Rodríguez Miranda exalta en Zürich la fortaleza e integración de la galleguidad en Suiza

El secretario xeral de Emigración, Antonio Rodríguez Miranda, y el embajador de España en Suiza, Bernardo de Sicart Escoda, presidieron la inauguración del nuevo local de la Asociación Cultural ‘As Xeitosiñas’, asentada hace más de 30 años, y cuyo reconocimiento oficial como comunidad gallega fue publicado en el DOG la semana pasada.

En el acto estuvieron también presentes el consejero de Empleo y Seguridad Social de la Embajada, Francisco José López Pastor; el propio presidente de la entidad, José Gil Doval; y decenas de gallegos residentes en Suiza, a quien acompañaron también otros españoles en el país y población autóctona vinculada a la colectividad gallega.

En su discurso, Miranda exaltó el gran trabajo que los gallegos han realizado en Zürich y en toda la Confederación Helvética, y su capacidad de integración, hasta haber conseguido entre la población autóctona una imagen generalizada de laboriosidad que pocos colectivos poseen en el país: “La emigración gallega dio prueba de tesón, de identificación con el esfuerzo para salir adelante, convirtiendo a Galicia y a sus habitantes en sinónimo de laboriosidad, seriedad, confianza, desarrollo y progreso”.

“De la fortaleza de la Galleguidad”, continuó el secretario xeral, “da prueba el hecho de que son ya prácticamente las comunidades gallegas de las pocas entidades societarias españolas con presencia en esta Confederación. Y con una presencia estable, permanente, constante, viva, y socialmente activa”. Una presencia que constituye un elemento de colaboración de primer orden para ayudar a la proyección económica y cultural de Galicia a nivel internacional, y que se refuerza ahora con la inauguración de estas instalaciones.

Compromiso social


La sede de As Xeitosiñas permitirá llevar a cabo en un amplio recinto actividades de carácter cultural (instrumentos, danza, conferencias, etcétera), pero también asistencial para personas mayores, recuperando el espíritu de honda raíz solidaria que fue la base de las comunidades gallegas, tanto en Suiza como en el resto de Europa y del mundo.

En este sentido, Miranda destacó que estas “paredes recibirán y darán cobijo a todas las edades y a múltiples actividades en el campo social y cultural, que fortalecerán el enlace entre los gallegos, y entre ellos y la sociedad de recepción. No es habitual, en estos tiempos de restricciones, que las comunidades gallegas extiendan sus servicios, su capacidad de acción. Razón por la cual quiero felicitar especialmente el trabajo realizado por socias y socios de As Xeitosiñas, por su directiva, y también por su presidente José Gil”.

En ese compromiso social que rebrota con la inauguración del nuevo local, el secretario xeral de Emigración comprometió el apoyo de la Xunta: “La acción del Gobierno gallego, que aquí me honro en representar, seguirá siendo la de apoyar, en la medida de nuestras posibilidades, esa continuidad en la labor de las comunidades gallegas, especialmente en lo referente a la prestación de servicios de marcado carácter social”.

Comunidades gallegas


Fundada en 1981, la Asociación Cultural As Xeitosiñas de Zürich agrupó desde un primer momento a los emigrantes gallegos en la ciudad y su cantón, sirviendo de punto de referencia para mantener la cultura y tradiciones propias y transmitírselas a las generaciones de gallegos ya nacidos en la diáspora. Además de mantener una actividad cultural constante y, tras la inauguración de esta sede, ampliar su servicio a la atención a las personas mayores, desarrolla numerosas acciones a lo largo del año abiertas a toda la comunidad en la que se asienta.

As Xeitosiñas es una de las colectividades históricas de gallegos en Suiza. Ahora, en el registro oficial constan en la Confederación Helvética un total de ocho entidades (seis comunidades gallegas y dos centros colaboradores de la Galleguidad), y están en proceso de tramitación las solicitudes de otra comunidad gallega y un centro de estudio y difusión de la cultura gallega.

Las localidades donde se asientan las ocho entidades ahora ya representadas en el Registro son Zürich, Laussanne, Münchenstein (Basilea), Aïre (Ginebra), Ginebra, Lucerna, Steinhausen (Zug) y Basilea. Las dos en proceso tienen sede en Lausanne y Olten.