Asomega celebró, en la Casa de Galicia en Madrid, un coloquio sobre la humanización de la asistencia sanitaria

La Asociación de Médicos Gallegos en Madrid (Asomega) organizó este jueves en la Casa de Galicia en Madrid el coloquio ‘Reflexiones sobre la humanización como elemento transformador de la asistencia sanitaria’, dentro del ciclo de conferencias ‘Medicina y Humanidades’, que viene coordinando desde diciembre de 2016 con el patrocinio de PSN y Roche y la colaboración del Parlamento gallego, la Xunta y la Casa de Galicia de Madrid.

Los participantes en el coloquio fueron Enrique Iglesias, presidente de honor del Comité Internacional de Asomega; Julio Zarco, presidente de la Fundación Humans; Cristina Muñoz, responsable de Formación y Calidad del Centro de Humanización de la Salud; Julio Ancochea Bermúdez, profesor de la Universidad Autónoma de Madrid, jefe de Neumología del Hospital Universitario de la Princesa, presidente de Asomega y director y coordinador del ciclo; y José Ramón Ónega López, delegado de la Xunta y director de la Casa de Galicia, anfitrión del acto. Entre los asistentes, que llenaron la sala, estaban el viceconsejero de Humanización de la Asistencia Sanitaria de la Consejería de Sanidad de Madrid, Fernando Prados, y el cirujano y escritor Alberto Infante.

Ónega señaló que “la humanización es la protagonista de una asistencia sanitaria que busca la mejora de los servicios de atención al paciente, de su cuidado”. “El coloquio de hoy pondrá de manifiesto hasta dónde llega el término humanización en materia de salud, cuál es su alcance, en qué punto estamos y qué papel desempeñan las administraciones, profesionales y pacientes”, anunció en su bienvenida a los asistentes e intervinientes, a los que presentó.

Ancochea recordó que se trata de la sexta cita de este ciclo de conferencias, que en esta ocasión estrenó el formato del coloquio. Explicó que con el tema de este encuentro han pretendido llamar la atención sobre la necesidad de aproximar el sistema sanitario al paciente como persona, “tratando de potenciar la empatía y el abordaje integral”. También y especialmente la interrelación entre las partes “buscando la homosfera”, una cultura nueva que centra su interés en los sentimientos humanos en su relación consigo mismo y con los demás, y que esta impregne a toda la organización sanitaria, al paciente y a sus familiares. Resaltó asimismo la importancia de que los estudios de Medicina recuperen sus valores, “lo que pasa por la humanización del ejercicio”.

Iglesias, asturiano de nacimiento, pero nacional de Uruguay, donde fue ministro de Relaciones Exteriores, expuso que “el derecho a la salud ha venido ganando terreno en Iberoamérica y en el mundo, impulsados por la conciencia colectiva sobre la necesidad de humanizar el problema de la salud para mejorar la condición física y mental de las personas”.  “En ese contexto –dijo–, mejorar la atención a los mayores constituye un capítulo especial del tema de la humanización que debe ser abordado con decisión por todos los gobiernos, en particular los iberoamericanos, que comparten tradiciones y compromisos morales que deben ponerse al servicio de esa importante causa”.

Zarco mantuvo que “la humanización de la asistencia sanitaria no es un nuevo paradigma” sino que está presente a lo largo de toda su historia. “En estos momentos que lo tecnológico ha hecho acto de presencia, generando una disructura del modelo asistencial, tenemos que reivindicar la potenciación de lo humano, la llamada homosfera sociosanitaria que es el fortalecimiento de lo psicoafectivo y emocional. Solo se podrá integrar lo tecnológico a través de resaltar y potenciar lo humano”. Para ello consideró fundamental “crear una cultura de la humanización desde la microgestión, la meso y macrogestión”. Citó como elementos estratégicos para el cambio la incorporación de materias de humanidades médicas en el grado, la creación de unidades de personalización sanitaria en los hospitales y la generación de una sociedad civil más participativa.

Muñoz apreció que la lamentación por la deshumanización es universal en distintos contextos, pero parece especialmente grave cuando se da en el de la vulnerabilidad. Por eso, “cuando hablamos de la importancia de humanizar la salud, lo asociamos a la necesidad de humanizar los sistemas sanitarios y sistemas de prestación social o sociosanitaria”, un reto al que están “convocados muchos agentes, no sólo los profesionales de la salud”. Considera clave contemplar la complejidad del fenómeno y no reducirlo a uno de sus elementos y para ello cree necesario “convocar a los agentes sanitarios, educativos, sociales y políticos a tomar conciencia de la necesidad de promover planes centrados en las personas, recuperar la centralidad del individuo en la intervención”, así como tener en cuenta las propuestas formativas y “la implicación de los líderes en la integración del humanismo en la práctica asistencial y de gestión”.

Enrique Iglesias fue el primer Secretario General Iberoamericano –entre 2005 y 2014– y en la actualidad dirige la Cátedra de América Latina de la Universidad Pontificia de Comillas-Icade. Además, preside el Consejo Iberoamericano para la Productividad y la Competitividad y es director de la Revista Pensamiento Iberoamericano.

Julio Zarco ha sido presidente de Semergen y viceconsejero de Atención al Ciudadano y Humanización Sanitaria de la Comunidad de Madrid y preside en la actualidad la Fundación Humans para la promoción de la humanización de la asistencia sanitaria.

Cristina Muñoz está vinculada al Centro de Humanización de la Salud desde hace 15 años. Diplomada en Enfermería por la Universidad Autónoma de Madrid, tiene dos posgrados por la Universidad Pere Tarres: en gestión de centros y servicios para mayores y en cuidados paliativos. Ha trabajado como enfermera en la sanidad pública y privada. Fue directora de Enfermería y Calidad del Centro San Camilo. Trabaja en proyectos relacionados con la humanización en España y América Latina como responsable de Formación y Calidad del Centro de Humanización de la Salud.