La mayoría de los partidos anunciaron enmiendas a la propuesta del Gobierno

El Congreso aprueba por unanimidad comenzar la tramitación para eliminar el voto rogado

Todos los partidos del Congreso aprobaron la toma en consideración de la Proposición de Ley para la reforma de la regulación del voto para los españoles que viven en el extranjero y suprimir el voto rogado, aunque los partidos de la oposición anunciaron enmiendas como la de utilizar la red de centros españoles para ampliar los puntos de votación en urna o una mayor digitalización del proceso.

El Congreso aprueba por unanimidad comenzar la tramitación para eliminar el voto rogado
Pilar Cancela-voto rogado
La diputada gallega Pilar Cancela, durante su intervención en el Congreso.

Todos los partidos del Congreso aprobaron la toma en consideración de la Proposición de Ley para la reforma de la regulación del voto para los españoles que viven en el extranjero y suprimir el voto rogado, aunque los partidos de la oposición anunciaron enmiendas como la de utilizar la red de centros españoles para ampliar los puntos de votación en urna o una mayor digitalización del proceso.

La iniciativa, que fue presentada por PSOE y Unidas Podemos, además de recoger la supresión del voto rogado, contempla la posibilidad de descargar las papeletas, adelantar el envío de la documentación y ampliar el plazo para el escrutinio.

Una vez que fue aprobada por unanimidad, se inicia la tramitación de esta Proposición de Ley que pasará por la Comisión y deberá ser aprobada en el Congreso y el Senado.

Lucía Muñoz, encargada de la defensa de la iniciativa por parte de Unidas Podemos, recordó que, desde que nació esta formación política, han peleado por esta reforma porque en “democracia los derechos no hay que rogarlos”. Muñoz, que enumeró diferentes casos de españoles que no pudieron votar, recordó que la implantación del voto rogado se dio en un contexto de crisis económica en el que muchos jóvenes tuvieron que emigrar y había “un nivel de indignación muy alto”. La imposición del ruego del voto, recordó, fue en el año del 15-M “cuando se pone en cuestión el sistema bipartidista. No es difícil ver una intencionalidad política”.

La diputada de Unidas Podemos aseguró que esta propuesta, que acaba con “la odisea que supone votar”, incluye la supresión del voto rogado, el envío de documentación por parte de la Oficina del Censo Electoral a todos los inscritos en el Censo Electoral de Residentes Ausentes (CERA), la descarga de las papeletas de manera telemática que, a su vez, permite que se adelanten los plazos de envío de la documentación, que pasa del día 34 después de la convocatoria al día 18 y la ampliación a cinco días del plazo del escrutinio general.

Muñoz concluyó su intervención agradeciendo a Marea Granate, Podemos Exterior e Izquierda Unida Exterior su trabajo en defensa de la supresión del voto, así como a todos los jóvenes “que tuvieron que exiliarse, intentaron votar y dieron la batalla”.

Por su parte, la socialista Pilar Cancela pidió perdón por la implantación del voto rogado. “Quisiera en nombre del PSOE pedir perdón a los ciudadanos y ciudadanas en el exterior porque desde 2011 que promovimos y amparamos esta modificación legislativa les hemos tratado como ciudadanos de segunda. Pedimos perdón por atenazar sus derechos y porque vamos tarde”, aseguró.

Según explicó la diputada gallega, la implantación del voto rogado “no solo ha impedido el sufragio activo de nuestros conciudadanos sino que también ha instalado la sensación entre ellos de que han sido castigados y considerados ciudadanos de segunda”. La diputada socialista recordó que la reforma de 2011 se produjo en el contexto de una “sospecha de irregularidades en la emisión y en el recuento del voto exterior y era un voto que determinaba gobiernos porque la participación era muy importante, superando el 30% del CERA”.

Cancela aseguró que esta situación se debería haber solucionado “conjugando dos principios fundamentales en un estado democrático”: el derecho al voto y la seguridad jurídica, aportando “garantías de fiabilidad y de confianza en el propio proceso electoral”. Según explicó, esto es lo que se pretendía con el voto rogado pero lo que realmente se hizo fue “asfixiar el ejercicio del propio derecho”, que llevó a que en algunos procesos electorales sólo participase el 3% del electorado.

