Según explicó el conselleiro de Cultura, Román Rodríguez, en el Parlamento

La Xunta respetará la voluntad del Centro Gallego de Buenos Aires de seguir gestionando su patrimonio cultural

“La Xunta de Galicia va a respetar la decisión de los gallegos que están dentro del Centro Gallego de Buenos Aires, ya que de lo contrario sería faltarles al respeto”, aseguró el conselleiro de Cultura, Educación e Ordenación Universitaria, Román Rodríguez, en el Pleno del Parlamento de Galicia que tuvo lugar este miércoles, día 24.

La Xunta respetará la voluntad del Centro Gallego de Buenos Aires de seguir gestionando su patrimonio cultural
RR.Parlamento 2
Román Rodríguez, durante su intervención en el Pleno del Parlamento de Galicia.

“La Xunta de Galicia va a respetar la decisión de los gallegos que están dentro del Centro Gallego de Buenos Aires, ya que de lo contrario sería faltarles al respeto”, aseguró el conselleiro de Cultura, Educación e Ordenación Universitaria, Román Rodríguez, en el Pleno del Parlamento de Galicia que tuvo lugar este miércoles, día 24.

En respuesta a las preguntas del PSOE y el BNG sobre las acciones del Gobierno de cara a mantener el patrimonio cultural del Centro Gallego de Buenos Aires, actualmente inmerso en un proceso de venta, Rodríguez quiso dejar muy claro que estaban hablando de un patrimonio cultural que está sometido a la legislación argentina y que ésta “es muy garantista” para “mantener el patrimonio en su territorio”.

El responsable de Cultura de la Xunta aseguró que la intención del Gobierno gallego es respetar la decisión tomada por la asamblea de socios, el pasado mes de diciembre, ya que ellos “son los propietarios” de este legado cultural y “ellos han dicho que quieren seguir manteniendo los bienes patrimoniales dentro de su amparo”.

Según explicó, en todo momento de las conversaciones entre el Centro Gallego y el grupo Rivera Salud –que Rodríguez no dio por rotas como hizo la diputada del BNG, Olalla Rodil– los gallegos han planteado que la gestión del patrimonio cultural se quede al margen de la negociación de manera que la propiedad y responsabilidad de los bienes culturales siguiese en manos de los gallegos de la capital argentina.

El responsable de la Xunta explicó que los gallegos del Centro Gallego están luchando para tener un espacio que aglutine y preserve y permita gozar a todos los gallegos del rico patrimonio con el que cuenta el Centro Gallego.

“Obviamente –aseguró Rodríguez–, el Gobierno gallego no está al margen de estos acontecimientos y está muy atento a todos los pasos que se están dando para actuar en caso de que el patrimonio cultural llegue a estar amenazado o fuera de la gestión directa de los gallegos de Buenos Aires”.

El responsable de Cultura de la Xunta recordó que recientemente el presidente Feijóo trasladó al presidente argentino, Mauricio Macri, y al embajador de Argentina en España la importancia de poner en valor todo el patrimonio cultural de la emigración gallega. Rodríguez también explicó que él había mandado una carta en el mismo sentido al ministro de Cultura argentino.

Román Rodríguez asegura que desde la Xunta están haciendo un seguimiento constante de esta negociación a través de su delegación en Argentina y de la Secretaría Xeral de Emigración y, dentro del respeto a la decisión de los gallegos de Buenos Aires, “vamos a contribuir a salvaguardar el patrimonio del Centro Gallego porque es una parte significativa de nuestra historia y de nuestra cultura que está ahí depositada y si está en manos de gallegos es como si estuviera en Galicia porque Galicia es mucho más que las cuatro provincias. Donde haya un gallego, ahí está Galicia”.

