Fue la primera intervención pública del lehendakari tras su toma de posesión

Urkullu reafirma en el Día de la Diáspora Vasca su compromiso de trabajar por los vascos de Euskadi y del mundo

La primera intervención pública del lehendakari, Iñigo Urkullu, tras su toma de posesión el fin de semana anterior en Gernika, ha sido el acto institucional del Día de la Diáspora Vasca, el pasado martes 8 en Ormaiztegi (Gipuzkoa). Allí, el lehendakari ha reafirmado su voluntad de trabajar por los vascos, tanto los de Euskadi como los que viven esparcidos por el mundo. 
Urkullu reafirma en el Día de la Diáspora Vasca su compromiso de trabajar por los vascos de Euskadi y del mundo
Dia Diaspora 1
Durante el acto se ha proyectado un vídeo en el que, al son y los movimientos de un txistulari y dos dantzaris, han bailado en pantalla dantzaris en distintos países.

La primera intervención pública del lehendakari, Iñigo Urkullu, tras su toma de posesión el fin de semana anterior en Gernika, ha sido el acto institucional del Día de la Diáspora Vasca, el pasado martes 8 en Ormaiztegi (Gipuzkoa). Allí, el lehendakari ha reafirmado su voluntad de trabajar por los vascos, tanto los de Euskadi como los que viven esparcidos por el mundo.

Esta de 2020 ha sido la tercera edición del Día de la Diáspora Vasca, que se celebra en Euskadi y en las colectividades vascas del exterior desde 2018. Este año el acto institucional de Euskadi ha tenido un aforo limitado y se ha desarrollado bajo estrictas medidas sanitarias, debido a las recomendaciones para luchar contra la pandemia del Covid-19.

El acto ha estado presidido por Iñigo Urkullu y al mismo han acudido representantes del Gobierno Vasco (la secretaria general de Acción Exterior, Marian Elorza; el director para la Comunidad Vasca en el Exterior, Gorka Álvarez Aranburu; y la directora del Instituto Vasco Etxepare, Irene Larraza), el Parlamento Vasco (su presidenta, Bakartxo Telleria, así como la parlamentaria Jasone Agirre), la Diputación de Gipuzkoa (el diputado general Markel Olano) y las alcaldías de Ormaiztegi (localidad que ha acogido la celebración, con su alcalde Jon Enrique Galarza a la cabeza) y Urretxu (pueblo natal del bardo José María de Iparragirre, con la presencia de su alcalde, Jon Luqui Albisua).

Durante el acto se ha proyectado un vídeo en el que, al son y los movimientos de un txistulari (Jose Miguel Laskurain) y dos dantzaris (Gari Otamendi Arrieta y Miren Hazas) situados en Ormaiztegi, han bailado en pantalla dantzaris desde Chile (Maite Bastarrica de la Euskal etxea Euzko Etxea de Santiago), Suiza (Carolyn Van Lydegraf, de Basilea), San Francisco (Jean Max Fawzi Goyeneche, del Basque Club of San Francisco), Salt Lake City (Andoni Sangroniz del Basque Club of Utah, en Salt Lake City), Buenos Aires (Carolina Ale, de la euskal etxea Laurak Bat de Buenos Aires), Mar del Plata (Asier Hormaechea, de la euskal etxea Denak Bat), Cañuelas (Victoria Rodríguez, de la euskal etxea de Cañuelas, que se llama también Denak Bat), Montevideo (Ainhoa Inthamoussu, de la euskal etxea Haize Hegoa de Montevideo), Boise (Ben Monasterio, del Oinkari Dantza Taldea) y Madrid (Deila Peiro, de Madrilgo euskal etxea). Este acto institucional ha sido presentado por Ainhoa García.

La celebración ha tenido lugar en las inmediaciones del Museo Zumalakarregi de Ormaiztegi. No por casualidad, ya que en esta localidad de la comarca del Goierri se exhibe actualmente la exposición sobre el naufragio en 1842 cerca de las costas de Uruguay de la fragata ‘Leopoldina Rosa’, en la que murieron ahogados un gran número de emigrantes vascos que viajaban rumbo a la tierra prometida americana.

Precisamente tal y como ocurre ahora con los migrantes que desaparecen en el Mediterráneo en su camino hacia Europa. La exposición reflexiona sobre aquellas emigraciones vascas del siglo XIX y el fenómeno migratorio actual.

En esa misma comarca del Goierri y no lejos de Ormaiztegi está Urretxu, el pueblo natal de José María de Iparragire, autor del himno ‘Gernikako Arbola’ y de cuyo nacimiento se cumplen doscientos años en 2020.

El ‘Gernikako Arbola’ se convirtió desde el mismo momento de su composición, hace 167 años, en un himno para los emigrantes vascos y la vida azarosa del propio Iparragirre (sueños de juventud, guerras, exilio, penuria económica, emigración) le llevó a deambular como emigrante por Europa y América durante 38 largos años.

En tal sentido, el lehendakari ha abogado por la acogida a las personas de aquellos países que “están llamando a la puerta de nuestra casa, tal y como los vascos lo han sido en otros lugares”, ha dicho Urkullu. Ha destacado además la importancia de adaptar y conjugar la acción de gobierno con las nuevas realidades migratorias y de apoyar y fomentar la red de euskal etxeak extendidas por el mundo.

Un diálogo escenificado entre José María de Iparragirre y su esposa, Anjela Kerexeta (interpretados por los actores Jose Kruz Gurrutxaga y Miren Arrieta), ha repasado ante el auditorio del Día de la Diáspora Vasca la historia emigrante de Euskal Herria al hilo de las biografías del bardo de Urretxu y de su mujer: Guerras Carlistas, Revoluciones Liberales, Lille, París, Toulouse, Londres, Madrid, Buenos Aires, Montevideo… Y siempre –como comentaban los alcaldes de Ormaiztegi y Urretxu– “eman ta zabalzazu” (dona y expande) tu aportación al conjunto de la Humanidad, “desde el Goierri abiertos al mundo”, apuntaban los primeros ediles.

Finalmente, y como colofón, a partir del 13 de este mes el Gobierno Vasco difundirá un vídeo con las celebraciones del Día de la Diáspora Vasca en las euskal etxeak del mundo.