Opinión

El ejemplo portugués

Las elecciones municipales (“autárquicas”) celebradas en Portugal el pasado 29 de septiembre, deben servir de reflexión para Europa. En ellas, con un histórico nivel de abstención del 47,5 por ciento, el partido conservador PSD del primer ministro Pedro Passos Coelho, recibió un duro correctivo electoral al perder 149 Cámaras Municipales a favor del Partido Socialista.
No sólo eso. Entre la elevada abstención, la duplicación de votos blancos y nulos y la victoria del PS (que igualmente perdió 250.000 votos con respecto a los comicios de 2009), el PSD de Passos Coelho vio rechazada su política de austeridad y recortes impulsada por el rescate financiero de la ‘troika’ desde 2011. Con respecto a las autárquicas del 2009, el PSD ha perdido más de 500.000 votos.
Paralelamente, un nuevo movimiento Independiente y la CDU-Partido Comunista-Los Verdes fueron los otros ganadores del cotejo electoral. Los independientes ganaron 13 cámaras municipales mientras la coalición CDU-PCP/Verdes se alzó en 34, convirtiéndose en la tercera fuerza política portuguesa. Los independientes incluso dieron la campanada electoral al ganar la estratégica alcaldía de Oporto, la segunda ciudad portuguesa, así como su extrarradio municipal, y matriz de la fuerza industrial del país.
La elevada abstención y la pérdida de votantes del bipartidismo PSD-PS deben obligar a la reflexión no sólo a los portugueses sino al resto de Europa. La política de austeridad amparada por la ‘troika’, cuya secuencia seguirá con la reciente reelección de Ángela Merkel en Alemania, está provocando una crisis social en la periferia atlántica y mediterránea europea, tal y como se observó en las municipales portuguesas. Hay un hastío y descontento ciudadano que se identifica con la abstención y la búsqueda de alternativas políticas para reformar el sistema.
Todo esto gravitará en futuras citas electorales, en especial en las elecciones al Parlamento europeo de mayo de 2014. Aquí se medirá de nuevo la austeridad de la troika con el descontento ciudadano. Puede que en Portugal ya comenzó esta nueva etapa, la cual no está desprovista de incertidumbres.