La Unión Hispanoamericana, la antecesora

La Unión hispanoamericana fue la antecesora directa de lo que hoy es el Circulo Social de Valle Miñor. Fue fundada en 1905 por un grupo de miñoranos radicados en Buenos Aires que, encabezados por Manuel Lemos, se propusieron “hacer algo por el suelo nativo” y después de muchas deliberaciones concluyeron que el mayor beneficio que podrían prestar su tierra era contribuir a la elevación del acerbo cultural por medio de escuelas.

La Unión Hispanoamericana, la antecesora
II.Miñor.Escuela en Galicia
Fachada de la escuela que construyeron los emigrantes en el Valle Miñor.

La Unión hispanoamericana fue la antecesora directa de lo que hoy es el Circulo Social de Valle Miñor. Fue fundada en 1905 por un grupo de miñoranos radicados en Buenos Aires que, encabezados por Manuel Lemos, se propusieron “hacer algo por el suelo nativo” y después de muchas deliberaciones concluyeron que el mayor beneficio que podrían prestar su tierra era contribuir a la elevación del acerbo cultural por medio de escuelas. En este sentido, la Asociación realizó una loable labor en Argentina promoviendo la cultura gallega. El objetivo principal de su lucha era poner al alcance de los niños, no sólo miñoranos sino gallegos, la educación. De esta generación de gallegos que tuvo la capacidad de ver un poco más allá de sus intereses personales, Manuel Lemos fue sin duda uno de sus precursores; y tenía la convicción de que la obra cultural miñorana debía hacerse desde Buenos Aires. La Asociación Valle Miñor empezó a desarrollarse, contando casi exclusivamente con los aportes de los gallegos del exterior y con alguna seria cooperación americana.

Una escuela en A Ramallosa

La Unión Hispanoamericana Valle Miñor tuvo como fin primordial contribuir a poner al alcance de los miñoranos la educación, para lo cual habría de crear una escuela de primera enseñanza y oficios varios.

Esta Unión, encabezada por Manuel Lemos, fundó en 1909 ‘La Escuela Hispanoamericana Pro-Valle’ en A Ramallosa, ocupando en sus inicios una casa alquilada provisoriamente. Algunos años más tarde se trasladó al edificio construido para tal fin de acuerdo a los adelantos de la ciencia pedagógica.

En sus amplias aulas y con un valioso material de enseñanza, durante varios lustros, un selecto número de profesores impartió los conocimientos necesarios a varios centenares de niños miñoranos. Con los años, las condiciones de la instrucción primaria en el Valle mejoraron de tal manera que la acción de la Unión Hispanoamericana ya no se hizo necesaria y comprendiendo esto, sus directivos destinaron las Escuelas a un mejor fin, convirtiéndolas en escuelas de trabajo, de orientación agrícola, y ofreciendo para tal efecto al Estado el usufructo el edificio y todas sus instalaciones.

 Lamentablemente, con los años, esta escuela fue totalmente desatendida por el Estado y entró en un increíble deterioro. Actualmente y una vez restaurado, el edificio sigue estando dedicado a la docencia, ya que acoge el Instituto de Enseñanza Secundaria Escolas Proval.