La diputada socialista, que recordó que cuando el PP tenía mayoría absoluta no hizo nada para cambiar el sistema, reconoció el trabajo realizado por las agrupaciones socialistas del exterior y tuvo un recuerdo especial para “los de América Latina, con la que nos unen lazos de historia, cultura e idioma”.

Cancela reconoció que hay que profundizar en “cómo es el modelo de esa papeleta electrónica, qué requisitos tiene y cómo se emite” y que hay que tener en cuenta a las personas de más edad “porque nadie puede quedar rezagado en el ejercicio del derecho”. Además, explicó que hay que ahondar en la ampliación de plazos y que habrá que tener en cuenta las circunstancias de cada país. “Tenemos que hacerlo mucho mejor porque se lo debemos a ellos”, aseguró la diputada socialista.

Pilar Cancela finalizó su intervención afirmando que la “patria es más que una bandera o una frontera, la patria está donde están sus gentes y allí donde esté un español está España”.

PP: Trámite de identificación

Con más o menos reservas en sus planteamientos, los grupos de la oposición dieron su apoyo a una propuesta que ahora deberá seguir el trámite parlamentario.

Por parte del PP intervino José Antonio Bermúdez de Castro, que recordó que la implantación del voto rogado fue una “medida de garantía de identidad” ante las acusaciones de fraude en el voto desde el exterior, “pero ese procedimiento ha tenido como consecuencia un descenso inaceptable de la participación que hace indispensable su reforma”.

Bermúdez se mostró favorable a “suprimir el voto rogado pero sin suprimir las garantías” y defendió la necesidad de generalizar el voto en urna en consulados, viceconsulados, institutos cervantes o casas regionales.

En todo caso, el diputado del PP se mostró contrario “a eliminar las garantías de identificación en el voto por correo” y recordó que en España también hay una doble identificación cuando se vota por correo. “Estamos dispuestos a eliminar el ruego del voto pero debe haber un trámite de identificación”, aseguró el diputado del PP, quien se mostró contrario a las papeletas descargables porque “para muchos ciudadanos eso puede ser un impedimento para votar”. “Hay que buscar un incremento en la participación, pero sin mermas de garantías”, aseguró Bermúdez, quien dijo que apoyaba la propuesta “para intentar alcanzar el consenso” pero “con dudas y reservas”.

Vox: Reforma “rápida”

Carlos José Zambrano, de VOX, recordó que más de dos millones de españoles viven en el extranjero y “muchos de ellos han tenido que irse de España por el maltrato, buscando las oportunidades que aquí le han negado, la incompetencia y la falta de honestidad de sucesivos gobiernos, es por eso doblemente injusto el maltrato que los españoles en el extranjero han venido recibiendo de la clase política”.

Zambrano, que calificó de “fracaso” el voto rogado, aseguró que muchos de los españoles en el exterior “no consiguen ejercer ese derecho y que su voto sea contado” y, por eso, dijo que “el poder legislativo les debe a los españoles una reforma rápida y eficaz, que permita recuperar ese derecho tan básico, tan elemental en una democracia”.

Vox ofreció su apoyo a la reforma que dijo que debía ser “más ambiciosa, ya que debe proteger al sistema de los intentos de fraude” y puso el foco en el fraude que los propios partidos políticos llevan a cabo en los procesos electorales.

ERC: Sistema antidemocrático

La diputada de ERC que intervino en el Pleno, Marta Rosique, lamentó que “la democracia para la comunidad exterior es casi inexistente”. “Que haya que rogar, que no lleguen las papeletas, que no se hagan públicos los datos, que no puedas asegurar que tu voto sea contabilizado y que haya que pagar para votar es antidemocrático”, aseguró Rosique, que criticó que los grupos del Gobierno hayan llevado al Pleno la reforma justo cuanto Esquerra había presentado una iniciativa similar. “Si nuestra propuesta ha servido para que espabilen, me alegro”, dijo la diputada, que puso el foco en el voto electrónico y en la transparencia en los consulados.

Grupo Plural: Voto electrónico

Por parte del Grupo Plural intervinieron Joan Baldoví (Compromís), Mariona Illamola (Junts per Catalunya) y Néstor Rego (BNG).

