Torres Cantalapiedra repite en la presidencia del Centro Gallego de Montevideo

Jorge Torres Cantalapiedra repite en la presidencia del Centro Gallego de Montevideo para el periódo 2013-2015, tras unas elecciones en donde incrementó la ventaja obtenida en la ocasión anterior frente a la lista 308 que llevaba como candidato a la presidencia a Arturo Torreiro.

Torres Cantalapiedra repite en la presidencia del Centro Gallego de Montevideo
El saludo entre los líderes de ambas listas.

Jorge Torres Cantalapiedra repite en la presidencia del Centro Gallego de Montevideo para el periódo 2013-2015, tras unas elecciones en donde incrementó la ventaja obtenida en la ocasión anterior frente a la lista 308 que llevaba como candidato a la presidencia a Arturo Torreiro.

El resultado fue de 153 votos para la lista 5, que fue la ganadora, y 113 votos para la lista 308, en una elección que se realizó en un clima de total armonía entre los participantes.

Torres, el primer presidente del Centro Gallego no oriundo, repite su gestión en esta oportunidad, para ratificar el trabajo realizado los dos años anteriores, fundamentalmente buscando poner en marcha el centro de recuperación cardíaca.

Al conversar con Galicia en el Mundo un contento Torres manifestaba que seguiría con el desafío de llevar adelante dos temas que calificó de importantes como lo son mantener la administración del centro y la unión de toda la colectividad.

Al ser consultado por lo que vendría manifestó que “las perspectivas son las que dice nuestro sublema, “continuación, unidad y trabajo”, trabajar para la puesta en marcha del centro de recuperación cardíaca, seguir manteniendo el centro en todos sus aspectos, tanto en lo cultural como en lo deportivo”.

En cuanto a la unión de la colectividad mencionó tres áreas en las que se debería trabajar para la unión como la son la deportiva, la cultural y la sanitaria, sabiendo que es un tema difícil de concretar. “De lo que estamos convencidos es que tiene que ser el Centro Gallego de Montevideo quien aglutine a toda la colectividad”, ya que “es el centro gallego más antiguo del mundo” y “sería una injusticia que, por no ponernos de acuerdo en el nombre, perderlo”. “Como se organiza y como se gobierna después se verá con las otras instituciones”, concluyó Torres Cantalapiedra.