La Comisión Delegada rechaza “cualquier iniciativa que promueva o facilite la división o ruptura de España”

La Comisión Delegada del Consello de Comunidades Galegas, reunida ayer y hoy en Barcelona, acaba de emitir una declaración institucional en la que expresa su negativa a “compartir cualquier iniciativa que promueva o facilite la división o ruptura de nuestro país”.

En el comunicado, elaborado en apoyo de la Constitución Española con motivo de su 40º aniversario, destacan el espíritu de “solidaridad”, el “esfuerzo” y el “trabajo común” que siempre caracterizó al pueblo gallego.

“Estrechar lazos, abrir Galicia al mundo y difundir la cultura gallega son los objetivos que compartimos”, aseguran, por lo que muestran su voluntad de seguir trabajando “en conjunto en lugar de caminar en soledad”.

En ese contexto, rechazan “unánimemente” algunas de las decisiones que se están tomando desde el Centro Gallego de Bruselas, que acogió el pasado 7 de diciembre un acto a favor del independentismo catalán con el objeto de recaudar fondos para instaurar la república en esa comunidad autónoma, lo que está causando malestar en la Xunta, que aporta subvenciones a la entidad, y división de opiniones entre los socios.

Durante el acto, al que asistieron Puigdemont y Torra, actuó el músico Valtonyc, quien no tuvo reparo en pasar la bandera de España por los genitales y sonarse con ella. También prendió fuego a fotos del rey emérito.

Al respecto, los integrantes de la Comisión piden a los responsables de la entidad asociativa que “reflexionen sobre su papel y sobre su responsabilidad como parte de la comunidad gallega”.

“La convivencia de Galicia, y de Galicia como parte de España, sigue estando garantizada en nuestra Constitución”, recogen en la nota, por lo que reafirman su “leal adhesión” a la Carta Magna en su 40º aniversario, ya que se trata de un texto que es “la expresión máxima de la solidaridad y unión de la diversidad entre culturas, pueblos y tradiciones que a lo largo de la historia crearon un Estado sólido”.

Para los representantes de la emigración gallega reunidos en Barcelona, las cuatro décadas que la Carta Magna lleva en vigencia permiten “renovar” su compromiso con los “valores que defiende” y que permitieron a España, “preservar y fortalecer su democracia a lo largo de los años”. Asimismo, consideran que el “clima de acuerdo y fraternidad” que se creó a su amparo “fue un referente –y aún lo es– para millones de personas que comprobaron con ilusión el dicho imperecedero de que la unión hace la fuerza”.