Cuando casi se cumplen tres meses de su fallecimiento

La Unión de asociaciones gallegas rindió un sentido homenaje a Marcial Sánchez González

La Federación Unión de Asociaciones Gallegas de la República Argentina rindió un sentido homenaje a uno de sus más queridos y respetados directivos: Marcial Sánchez González, fallecido el 25 de mayo pasado. José Luis Sangiao, lo recordó como “un hombre de diálogo y consenso”. “Fue una persona muy destacada y valorada por todo el espectro de la colectividad, inclusive en los diversos espectros políticos de los emigrantes” ahondó el actual presidente de la Unión.

La Unión de asociaciones gallegas rindió un sentido homenaje a Marcial Sánchez González
Marcial Sánchez
Marcial Sánchez.

La Federación Unión de Asociaciones Gallegas de la República Argentina rindió un sentido homenaje a uno de sus más queridos y respetados directivos: Marcial Sánchez González, fallecido el 25 de mayo pasado.

José Luis Sangiao, lo recordó como “un hombre de diálogo y consenso”. “Fue una persona muy destacada y valorada por todo el espectro de la colectividad, inclusive en los diversos espectros políticos de los emigrantes” ahondó el actual presidente de la Unión.

Marcial Sánchez nació el domingo 14 de octubre de 1928 en el lugar de Soutullo, de la Parroquia lalinense de Anseán. Hijo de Marcelina González Estévez y de Antonino José Sánchez Souto, tuvo 8 hermanos: Manuel, Gonzalo, José, María, Maruja, Carmen, Hortensia y Adelita.

Llegó a  Buenos Aires en el año 1953, e ingresó a trabajar en una cooperativa que ya no existe, COOPIM, ubicada en la Av. Belgrano y Lima. Posteriormente tuvo un almacén y finalmente se dedicó a la hostelería.

Ferviente militante de la comunidad gallega en particular y española en general, fue uno de los fundadores del Partido Popular de Argentina.            
Socio número 2 y directivo indiscutible del Centro Lalin, fue su presidente en diversas oportunidades.           
Asimismo fue uno de los principales impulsores de la fusión de las sociedades dezanas que se concretó en 1982. En dicha oportunidad se unieron la Asociación Hijos del Partido de Lalín (1908), Asociación Hijos de Silleda (1908), Asociación Unión del Partido de Lalín (1921) y Sociedad Hijos del Ayuntamiento de Golada y sus contornos (1930).           
Tampoco cansó de bregar por la integración a dicha fusión de las sociedades Residentes de Rodeiro en Buenos Aires y Unión Residentes del Ayuntamiento de Carbia hoy Vila de Cruces.

Fue miembro de la Agrupación pro Centro Gallego Celta, del Consejo de Residentes Españoles en varias gestiones e hincha y socio del Deportivo Español.

Presidió la Federación Unión de Asociaciones Gallegas de la República Argentina entre los años 1996 y 1998 y en el año 2009 fue distinguido con el título de ‘Gallego del Año 2009’ que otorga dicha institución.

Fue presidente de la Federación de Sociedades Españolas (único directivo con dos mandatos en la misma) en los períodos 2002 a 2004 y 2004 a 2006.  Posteriormente, recibió la Medalla de la Hispanidad, que otorga dicha entidad.           
Durante su gestión al frente de la Federación de Sociedades Españolas se establecieron los Centro Colaboradores Voluntarios en la Instituciones Españolas de todo el país y se editó un libro que recoge la historia de las mismas.

En el año 2006  recibió la Medalla de Oro del Concello de Lalin por su labor altruista en la emigración y en 2008, durante su gestión al frente de la entidad y en el marco de los festejos del centenario institucional, el Centro Lalin recibió el galardón ‘Lalinense del Año’ del Concello de Lalín.

Entregaron la distinción, en la ciudad Buenos Aires, los entonces presidente de la Diputación de Pontevedra Rafael Louzán Abal; el Alcalde de Lalin, Jose Crespo Iglesias; y de Alcaldesa de Silleda, Paula Fernández Pena.

En 2016, durante la Fiesta de Nuestra Señora de los Dolores, que el Centro Lalin celebra cada año, el club agasajó a los expresidentes de su casa, entre quienes se contó Marcial Sánchez. Al recibir la placa, el directivo dirigió un emotivo discurso hacia los cuatrocientos dezanos reunidos que lo abrazaban con un inmenso aplauso.           
Aún reponiéndose de una difícil enfermedad que afectó a su hijo Gabriel, agradeció la placa y pidió a directivos y socios que mantengan vivos los principios que dieron vida a su querida casa.           
Después de casi 30 días de internación, falleció en el Centro Gallego de Buenos Aires, en la madrugada del jueves 25 de mayo de 2017.