El secretario xeral habló del “terrible infierno cotidiano de las mujeres emigrantes”

Rodríguez Miranda y Pereira Carnero clausuran la I Cumbre Luso-Galaica ‘Proyecto Eurociudad 2016’

El secretario xeral de Emigración, Antonio Rodríguez Miranda, y el secretario de Estado de Comunidades Portuguesas del Gobierno del país vecino, José Luis Pereira Carnero, clausuraron este sábado en Salvaterra do Miño la I Cumbre Luso-Galaica ‘Proyecto Eurociudad 2016’. El evento lo inauguraron los regidores de las dos localidades, el alcalde del Ayuntamiento de Salvaterra de Miño, Arturo Grandal, y el presidente de la Cámara Municipal de Monção, Augusto Domingues.

Rodríguez Miranda y Pereira Carnero clausuran la I Cumbre Luso-Galaica ‘Proyecto Eurociudad 2016’
Miranda en Monçao1
Miranda –1º por la dcha.–, en el acto que tuvo lugar en Monçao.

El secretario xeral de Emigración, Antonio Rodríguez Miranda, y el secretario de Estado de Comunidades Portuguesas del Gobierno del país vecino, José Luis Pereira Carnero, clausuraron este sábado en Salvaterra do Miño la I Cumbre Luso-Galaica ‘Proyecto Eurociudad 2016’.

El evento lo inauguraron los regidores de las dos localidades que forman parte del proyecto, el alcalde del Ayuntamiento de Salvaterra de Miño, Arturo Grandal, y el presidente de la Cámara Municipal de Monção, Augusto Domingues. Al mismo tiempo, y en torno a respectivos paneles, participaron diversas y destacadas personalidades de los ámbitos universitario, artístico y socioeconómico.

Esta primera cumbre transfronteriza de estas dos localidades se desarrolla bajo el lema ‘Expresiones de ciudadanía en femenino en un mundo de igualdad sin fronteras’ e intentó, según los organizadores, “reforzar identidades y solidificar las relaciones culturales y de ciudadanía entre las dos regiones”. La temática versó en torno a la igualdad de género, la emigración y las mujeres en el arte y en la historia al largo de los años.

Mujer y diáspora gallega

El secretario xeral de Emigración centró su alocución en reivindicar lo que “casi nadie recuerda, o siquiera imagina: el íntimo, calado, abnegado, terrible infierno cotidiano de las mujeres emigrantes, o de las mujeres de los emigrantes. Ellas solas, sin apoyo de nadie, sacaban adelante esa intrahistoria cotidiana de millares de familias en una Galicia, interior y exterior, ahogada por la miseria, que nada tenía que ver con la que ahora conocemos y disfrutamos. De ellas, de esas heroínas anónimas perdidas en las páginas marginales del pasado, es hora de recordarnos”, según afirmó Rodríguez Miranda en la clausura del evento.

El máximo mandatario autonómico en materia de Emigración también aseguró que la vivienda, “el universo en el que la Galeguidade brotó en segundas y terceras generaciones; el hogar, donde Galicia seguía viva en las costumbres, en el habla, en el calendario, en las fiestas; la casa, el único lugar donde el emigrante podía dar rienda suelta a su idiosincrasia; la familia, el cosmos donde el sentimiento de pertenencia a una tierra tiene sentido... Pues bien, la vivienda, el hogar, la casa, la familia, estaban en manos de las mujeres. Estuviera esta casa en la Galicia territorial o, en los contados casos en que la mujer acompañaba al hombre en la diáspora, en cualquier lugar del mundo”.

En este mismo sentido, Miranda recuerda que en el Plan Integral de Emigración 2014-2016 redactado por su departamento sí estaba ya recogido literalmente este reconocimiento: “La representación de los intereses de los emigrantes gallegos se convirtió [históricamente] en una cosa de hombres, y nuestras mujeres, en su mayoría, desarrollaron el papel más ingrato pero el más efectivo en la salvaguarda de la esencia de la Galeguidade: la transmitieron a hijos y nietos. Esos hijos y nietos que nos demandan su lugar en el seno de la Galeguidade porque, como ellos mismos manifiestan, la aprendieron de sus madres y abuelas”, según reza el texto oficial de dicho documento, como recuerda Rodríguez Miranda.

Paneles

Además de las autoridades locales, gallega y nacional portuguesa, en la jornada estaban presentes profesores de la universidad de Oporto y destacadas activistas del movimiento por la igualdad, en Galicia y Portugal, en los ámbitos artístico, educativo y sociosanitario. Los dos paneles sobre los que pivotó esta primera cumbre fueron la ‘Interacción entre géneros en la literatura, historia y arte’, y ‘Eurociudades: Por una cultura de la igualdad’.