En su intervención final, Román Rodríguez agradeció “las coincidencias bastante amplias que los grupos están tenido con la Xunta de Galicia”. “Vemos que todos deseamos lo mismo y tenemos la misma preocupación”, dijo el conselleiro, quien achacó las diferencias a los distintos tiempos que se manejan cuando se está en el Gobierno y en la oposición.

“Yo resumiría la postura de la Xunta de Galicia –aseguró el conselleiro– en una serie de palabras. La primera, preocupación; la segunda, prudencia; la tercera, atención y acción, pero esa acción no debe adelantar acontecimientos ni estrategias” y todo esto “teniendo en cuenta el respeto a la voluntad de los gallegos de Buenos Aires y el marco jurídico en el cual nos movemos”.

Protección del patrimonio

El diputado socialista Juan Díaz Villoslada pidió, durante su intervención, que el Gobierno gallego garantice la protección jurídica e institucional de los fondos culturales del Centro, “ya que está en juego el legado cultural y la memoria histórica de los gallegos emigrados”.

Se trata, recordó, “tal vez del más singular centro de la diáspora gallega en el mundo”, donde falleció Castelao en 1950 y que cuenta con una importante biblioteca y fonoteca, el Teatro Castelao y una pinacoteca con obras de pintores gallegos de alto valor artístico, como Seoane, Castelao, Laxeiro, Sotomayor, Colmeiro o Maside, entre otros.

Los socialistas reclamaron que el patrimonio tenga el mismo nivel de consideración y protección que tendría “de estar en territorio de Galicia”. “No solo debemos estar atentos –dijo el diputado socialista– sino que debemos fortalecer las condiciones para que los hermanos de Buenos Aires puedan conservar su patrimonio”.

Villoslada trasladó al Parlamento la inquietud de antiguos usuarios del Centro Gallego que esperan “que no se trate de un pelotazo en plena Avenida Belgrano” y el acuerdo del plenario del Consello da Cultura de Galicia, que el pasado 9 de enero, con la asistencia del presidente de la Xunta, propuso que se adopten todas las medidas precisas para salvaguardar la integridad de este legado.

Al igual que el resto de participantes, la diputada del BNG Olalla Rodil destacó la importancia del patrimonio cultural del Centro Gallego, “un emblema de la emigración y un lugar fundamental, tanto para la historia de este país como para la colectividad gallega del otro lado del Atlántico”.

En su intervención, Rodil aseguró que el futuro del Centro Gallego “es cada vez más incierto y, con él, el futuro del patrimonio cultural que guarda: cuadros, esculturas, antigüedades, fotos, archivos sonoros y fondos bibliotecarios”, un patrimonio que, aseguró, es “fundamental para conocer nuestra historia”.

Rodil aseguró que, una vez rotas las negociaciones para la venta, la institución está abocada a la quiebra “y el patrimonio puede pasar a manos de acreedores o del Gobierno argentino”.

La diputada nacionalista recordó la obligación del Gobierno gallego recogida en la Lei de Patrimonio de “proteger el patrimonio gallego en el exterior, especialmente el localizado en Latinoamérica” y en la Lei da Galeguidade que contempla “el traslado a Galicia del patrimonio que así lo requiera para su conservación”. “Ustedes –dijo Rodil– dijeron que intervendrían si el patrimonio gallego estuviese amenazado. Nosotros creemos que lo está y por eso queremos saber qué van a hacer”.

Por su parte, la ‘popular’ Raquel Arias recordó que “la deuda con los emigrados es innegable. La interdependencia emocional y económica de los gallegos –residan donde residan– se mantuvo, se mantiene y seguro que se mantendrá en el tiempo independientemente del espacio”.

Arias hizo un breve resumen de la historia y la importancia del Centro Gallego por donde pasaron gallegos de la talla de Cunqueiro, Otero Pedrayo, Blanco Amor y Castelao, entre otros, y destacó el interés mostrado por la Xunta de Galicia, la Secretaría Xeral de Emigración y el Consello da Cultura Galega por la situación del Centro Gallego.