El cancionero canario se enamoró de su voz y la acompañó durante toda su vida

El Club Archipiélago y la colectividad canaria en Buenos Aires despiden a Ana María Rodríguez, la “querida Petisa”

El Club Archipiélago Canario, junto a toda la colectividad canaria en Buenos Aires, ha despedido a Ana María Rodríguez, la “querida Petisa”. Parece que Ana María Rodríguez Pérez nació para cantar y el cancionero canario se enamoró de su voz y la acompañó durante toda su vida.

 

El Club Archipiélago y la colectividad canaria en Buenos Aires despiden a Ana María Rodríguez, la “querida Petisa”
Arg-Ana María Rodríguez
Ana María Rodríguez, con un traje típico canario, en Mar del Plata.

El Club Archipiélago Canario, junto a toda la colectividad canaria en Buenos Aires, ha despedido a Ana María Rodríguez, la “querida Petisa”. Parece que Ana María Rodríguez Pérez nació para cantar y el cancionero canario se enamoró de su voz y la acompañó durante toda su vida.

Si bien vio la luz en Argentina, muy pequeña volvió con su familia a Canarias para vivir allí su infancia y adolescencia. Fue así como se integró a grupos folclóricos de Gran Canaria, donde enseguida destacó por su arte en el canto. Por esos tiempos, compartió escenarios con el recordado Perico Lino, quien años más tarde fuera fundador del Grupo ‘Los Gofiones’. Con tan sólo 16 años viajó con su agrupación a Cuba, donde logró cautivar al público con su voz y su interpretación. Luego, regresó a Buenos Aires, donde conformó su familia y tuvo a sus dos hijas: Ana María del Carmen y Silvia. Aquí se sumó al Club Archipiélago Canario para ser la voz solista de su parranda y recorrer un hermoso camino de vida cultivado con la expresión de la música y el canto canario, un canto que todos recordarán con un especial cariño por siempre.