El nuevo texto legislativo queda pendiente de su aprobación definitiva en el Pleno

Aprobado en Comisión el dictamen del proyecto de Ley de acción exterior y de la cooperación de Galicia

La Comisión 1ª del Parlamento de Galicia aprobó este viernes el dictamen del proyecto de Ley de acción exterior y de la cooperación de Galicia, “una norma de país que fija el marco normativo, los objetivos y herramientas para relacionarnos y proyectarnos en el mundo en las próximas décadas”, manifestó el diputado popular Alberto Pazos. El texto legislativo queda ahora pendiente del debate para su aprobación en sesión plenaria.

Aprobado en Comisión el dictamen del proyecto de Ley de acción exterior y de la cooperación de Galicia

La Comisión 1ª del Parlamento de Galicia aprobó este viernes el dictamen del proyecto de Ley de acción exterior y de la cooperación de Galicia, “una norma de país que fija el marco normativo, los objetivos y herramientas para relacionarnos y proyectarnos en el mundo en las próximas décadas”, manifestó el diputado popular Alberto Pazos. El texto legislativo queda ahora pendiente del debate para su aprobación en sesión plenaria.

Alberto Pazos destacó que esta nueva ley “es la culminación de un proyecto de reforma de los instrumentos legislativos que regulan la presencia de Galicia en el mundo, un proceso de reforma caracterizado por el diálogo y el consenso, desde que comenzaran los primeros trabajos de elaboración de la Estratexia Galega de Acción Exterior (EGAEX) hasta llegar a estos últimos peldaños con la aprobación de este nuevo texto legislativo”.

“La misma vocación de diálogo que presidió la aprobación de la EGAEX, también presidió la actuación del Grupo Popular en la tramitación de esta ley”, aseguró. Así, concretó que el Grupo Socialista presentó 19 enmiendas al texto normativo, de las que 9 fueron aceptadas y 5 transaccionadas, “por lo que solo muestra discrepancias con 5 artículos de los 113 que tiene la ley”.

Por parte del BNG, presentó 53 enmiendas, de las que 10 fueron aceptadas en la ponencia y otras 9 transaccionadas. En este sentido, Pazos consideró las emendas nacionalistas “políticamente legítimas, pero la gran mayoría son normativamente ilegales, por lo que cualquier grupo de gobierno tiene que rechazarlas porque discrepan de la arquitectura del Estado”.