fidel y Raul Castro en un simbolo de la emigración gallega hacia América. Se ha trabajado de conjunto con nuestra Oficina del Historiador de la Ciudad en lo referente a la aportación de datos historicos. Desde el Consulado mantenemos un seguimiento a la evolucion del proyecto, estamos en permanente comunicacion con las diferentes instituciones gallegas involucradas, hemos visto como ha ido avanzando el proceso para la reconstrucción de la casa, que estaba muy afectada por el paso del tiempo, pero en realidad no es un proyecto de Cuba. Es un proyecto que tiene como objetivo crear un museo de la Emigracion Gallega que refleje un poco esa etapa tan importante para la historia de Galicia.  

P. ¿Cartera de oportunidades de negocios en Cuba enfocado a su jurisdicción?

R. En febrero de este año, realizamos en la ciudad gallega de Baiona, un foro empresarial en el que participaron casi un centenar de inversores gallegos. El objetivo era propiciar un acercamiento del empresariado al mercado cubano, es decir, ampliar el conocimiento sobre Cuba, así como identificar proyectos de interés mutuo. Fue un evento muy positivo para potenciar las relaciones económicas y comerciales en estos tiempos tan dificiles para Cuba en los que Estados Unidos endurece las sanciones contra nuestro país.

Cuba ofrece una amplia cartera de oportunidades que pueden ser de interés para Galicia, Asturias y Cantabria. Esta región de España tiene un gran avance, por ejemplo, en el sector pesquero, en la industria conservera, que pueden ser un camino para trabajar, pero debemos seguir buscando vías para la proyeccion internacional de nuestras economías.

Termino agradecido, este tiempo con nuestra cónsul general recordando aquella obra titulada ‘Gallego’, del escritor Miguel Barnet, definida por el mismo autor como “una obra herética de las ciencias sociales, un homenaje a ellos y un alegato contra el drama de la emigración”.