Con motivo del 50º aniversario de su muerte

El CRE de Monterrey rindió un homenaje al poeta español Pedro Garfias Zurita

El pasado miércoles, día 9, el Consejo de Residentes Españoles (CRE) en Monterrey homenajeó al poeta español Pedro Garfias Zurita con motivo del 50º aniversario de su muerte.

El CRE de Monterrey rindió un homenaje al poeta español Pedro Garfias Zurita
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Pedro Garfías, en una foto de la época.

El pasado miércoles, día 9, el Consejo de Residentes Españoles (CRE) en Monterrey homenajeó al poeta español Pedro Garfias Zurita con motivo del 50º aniversario de su muerte.

En el acto, que tuvo lugar frente a la tumba del poeta, estuvieron presentes miembros del CRE en Monterrey, así como representantes del Centro Asturiano de Monterrey, Fundación Casa de España en México A.C, Sociedad de la Beneficencia Española en Monterrey, Casa del Libro, Universidad Autónoma de Nuevo León, Facultad de Filosofía y Letras de la UANL, Archivo del Estado de Nuevo León y la Asociación de Cronistas Municipales del Estado de Nuevo León.

Umbelinda González Salcido fue la encargada de abrir el acto recitando el poema ‘Entre España y México’.  Alfonso Vera Canales, representando al CRE, hizo una semblanza del poeta español y su obra en México.

Juan Jaime Rodríguez, cronista y amigo personal de Pedro Garfias, recordó sus charlas con el poeta y recito parte de un poema.

Por parte de la UANL y Casa del Libro, se entregó a todos los asistentes un ejemplar del libro de poemas de Pedro Garfias ‘De soledad y otros pesares’.

Se formó una guardia de honor compuesta en presencia y ausencia por Umbelina González Salcido, Alfonso Vera Canales, José Manuel Lamas Hevia, José Mauricio Somohano García, María Dominica Martínez Ajuria, José Manuel Pardo Regueiro, María Amelia Álvarez Alonso, José María Benarroch, Jaime Treviño Villarreal, Juan Jaime Rodríguez, Luz Divina Cantú Ortiz y todos los presentes en el acto.

Pedro Garfias Zurita nació el  27 de mayo de 1901 en Salamanca, de padre onubense y madre sevillana, fallecido el 9 de agosto de 1967 en Monterrey, Nuevo León, México.

Paso parte de su vida en Córdoba y Andalucía, en 1918 empieza la carrera de derecho continuándola en Madrid donde se empieza a relacionar en los ambientes literarios de la época.

Ramón Gómez de la Serna y el chileno Vicente Huidobro con su propuesta creacionista atraen la atención de los jóvenes literatos y, con Cansinos-Assens y Guillermo de Torre, escribe un manifiesto vanguardista llamado Ultra. Desde esa fecha hasta 1921, formó parte del movimiento poético vanguardista más importante de este siglo, el ultraísmo.

En 1922 funda con los hermanos Ribas Panedas la revista ‘Horizonte’ en la que colaboraron Antonio Machado, Juan Ramón Jiménez, Lorca, Guillén y Alberti. Garfias, aunque afecto al ultraísmo no fue un ultraísta a fondo, y su primer libro ‘El ala del sur’ (1926), evidencia otra tendencia más asumida como la modernista y sus publicaciones sueltas en las revistas ‘Grecia’ y ‘Cervantes’ revelan la influencia directa de Juan Ramón y Machado. Desde 1923 a 1930, vive en distintos pueblos andaluces, Écija, Osuna, Cabra y La Carolina.

En 1930 vuelve a instalarse en Madrid, donde es nombrado agregado a la secretaría de la Dirección General de Obras Hidráulicas. Se casa con Margarita, joven andaluza, hija de un acaudalado propietario andaluz, que se unió a él sin importarle la suerte que iba a correr junto a su enamorado poeta.

Después de la guerra civil española, se exilia a México en barco de vapor Sinaia junto a más de 1.500 españoles que viajaban al exilio en el vapor. En la travesía, que duró 19 días y antes de llegar al puerto de Veracruz el 13 de Junio de 1939, compone uno de sus poemas más conocidos ‘Entre España y México’.

Pero su poema más conocido en España es ‘Asturias’ que en los años 70 Víctor Manuel puso música e interpretó por primera vez en 1973, hoy es un himno para todos los asturianos en el mundo.

Pedro Garfias vivió el resto de su vida en distintas ciudades de México. Sus últimos tiempos en la ciudad de Monterrey donde dio clases en la Universidad y participaba en charlas y tertulias. Es en esta ciudad  donde compuso gran parte de su obra.

Falleció en la más absoluta indigencia. Desde el 9 de agosto de 1967 descansa en el panteón del Carmen de la Ciudad de las Montañas, Monterrey. Su lápida tiene en su epitafio, parte de uno de sus poemas.