Ex secretario xeral para as Relacións coas Comunidades Galegas, falleció en enero a los 79 años de edad

La emigración gallega mostró su pesar por el fallecimiento de Amarelo de Castro

La colectividad gallega en el exterior se despertó en 2017 con la triste noticia del fallecimiento de Fernando Amarelo de Castro, secretario xeral de Relacións coas Comunidades Galegas de la Xunta entre 1990 y 2001 y reconocido como el gran impulsor de la ‘Galeguidade’. Fernando Amarelo, de quien Manuel Fraga se sirvió para suavizar la ‘morriña’ de los emigrantes, se fue para siempre el 19 de enero a la edad de 79 años después de una larga enfermedad, dejando a su muerte un hondo pesar entre la diáspora, a la que dedicó buena parte de su tiempo y de su actividad política.

La emigración gallega mostró su pesar por el fallecimiento de Amarelo de Castro
Fernando Amarelo. Foto Pepe ferrin
Fernando Amarelo de Castro.

La colectividad gallega en el exterior se despertó en 2017 con la triste noticia del fallecimiento de Fernando Amarelo de Castro, secretario xeral de Relacións coas Comunidades Galegas de la Xunta entre 1990 y 2001 y reconocido como el gran impulsor de la ‘Galeguidade’. Fernando Amarelo, de quien Manuel Fraga se sirvió para suavizar la ‘morriña’ de los emigrantes, se fue para siempre el 19 de enero a la edad de 79 años después de una larga enfermedad, dejando a su muerte un hondo pesar entre la diáspora, a la que dedicó buena parte de su tiempo y de su actividad política.

Natural de la localidad lucense de Muras, Amarelo de Castro se convirtió de la mano de Fraga en el referente del Gobierno gallego para los residentes en el exterior y como secretario xeral, durante los doce años que permaneció en el cargo, tuvo ocasión de recorrer los principales países de acogida de emigrantes, entre los que consiguió desarrollar y mantener estrechos lazos afectivos.

Las muestras de condolencia se dejaron sentir tras su fallecimiento, empezando por las del actual secretario xeral de Emigración, Antonio Rodríguez Miranda, quien, en un artículo dirigido a ‘Galicia en el Mundo’, expresó la profunda admiración que sentía por él y que hizo extensiva a todos los que trabajaron y trabajan por la Galeguidade, a la que, dijo, Amarelo “supo dar cuerpo legal, jurídico y administrativo”.

Por eso, “en el futuro, echaremos de menos su sabio consejo a tiempo, su profundo conocimiento de nuestra diáspora y el tesón y cariño dispuesto para cada ocasión en que la universalidad de nuestro pueblo requirió sus servicios”, puntualizó Rodríguez Miranda.

Su sucesor en el cargo, aunque con rango de conselleiro, Aurelio Miras Portugal, también tuvo palabras de elogio para Amarelo, al que definió como un “gran maestro en su capacidad de relación” y del que dijo “demostró grandeza para entender el mundo de la emigración”. 

“Nos deja un hombre” cuyo nombre quedará marcado “con letras de oro en la emigración gallega”, dijo Miras el pasado mes de enero, tras el fallecimiento de Amarelo, a quien Fraga, aseguró, le permitió hacer una “gran labor” con la diáspora. A ese trabajo “pude engarcharme” como conselleiro, reconoció Miras, para quien Amarelo fue como “un guía” y del que destacó “la valoración” que tenía de las personas. Porque Amarelo “sentía un profundo respeto por las personas”, apostilló.

Santiago Camba, secretario xeral de Emigración entre 2009 y 2012, definió a Amarelo como “el gran impulsor de las políticas de emigración” y dijo de él que era “un gran maestro”. “Era un señor, con mayúsculas”, enfatizó Camba, quien concluyó: “Todos los que le sucedimos nos aprovechamos del trabajo que él había iniciado”.

Columnistas como Manuel Suárez o Edmundo Moure también vertieron elogios sobre Amarelo, a quien el primero se refirió como un “apasionado defensor del esfuerzo emigrante”, mientras que el segundo remomoró en su escrito buena parte de la relación que tuvo con él.

“Esta vez, el avión que has tomado, ha partido sin retorno, que el viaje sea tranquilo, la llegada placentera y la estadía feliz”, se despedía de él Castelao Bragaña, expresidente del Consejo General de la Ciudadanía Española en el Exterior.

Lois Pérez Leira le agradeció su amistad y le auguró: “La emigración te recordará siempre con afecto”.

Responsables de entidades de la colectividad desde Alemania a Argentina, pasando por Barcelona, Chile o Brasil también tuvieron palabras de reconocimiento para Fernando Amarelo, que fueron expresadas a este medio de comunicación y también a través de facebook, correo electrónico y de diversos canales de comunicación.