Fue embajador en París, puesto que abandonó en 2014 para fichar por Airbus

El diplomático Carlos Bastarreche es el elegido para dirigir la Embajada de España en Londres

El Gobierno ha elegido al diplomático Carlos Bastarreche, que en 2014 fichó por la empresa aeronáutica Airbus, para sustituir a Federico Trillo como embajador de España en Reino Unido, han confirmado fuentes diplomáticas a Europa Press. El Consejo de Ministros aprobó este viernes solicitar el correspondiente plácet para Bastarreche a las autoridades del Reino Unido

El diplomático Carlos Bastarreche es el elegido para dirigir la Embajada de España en Londres
Carlos Bastarreche
Carlos Bastarreche.

El Gobierno ha elegido al diplomático Carlos Bastarreche, que en 2014 fichó por la empresa aeronáutica Airbus, para sustituir a Federico Trillo como embajador de España en Reino Unido, han confirmado fuentes diplomáticas a Europa Press.

El Consejo de Ministros aprobó este viernes solicitar el correspondiente plácet para Bastarreche a las autoridades del Reino Unido que, tras analizar el perfil del candidato propuesto, previsiblemente darán su visto bueno al nombramiento del diplomático en un plazo no menor a dos o tres semanas.

Bastarreche fue embajador de España ante las instituciones europeas en Bruselas durante ocho años con los gobiernos de José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero y posteriormente embajador en París, puesto que abandonó en 2014 para fichar como director de Relaciones Institucionales en Airbus. Anteriormente ocupó otros puestos relacionados con la política comunitaria, como es el caso del cargo de secretario general de Asuntos Europeos.

La elección de Bastarreche al frente de la Embajada en Londres ha generado “sorpresa y malestar” en un sector de la Carrera Diplomática, que cuestiona que un diplomático en excedencia tenga el mejor perfil para asumir una plaza tan importante como la de Reino Unido en pleno proceso del Brexit.

Estas fuentes diplomáticas recuerdan además que Bastarreche se suma a una lista de embajadores que saltan de la gestión pública a la empresa y viceversa en países donde las compañías con las que han colaborado o van a colaborar tienen intereses y sin que medie un tiempo de transición entre un trabajo y otro.