Baldoví recordó que los españoles del exterior son “gente que tuvo que irse a buscarse la vida en condiciones difíciles” y “no tienen voz, justamente la gente joven, el futuro de este país”. “Ellos y ellas esperaban más de nosotros, sobre todo más prisa a la hora de reformar” el voto rogado, aseguró.

Por su parte, Illamola recordó que “la eliminación del voto rogado y la ampliación de plazos ayudarán pero no serán la panacea porque se seguirá dependiendo de correos y de las embajadas y consulados”. Illamola también defendió la necesidad de profundizar en el voto electrónico porque “hay que dar un paso más y que la introducción de facilidades electrónicas no quede solo en descargar papeletas”.

Néstor Rego aseguró que, dado el elevado número de gallegos en la emigración, el BNG tiene especial interés en que puedan votar con garantías y “por eso no nos servía el sistema anterior y tampoco nos sirve este modelo que impide en la práctica la participación de nuestros emigrantes”.

Rego reconoció que la eliminación de voto rogado “puede servir de cierta ayuda para los inscritos en el CERA”, pero pidió la “ampliación de plazos, el acceso a las papeletas en los consulados y más puntos de votación para el voto en urna”.

Ciudadanos: Reforma más ambiciosa

Desde Ciudadanos, Miguel Gutiérrez recordó que su grupo también ha propuesto iniciativas similares en el pasado y aseguró que “los datos son tozudos. El censo CERA no para de crecer, pero el número de personas que ejercen el derecho al voto se desploma”. Gutiérrez, que recordó que hasta el Parlamento Europeo mostró su preocupación al respecto en 2016, anunció que enmendará la proposición para incluir “listas abiertas”, “la reforma del Senado como cámara territorial” y que se establezca un “mínimo del 3% nacional para tener representación parlamentaria”.

EAJ-PNV: Derecho por un tiempo

El diputado Mikel Legarda inició su intervención asegurando que “el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra” y le afeó a Unidas Podemos y PSOE que hayan presentado la propuesta sin consultar con el resto de grupos políticos y “sin recoger las medidas que ya se plantearon en la anterior legislatura útil, en la que se abordó la derogación del voto rogado como parte de una amplia revisión de la ley electoral”.

Legarda reconoció que el voto rogado tiene “un notable efecto disuasorio” pero recordó que se puso en marcha por las fundadas “sospechas de fraude electoral” y por eso reclamó la implementación de “garantías de la identidad del votante por correo” al igual que en España.

El diputado, que se mostró contrario al voto electrónico, abrió el debate de “si un tiempo razonable sin residencia sería suficiente para rescindir este derecho”.  

EH Bildu: Revisión del CERA

El diputado Jon Iñarritu, del EH Bildu, puso el foco en la necesidad de revisar el CERA “porque hay mucha gente inscrita que falleció hace muchos años”. Según explicó, su grupo apoyará la eliminación del voto rogado porque la reforma de 2011 convirtió “un derecho fundamental” en una “gymkana electoral”. En todo caso, aseguró que la eliminación del voto rogado deberá ir acompañada de la mejora de los medios tecnológicos y de la ampliación de plazos.

Grupo Mixto

En el turno del grupo mixto intervinieron Ana María Oramas, por Coalición Canaria, y Albert Botran, por la CUP.

Oramas recordó durante su intervención que su partido e Izquierda Unida fueron los únicos que se opusieron en 2011 a la implantación del voto rogado y pidió que se use la red de centros españoles para incrementar los puntos de votación en urna.

La diputada de Coalición Canaria aseguró que se alegraba de que el PSOE hubiese pedido perdón porque la implantación del voto rogado “fue injusta”, y su derogación “llega tarde”.

Por su parte, Botran afirmó que el sistema “desincentiva” la participación, un problema que se junta con el mal funcionamiento de la parte telemática y lo ajustado de los plazos.

El diputado de la CUP solicitó que Correos firme acuerdos de colaboración con los servicios postales de otros países. “La derogación del voto rogado es un primer paso, pero hay que hacer más”, dijo Botran quien aseguró que si los emigrantes “no pueden votar, no cuentan a efectos políticos y no tienen voz en los problemas que les afectan”.