Las rebajas fiscales se centran en tres ámbitos, con un impacto estimado anual de 140 millones de euros

La Xunta aplica la mayor bajada de impuestos de la historia de Galicia

La Xunta de Galicia aplica desde el 1 de enero de este año 2016 la mayor bajada de impuestos de la historia del autogobierno gallego. Esta rebaja fiscal se aprobó a través de los Presupuestos de la Xunta para 2016, y es posible gracias a la solvencia de la Comunidad Autónoma. Las rebajas fiscales se centran en tres ámbitos, con un impacto estimado anual de 140 millones de euros.

La Xunta aplica la mayor bajada de impuestos de la historia de Galicia
12.Facenda-Camino de Santiago
El programa de ‘impuestos cero’ para el rural pretende favorecer la actividad productiva y fijar población.

La Xunta de Galicia aplica desde el 1 de enero de este año 2016 la mayor bajada de impuestos de la historia del autogobierno gallego. Esta rebaja fiscal se aprobó a través de los Presupuestos de la Xunta para 2016, y es posible gracias a la solvencia de la Comunidad Autónoma. Las rebajas fiscales se centran en tres ámbitos, con un impacto estimado anual de 140 millones de euros.

Las rebajas fiscales incluidas por la Xunta de Galicia se centran en tres ámbitos: el Impuesto sobre Sucesiones, el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), y un programa específico de ‘impuestos cero’ en el rural. Esta rebaja tendrá un impacto estimado anual de 140 millones de euros, lo que la convirte por lo tanto en la mayor rebaja fiscal de la historia de Galicia.


Impuesto sobre sucesiones
En el impuesto sobre sucesiones, la Xunta elevó desde el 1 de enero el mínimo exento de tributación hasta los 400.000 euros. Esto quiere decir que en las herencias inferiores a 400.000 euros por heredero, los ciudadanos gallegos ya no pagarán este impuesto. 
Según establece la reforma aprobada por el Gobierno de la Xunta, el 99% de los ciudadanos de Galicia ya no tienen que pagar este impuesto en el momento en que heredan como hijos, padres, abuelos, nietos o cónyuges, mientras que el 1% restante ya está pagando menos. 
Con esta rebaja fiscal, Galicia suprimió en la práctica este impuesto en las herencias por línea directa, lo que beneficia a los ascendientes, descendientes y cónyuges (incluidas las parejas de hecho), al tiempo que se sitúa entre las comunidades autónomas con la tributación más baja en este impuesto.
El objetivo de esta reforma es mantener íntegro el patrimonio familiar y la capacidad económica de la familia, que pasa a perder en muchas ocasiones la renta que aportaba la persona fallecida. La Xunta cumple con su compromiso de aprobar esta bajada de impuestos en cuanto fuese posible, más allá de las bajadas selectivas que llevó a cabo en los últimos años. Ahora, con la recuperación de los ingresos de la Comunidad Autónoma y gracias al trabajo de control del déficit y de la deuda que ha hecho Galicia desde 2009, es posible bajar los impuestos.


El IRPF
En cuanto al Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), la Xunta de Galicia aprobó una rebaja de carácter progresivo en su tramo autonómico que beneficia al 98,5% de los contribuyentes gallegos.
El ahorro estimado de esta rebaja fiscal es de hasta 380 euros al año por contribuyente, y se une a las rebajas ya aprobadas en 2014 y 2015 por el Gobierno del Estado para el conjunto de España. 
La rebaja en este impuesto beneficia más a las rentas bajas y medias, y también sitúa a Galicia entre las comunidades autónomas con la menor tributación en estas rentas. Por el contrario, los únicos contribuyentes que quedan al margen de esta rebaja son las rentas más elevadas, es decir, el 1,5% de los contribuyentes que perciben más renta.
De hecho, los principales ahorros se localizan en las bases liquidables inferiores a 20.200 euros. Además, desde el 1 de enero el tramo autonómico del IRPF se amplió de cinco a siete tramos, lo que permite incrementar la progresividad de este impuesto.


Programa ‘Impuestos cero’ en el rural
Finalmente, en el ámbito rural la Xunta ha aprobado desde el 1 de enero un programa de ‘impuestos cero’ para favorecer la actividad productiva y fijar población.
El objetivo es que los impuestos no sean un impedimento para la movilización de las tierras con vocación agraria, y que se encuentran en manifiesto estado de abandono, suponiendo un grave riesgo de incendios forestales. Además, este programa supone complementar otras medidas fiscales ya existentes de apoyo al medio rural y que la Xunta aprobó desde el año 2009.
El primer objetivo es favorecer la movilidade de tierras, facilitando la transmisión de la misma al sector agrario. Se trata de reducir los costes fiscales de las diferentes operaciones de traspaso. Esto permitirá que la tierra no quede inmóvil y abandonada. 
El segundo objetivo es tomar medidas fiscales que permitan a las explotaciones acceder a suelo agrario con menos coste y con más facilidad. De este modo, podrán redimensionar sus explotaciones y ser más competitivas a través del ahorro en los costes de producción.