Busca un servicio exterior moderno y ágil orientado a la ciudadanía

El Consejo de Ministros acuerda remitir a las Cortes la Estrategia de Acción Exterior 2021-24

El Consejo de Ministros ha acordado este martes remitir a las Cortes Generales la Estrategia de Acción Exterior 2021-2024 en la que se recogen las prioridades y objetivos de la Acción Exterior de España para los próximos cuatro años.

 

El Consejo de Ministros acuerda remitir a las Cortes la Estrategia de Acción Exterior 2021-24

El Consejo de Ministros ha acordado este martes remitir a las Cortes Generales la Estrategia de Acción Exterior 2021-2024 en la que se recogen las prioridades y objetivos de la Acción Exterior de España para los próximos cuatro años. Elaborada tras una amplia consulta, en ella se identifican las grandes tendencias mundiales que se ven aceleradas con la llegada del Covid: una mayor interdependencia global en un mundo cada vez más fracturado, velocidad en el cambio e incremento de la incertidumbre.

La Estrategia identifica cuatro grandes fracturas a las que España quiere responder: la socioeconómica, con aumento de las desigualdades, y sin un paradigma económico claro; la ecológica, climática, demográfica y de biodiversidad; la tecnológica, con grandes brechas de desarrollo entre economías; y la política y de gobernanza que ha incrementado la pérdida de confianza de la ciudadanía en las instituciones.

La Estrategia, elaborada por el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación (MAUC), es un plan para incidir sobre las fuerzas que actúan en el escenario global mediante cuatro principios rectores:

• ‘Más Europa’, con una UE más integrada, más autónoma, protagonista en el mundo.

• ‘Mejor Multilateralismo’, con España como facilitador de una mejor gobernanza global y gestión de la interdependencia.

• ‘Bilateralismo Estratégico’, selectivo en la priorización de nuestras relaciones bilaterales.

• Un ‘Compromiso Solidario’, a través de una nueva visión de la cooperación al desarrollo.

Ante los retos globales y amenazas comunes, España apuesta por respuestas inclusivas articuladas en cuatro ejes de actuación:

• Promoción de los derechos humanos, la democracia, la seguridad, así como la Diplomacia Feminista y la diversidad como referentes de la acción de España en el mundo.

• Diplomacia Económica para impulsar de forma decidida un nuevo modelo socioeconómico global, basado en los principios de integración, justicia y equidad.

• Diplomacia Climática para la firme defensa de un planeta más sostenible, habitable y verde.

• Diplomacia Multilateral para mejorar la gobernanza global y para promover una mayor integración regional y un multilateralismo renovado y reforzado.

Para ello se buscará un servicio exterior moderno y ágil orientado a la ciudadanía, con un refuerzo para la formación del personal diplomático a quién se dotará de un nuevo Reglamento para la Carrera. Y, buscando también la transformación digital de los servicios exteriores y, en particular, de los servicios consulares.

Modernización de la política de Cooperación al Desarrollo Sostenible

Otros de los instrumentos de relevancia que contempla esta Estrategia es el seguimiento y desarrollo del Plan de Acción para la Implementación de la Agenda 2030; el desarrollo de una nueva visión de la Cooperación Española que incluya la aprobación de una nueva ley de cooperación internacional para el desarrollo sostenible, la reforma y fortalecimiento de la AECID, el refuerzo y la modernización de la cooperación financiera y el desarrollo de la Estrategia de Respuesta Conjunta de la Cooperación Española a la Crisis del Covid-19; el cumplimiento del compromiso de destinar el 0,5% de la Renta Nacional Bruta a la ayuda oficial al desarrollo, al final de la presente legislatura; la elaboración y seguimiento del VI Plan Director de la Cooperación Española para el período 2022-2025; y el lanzamiento del Foro Anual de Cooperación al Desarrollo.

