El adelanto electoral aplaza el trámite urgente propuesto por PSOE y Podemos

Ciudadanos está a favor de acabar con el voto rogado, pero duda de la papeleta en blanco y de las garantías de identificación

La propuesta en la que venía trabajando la subcomisión del Congreso encargada de cambiar la ley electoral para que los residentes en el exterior puedan votar en igualdad de condiciones que los que viven en España suscita dudas en el seno de Ciudadanos, partido que se mantuvo al margen del acuerdo entre PSOE y Unidos Podemos a la hora de presentar una proposición de ley orientada a eliminar el voto rogado con vistas a los comicios europeos y autonómicos que se celebran en España el próximo 26 de mayo.

Ciudadanos está a favor de acabar con el voto rogado, pero duda de la papeleta en blanco y de las garantías de identificación

La propuesta en la que venía trabajando la subcomisión del Congreso encargada de cambiar la ley electoral para que los residentes en el exterior puedan votar en igualdad de condiciones que los que viven en España suscita dudas en el seno de Ciudadanos, partido que se mantuvo al margen del acuerdo entre PSOE y Unidos Podemos a la hora de presentar una proposición de ley orientada a eliminar el voto rogado con vistas a los comicios europeos y autonómicos que se celebran en España el próximo 26 de mayo.

La proposición de ley se presentó antes del anuncio de Pedro Sánchez, este viernes, de convocar elecciones generales en España para el próximo 28 de abril, lo que da al traste con las expectativas de los partidos y de los afectados para conseguir que la próxima cita con las urnas se celebre sin voto rogado.

Será ya en una próxima legislatura cuando los partidos se predispongan de nuevo a abordar este asunto, que motivó la presentación del mencionado proyecto de ley en el que se contempla, como principal novedad, el uso de una nueva papeleta en blanco que permitirá adelantar los plazos de envío de la documentación electoral. La papeleta en blanco “facilitará que los electores reciban la documentación en plazo, a diferencia de lo que ha venido sucediendo hasta ahora en muchos casos, al ser posible el envío de la documentación antes de la proclamación de las candidaturas y la resolución de las impugnaciones”, recoge el texto.

En las filas del partido naranja se tienen dudas sobre la apuesta que PSOE y Podemos, siguiendo los acuerdos alcanzados en la subcomisión, han hecho por la papeleta en blanco para adelantar los plazos de envío de la documentación electoral, sobre todo por cómo puede afectar a las candidaturas abiertas en el Senado.

Otro de los asuntos que provocan controversia en las filas de Ciudadanos respecto a la proposición de ley tiene que ver con las garantías que ofrece el modelo de identificación del votante para evitar posibles fraudes. Al respecto, la proposición mantiene el sistema introducido en la reforma de 2011, por lo que continuará siendo obligatorio incluir en el sobre dirigido a la Junta Electoral correspondiente, junto al sobre de votación, una fotocopia del pasaporte o del Documento Nacional de Identidad expedidos por las autoridades españolas. En su defecto, también podrá valer un certificado de inscripción en el Registro de Matrícula Consular expedida por la Oficina Consular de Carrera o la Sección Consular de la Misión Diplomática de España en el país de residencia, tal y como en su día propuso la Junta Electoral Central (JEC).

De lo que se ha avanzado en la subcomisión, hay consenso para facilitar el voto presencial en urna aumentando la red de 'colegios' electorales en el exterior, añadiendo a las embajadas y consulados otros centros de votación, y también para incrementar de tres a siete los días para poder votar en urna. También se aboga por enviar el voto por correo a la oficina consultar más próxima para que ésta a su vez lo reenvíe por valija diplomática a España.

Los problemas que suscita el voto rogado también motivó días atrás una propuesta del PP al Gobierno y al PSOE que coincide en ampliar de tres a siete días el plazo de votación presencial en urna y busca incrementar los puntos de votación de 181 a 637 incorporando, además de las embajadas y consulados, las sedes del Instituto Cervantes, casas regionales y hermandades, siempre bajo supervisión de un funcionario consular.

El voto presencial es la fórmula deseable por el PP para el voto del exterior, pero, si no es posible, se permite el voto por correo introduciendo garantías para certificar la personalidad del elector y evitar los “pucherazos” de hace décadas, según queda reflejado en su proposición, que también se hizo con la intención de que suscitara consenso y se pudiera tramitar por vía de urgencia en lectura única, con el fin de que se aplicase en los comicios europeos y municipales de mayo.

Frente a los posicionamientos de estas tres formaciones políticas, en Ciudadanos consideran que “la reforma ha de hacerse, pero hay que hacerla bien”.

Convocadas las elecciones generales para finales de abril, no habrá tiempo para tramitar la proposición de ley de reforma de la Loreg en la presente legislatura, por lo que ya solo cabe esperar al periodo que se abre tras los comicios de abril para que los partidos engrasen otra vez la maquinaria que consiga acabar con el voto rogado de los residentes en el exterior.