El objetivo es romper la cultura del silencio en torno a la violencia sexual

El Cervantes de Tokio acogió la proyección de documental de Chelo Álvarez-Stehle ‘Arenas de silencio: olas de valor’

El Instituto Cervantes de Tokio acoge la proyección del documental ‘Arenas de silencio: olas de valor’ dirigida por la periodista y documentalista española Chelo Álvarez-Stehle. Esta obra fue inspirada por Virginia Isaías, una mujer mexicana que sufrió una red de trata y prostitución.

El Cervantes de Tokio acogió la proyección de documental de Chelo Álvarez-Stehle ‘Arenas de silencio: olas de valor’
Chelo Álvarez. Cervantes Tokio
Un momento de la intervención de Álvarez-Stehle en el Cervantes de Tokio.

El Instituto Cervantes de Tokio acoge la proyección del documental ‘Arenas de silencio: olas de valor’ dirigida por la periodista y documentalista española Chelo Álvarez-Stehle. Esta obra fue inspirada por Virginia Isaías, una mujer mexicana que sufrió una red de trata y prostitución. Álvarez-Stehle decide ahondar en su propia historia e iniciar un viaje paralelo de introspección, con este documental que tiene como objetivo inspirar a mujeres de todo el mundo a romper el silencio que gobierna sus vidas. ‘Arenas de silencio’ revela el ciclo complejo de explotación sexual que experimentó Virginia.

Chelo Álvarez-Stehle, ganadora de varios premios de películas y documentales, ha trabajado durante cerca de dos décadas exponiendo historias de violencia sexual y trata. Llegó a Japón a principios de los 90 con la beca Executive Training Programme de la Comunidad Económica Europea. En Tokio, fue la primera editora del semanario International Press, trabajó en documentales para NHK Enterprises y también fue corresponsal del diario español El Mundo en Tokio hasta que se trasladó a California en 1995.

Después de la proyección, la autora mantuvo un diálogo con el público, y habiendo vivido en España, Japón y los Estados Unidos, reveló la diferencia que descubrió en cuanto a este tema. “Por desgracia hay una epidemia de este tipo de problema por todas las partes del mundo. Sin embargo, siento que en España y en los Estados Unidos hay una lucha fuerte contra la violencia sexual. Por otra parte, he visto en los países asiáticos que este tema sigue cubierto. Lo que pretendo con este documental es empezar a romper el silencio: tenemos la responsabilidad social de luchar contra la cultura del silencio.”

Entre el público se encontraba un miembro de PAPS (People Against Prostitution and Sexual Violence), una organización japonesa contra de la violencia sexual, que puso de manifiesto el problema presente en Japón. Se refirió al hecho de que en este país no existe ninguna ley que controle el acoso sexual, y que algunos casos de acoso se tratan simplemente como “actos de molestia” a nivel judicial.

Esta ocasión ha sido el estreno de este documental en Japón, y se va a proyectar también en la Universidad de la Ciudad de Hiroshima.