Impulso de la Diplomacia Económica

Tal y como plantea la Estrategia, “nuestra acción exterior debe contribuir a que el sector exterior siga siendo un motor de crecimiento y de creación de empleo que impulse una pronta recuperación. La alta y creciente internacionalización de la economía española (las exportaciones de bienes y servicios suponen alrededor del 35% del PIB, ocupando España la segunda posición, por detrás de Alemania, entre las grandes economías de la UE) explica que la diplomacia económica, entendida como las acciones emprendidas por los Estados para favorecer sus intereses económicos en el ámbito internacional, se haya convertido en uno de los ejes de la acción exterior de España y de la diplomacia actual”.

Estrategia de Tecnología y Orden Global

El documento también prevé la elaboración de una Estrategia de Tecnología y Orden Global que “desarrollará las capacidades, herramientas y procesos necesarios para responder a los desafíos y a las oportunidades que plantea la intersección de ciencia, tecnología y sociedad, y su impacto en las relaciones internacionales”. Servirá para proponer “una hoja de ruta para una verdadera diplomacia tecnológica de España”.

Europa como extensión de la política interna

La Estrategia define la política europea como una prolongación natural de la política natural de la política nacional y, por lo tanto, la entiende como la principal prioridad de la acción exterior española. La profundización de la construcción europea es esencial para España, que apuesta decididamente por una UE más integrada y federal, que sitúa a la ciudadanía en el centro de su actuación y que ocupe el nivel de protagonismo global que su talla geopolítica y económica merecen. En el periodo 2021-2024, España aspira a tener un mayor liderazgo en la construcción de la UE de las próximas décadas. La centralidad de Europa en la acción exterior española determina que la dimensión y perspectiva europea permee todos los ejes sustantivos de la Estrategia.

En el caso de Europa, la Estrategia plantea unas prioridades encaminadas a influir más en la acción exterior europea como elemento clave para que España cuente más en el mundo y tenga un mayor liderazgo en las cuestiones globales. De esta manera, se apuesta por el reforzamiento de las cumbres bilaterales con Alemania, Francia, Italia, Polonia, Portugal y Rumanía, aprovechando su potencial y profundizando los mecanismos de cooperación regular y seguimiento; así como el impulso de la relación bilateral estratégica con grupos subregionales (Benelux, Grupo de Visegrado, Países Bálticos, países Asociación Europea de Libre Comercio).

Para América Latina y Caribe, se apuesta por reforzar la relación entre la UE y América Latina y Caribe; en cuanto al Magreb y Oriente Próximo se prevé el refuerzo de la interlocución con todos los países de la región. La Estrategia recoge, además, un reforzamiento de la relación transatlántica, tanto a nivel europeo como bilateral, mientras que para el África Subsahariana la apuesta es por una mayor cooperación con los países de Sahel. El fomento de la diplomacia económica y climática con Asía y Pacífico junto con al fortalecimiento de los lazos con las sociedades de Rusia, Europa Oriental y Asia Central son otras de las prioridades que fija el documento.

Además, la Estrategia quiere reforzar y potenciar una actuación integrada de la acción exterior de España buscando una mayor coordinación entre todas las administraciones, los Parlamentos a través de la Diplomacia Parlamentaria, las entidades locales, las empresas y la sociedad civil.

Trámite parlamentario

En cumplimiento de lo establecido en el artículo 35.5 de la Ley 2/2014, de 25 de marzo de la Acción y del Servicio Exterior, y tras la luz verde del Consejo de Ministros, el texto que viene a suceder a la anterior estrategia de 2015 se remite a las Cortes Generales para su conocimiento y debate. Tras el debate en el Congreso y el Senado, el Consejo de Ministros volverá a tener sobre la mesa el texto para su aprobación definitiva, previo informe del Consejo de Política Exterior.

Para la elaboración de este documento se ha consultado a la totalidad de los departamentos ministeriales, de los órganos constitucionales, de las comunidades y ciudades autónomas, y de las entidades locales, a través de la Federación Española de Municipios y Provincias. Asimismo, se han mantenido consultas con representantes de centros de pensamiento, organizaciones empresariales, organizaciones sindicales y organizaciones no gubernamentales.