Junts y Ciudadanos defendieron la implantación del voto rogado

El Congreso pide al Gobierno que impulse una iniciativa legislativa para suprimir el voto rogado en un plazo de cuatro meses

La Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso aprobó una Proposición No de Ley (PNL) en la que se pide al Gobierno que elimine el sistema de voto rogado para los residentes en el exterior en un plazo no superior a los cuatro meses. La proposición, que contó con el voto favorable de todos los partidos excepto Vox que se abstuvo, fue presentado por Junts y defendida por la diputada Mariona Illamola.

El Congreso pide al Gobierno que impulse una iniciativa legislativa para suprimir el voto rogado en un plazo de cuatro meses
Votación Comisión Exteriores copia
Un momento de la votación de la Comisión de Exteriores.

La Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso aprobó una Proposición No de Ley (PNL) en la que se pide al Gobierno que elimine el sistema de voto rogado para los residentes en el exterior en un plazo no superior a los cuatro meses.

La proposición, que contó con el voto favorable de todos los partidos excepto Vox que se abstuvo, fue presentado por Junts y defendida por la diputada Mariano Illamola.

Tanto Junts como Ciudadanos querían que se incluyese la implantación del voto electrónico pero esta propuesta ha provocado reticencias de los otros partidos que consideran que esta modalidad de votación no cuenta con las garantías necesarias.  

Illamola recordó la “odisea que supone votar desde el extranjero” y que no hay garantías de que una vez hechos todos los pasos “el voto llegue a ser computado por no llegar a tiempo a la mesa para su escrutinio”. La diputada aseguró que el “voto rogado “no es el más adecuado, no funciona y no permite el ejercicio del derecho fundamental del sufragio activo con todas las garantías, sino que, a veces lo dificulta y lo imposibilita”.

En su intervención, Illamola recordó que el pasado 23 de febrero en el Senado se adoptó por una amplia mayoría una moción instando al Gobierno a suprimir el voto rogado “en un plazo de seis meses que ya han pasado y no tenemos ninguna iniciativa presentada”. La diputada de Junts también hizo referencia a las dificultades que tienen los españoles en el exterior para ir a votar de manera presencial y pidió que se instaure el voto electrónico “con todas las garantías de seguridad” como en Francia o Estonia.

El diputado por Vox, Emilio Jesús del Valle apoyó la supresión del voto rogado pero fue reticente a la implantación del voto en urna porque los problemas que puede generar y los ataques cibernéticos.

Por su parte, el diputado del PP, Joaquín María García, pidió que se amplíe el periodo de votación en el exterior a una semana, que se amplíen los centros de votación a casas regionales e institutos cervantes atendidos por funcionarios consulares y que se envíe la documentación con mucha más antelación. García pidió “que se quitasen obstáculos pero no garantías” y por eso aseguró que mantenían su compromiso con la eliminación del voto rogado pero rechazaba el voto telemático.

La representante de Ciudadanos, Martín Martín, expresó el compromiso de su grupo con la supresión del voto y reivindicó “la necesidad de pensar y poner en marcha un voto electrónico”. Martín recriminó al PSOE y a Podemos que “cuando estaban en la oposición querían quitar el voto rogado pero llegan al Gobierno y se les olvida”. “Los derechos se tienen y no se ruegan y por eso es importante que actuemos prontamente”, aseguró Martín.

Arnau Ramírez, del PSOE, recordó que la reforma de la Loreg que se llevó a cabo en 2011 se hizo de manera “bienintencionada” pero enseguida se vio que no funcionaba y desde 2012 el grupo socialista “con los datos en la mano calificó de error esa reforma y ya pedimos la supresión del voto rogado”. Ramírez reconoció que por las repeticiones electorales y la parálisis de algunos ámbitos por el tema de la pandemia “no hemos cumplido los plazos que nosotros mismos nos autoimpusimos pero sí que es cierto que el derecho al voto es un derecho fundamental para cualquier democracia”.

Jon Iñarritu, de Bildu, también se mostró partidario de la supresión del voto rogado pero aseguró que mientras no se produzca hay que tomar medidas para que los ciudadanos del exterior puedan votar en las próximas elecciones. Además, habló de la necesidad de depurar el censo y defendió la implantación del voto electrónico.  

Desde Esquerra Republicana de Catalunya, Marta Rosique, aseguró que “el sistema del voto rogado es un sistema antidemocrático que viola la ley y el derecho a la participación política y aun así, seguimos legislatura tras legislatura sin ver cambio alguno en el sistema” y se lamentó que las iniciativas que se han presentado acaben en “papel mojado”.

Por su parte, Antonio Gómez-Reino, del Grupo Confederal Unidas Podemos-En Común-Galicia en Común, recordó que el voto rogado “sólo sirvió para dificultar, impedir, erosionar y perjudicar” el voto de los ciudadanos que se encuentran en el extranjero y por eso se mostró favorable a la supresión del voto rogado. Respecto al voto telemático aseguró que hay que trabajar “en el medio plazo” para conseguir un sistema telemático que “garantice que se pueda votar sin que se den anomalías democráticas”.