El Consello da Cultura recuerda el ‘Ribadeo indiano’ con una ruta por el legado de la emigración en este municipio

Ribadeo es una de las villas gallegas en las que el legado de los indianos –los emigrantes retornados de América a lo largo del siglo XIX y XX– permanece visible a través de su arquitectura. Un pasado histórico que se recupera cada año en la festividad ‘Ribadeo indiano’ que en esta ocasión se suspendió por mor del Covid-19. Aprovechando que el pasado fin de semana hubiera tenido lugar esta fiesta de recreación histórica, el Consello da Cultura Galega ha puesto en la red una ruta que explora esa conexión en un recorrido por sus edificios más emblemáticos.

La ruta ‘Ribadeo indiano’, que se irá actualizando y enriqueciendo con más contenidos y localizaciones, es un paseo por algunos de los principales edificios de la arquitectura civil indiana de Ribadeo. Arranca en la Torre dos Moreno y termina en la Granxa-Escola Pedro Murias, después de pasar por la casa dos Ananos y la casa do Óptico, entre otros.

Los emigrantes que triunfaron en destinos como Cuba, Argentina o Uruguay escenificaron a su retorno a la tierra natal la prosperidad a través de todo tipo de manifestaciones. Desde la apuesta por una arquitectura de su tiempo, claramente diferenciada de la arquitectura tradicional gallega o, a veces incluso, partiendo de algunas de sus premisas, hasta el impacto en las mentalidades, en los gustos, en la estética y en las ideas.

La villa ribadense, que ya era históricamente un puerto con importantes influencias atlánticas derivadas de su carácter comercial, se enriqueció con todo tipo de nuevas escenografías urbanas. Grandes casas pensadas no sólo para subsistir, sino para afrontar una vida de nuevas consideraciones burguesas, pero también modernas escuelas. De este modo, Ribadeo ofrece uno de los mejores conjuntos urbanos del país en el que comprender el encuentro de dos continentes, pero también de dos visiones del mundo.